Un senador del estado de California sugirió en una audiencia del comité judicial del Senado, que estaba abarrotada, sobre un proyecto de ley protransexual que luchar por preservar la patria potestad en el estado es una causa perdida y aconsejó a los padres californianos que se marcharan si saben qué es lo mejor para sus hijos y sus familias.
El senador estatal Scott Wilk (R-Santa Clarita) hizo este comentario en una audiencia celebrada el 13 de junio sobre una propuesta de ley que, según los críticos, se ha elaborado para presionar a los jueces de los tribunales de familia para que favorezcan a los padres «que afirman su género» en los litigios por la custodia de los hijos.
En el pasado, Wilk dijo que había «animado a la gente a seguir luchando» para proteger los derechos de los padres. Pero ya no.
«He cambiado de opinión al respecto: Si quieres a tus hijos, tienes que huir de California», dijo. «Tienes que huir. Estamos avanzando hacia el camino de The Handmaid’s Tale. California se está convirtiendo en la nueva Gilead».
Wilk, californiano de nacimiento que ha formado parte de la legislatura estatal durante más de una década, dijo que ha visto cómo el estado se alejaba de la protección de los niños y de los derechos de los padres.
«He llegado a la conclusión de que tenemos que empezar a proteger a los padres, y simplemente no está ocurriendo. He estado aquí y he sido testigo de un ataque frontal a las escuelas subvencionadas, quitando a los padres la posibilidad de elegir cómo educar a sus hijos, en detrimento sobre todo de los niños de color», dijo. «En los últimos años, hemos puesto a burócratas del gobierno entre los padres, los niños y los médicos cuando se trata de atención médica, y ahora tenemos esto de que si un padre no apoya la ideología del gobierno, se lo van a llevar de casa. … Puedo asegurarte que esto no va a acabar con un proceso de divorcio».
Wilk dijo que le encanta California, pero que algún día abandonará el estado a causa de sus políticas.
«No voy a quedarme en este estado, porque es demasiado opresivo», dijo. «Creo en la libertad, y por eso me trasladaré a Estados Unidos cuando deje la legislatura».
El proyecto de ley de la Asamblea (AB) 957 sugiere que los niños están mejor bajo la custodia de padres dispuestos a «afirmar» la identidad de género elegida por sus hijos que los que no lo están.
El texto original del proyecto de ley afirmaba que «exigiría» a los jueces de los tribunales de familia que consideraran que la voluntad de un progenitor de afirmar la identidad de género elegida por su hijo es lo que más conviene al menor, pero se modificó para «incluir la afirmación por un progenitor de la identidad de género del menor como parte de las consideraciones de salud, seguridad y bienestar» a la hora de determinar qué es lo que más conviene al menor.
Disputas por la custodia
Erin Friday, colíder regional del oeste de EE. UU. de Our Duty —organización internacional que se opone a la ideología transgénero— dijo al comité que la AB 957 convertiría a California en el único estado del país que codifica en ley que los padres que no acceden a las presiones para afirmar la identidad de género elegida por el niño son «abusivos».
Friday, una abogada cuya hija «solía creer que era un chico», dijo que la AB 957 permitirá a los Servicios de Protección de Menores dirigirse a los padres que rechacen la teoría transgénero y se nieguen a utilizar los pronombres preferidos del niño.
En los casos de custodia de menores, dijo, los jueces de los tribunales de familia se verán obligados a favorecer al progenitor que afirme el «delirio» de su hijo, independientemente de la edad del niño, de sus problemas comórbidos de salud mental o de lo «absurdo de la identidad adoptada».
Abigail Martinez declaró en la audiencia que un juez internó a su hija adolescente, Yaeli, que se identificaba como transexual, en un centro de acogida después de que una trabajadora social la acusara de maltrato infantil por dudar en llamar a su hija con pronombres masculinos.
«Mi hija fue asesinada por una ideología de género. Los Servicios de Protección de Menores se llevaron a mi hija cuando tenía 16 años», dijo a la comisión. «Perdí a mi hija por un nombre y unos pronombres. Incluso después de prometerle que la llamaría con un nombre masculino, no fue suficiente».
Yaeli sufría dolores mentales y físicos «horribles» por tomar testosterona, que le recetaron sin consentimiento paterno, dijo Martinez.
«Mi hija no era un niño atrapado en el cuerpo de una niña. Tenía problemas de salud mental», dijo Martínez. «A mi hija le dieron testosterona en lugar de terapia».
Cuando Yaeli fue apartada del cuidado de su madre, Martinez afirmó que los grupos LGBT utilizaron su historia para recaudar dinero y promover la agenda trans.
Cuando finalmente se retiró la demanda por malos tratos contra ella, Martinez dijo que ya era demasiado tarde.
«Mi hija se arrodilló delante de un tren», dijo Martínez. «Se lo ruego. Dejen de imponer la ideología de género. No quiero que ningún padre sienta lo que yo siento cada día. La afirmación no es buena para la salud, la seguridad y el bienestar de ningún niño».
«Han pasado tres años y 164 días desde que perdí a mi hija, Yaeli», dijo a la comisión. «La echo de menos todos los días».
La asambleísta Lori Wilson (D-Suisun City), madre de un niño transgénero que presentó el proyecto de ley, dijo al comité que cuando los padres no se ponen de acuerdo sobre la afirmación de la identidad de género de un niño transgénero, de género diverso o intersexual (TGI), el derecho de familia de California «no proporciona orientación sobre cómo deben considerar los jueces el interés superior de un niño TGI».
Inicialmente, el proyecto de ley se redactó para modificar una sección del derecho de familia del estado y del Código de Procedimiento Civil, pero se redujo su alcance para cambiar sólo el código de familia 3011. Sin embargo, «las modificaciones introducidas no difieren sustancialmente de su versión anterior», dijo.
Los cambios «aportan mayor claridad» para que los jueces puedan incluir la afirmación de la identidad de género de un menor como factor a la hora de decidir qué es lo que más conviene a la salud, la seguridad y el bienestar del menor en los litigios sobre custodia, dijo.
«Esta enmienda permite la discreción judicial a la hora de realizar un análisis del interés superior del menor», dijo Wilson.
Argumentó que la aceptación de los padres es crucial para proteger a los jóvenes LGBT de la depresión y el abuso de sustancias, y que el apoyo social de amigos y familiares «está estrechamente relacionado con el desarrollo mental positivo, la salud física y el bienestar general» del menor.
«Ser antagonista de la identidad de género de un niño afecta drásticamente a su bienestar mental. Por el contrario, en los niños TGI que experimentan aceptación familiar, los intentos de suicidio se reducen a la mitad», afirma. «Muchos niños TGI no están seguros en sus propios hogares debido a un cuidador no conforme o abusivo. Esto lleva a muchos jóvenes TGI a huir de casa, dejándolos vulnerables a la falta de vivienda, la inestabilidad, la explotación y los abusos».
Melissa Thomas, de la Fundación de Mujeres de California, copatrocinadora del proyecto de ley, dijo al comité que la ley actual no aborda «las necesidades únicas de los niños TGI, especialmente en las situaciones realmente difíciles en las que sólo uno de los progenitores afirma la identidad de género de su hijo».
Thomas, que anunció sus pronombres preferidos como «elle», dijo que la AB 957 se ajustaría a las directrices establecidas por la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH) y la Academia Americana de Pediatría (AAP) según las cuales «afirmar la identidad de género de un niño es integral para su salud, seguridad y bienestar».
Jonathan Clay, de TransYouth Liberation y TransFamily Support Services, dijo que el proyecto de ley enmendado permitiría la discrecionalidad judicial y «simplemente añadiría la afirmación de género a la lista actual de factores a tener en cuenta para la custodia y las visitas».
«Hemos atendido a muchas familias que se han encontrado en el tribunal de familia con un progenitor que sigue al niño y lo afirma, y otro que no. La situación pone al niño y a la familia en una posición muy vulnerable», dijo Clay.
Todos los senadores demócratas del comité expresaron su apoyo al proyecto de ley, aunque varios sugirieron que carecía de claridad sobre lo que constituye «afirmación». Los senadores estatales Ben Allen y Angelique Ashby también advirtieron de que una redacción vaga del proyecto de ley podría causar problemas de interpretación de la ley y a los jueces del sistema de tribunales de familia si el término no se define con mayor claridad.
El comité votó 8-2 a favor del proyecto de ley, haciéndolo avanzar en el proceso legislativo. Los senadores demócratas Allen, Ashby, Anna Caballero, Maria Elena Durazo, John Laird, Dave Min, Tom Umberg y Scott Wiener votaron a favor, mientras que Wilk y el senador Roger Niello (R-Fair Oaks) votaron en contra. El senador Henry Stern (D-Calabasas) no votó.
Refutación de Wiener
El senador Scott Wiener (D-San Francisco) se opuso a la referencia de Wilk a The Handmaid’s Tale, una popular serie de televisión basada en una novela de ciencia ficción de la feminista canadiense Margaret Atwood publicada por primera vez en 1985. La historia se desarrolla en un país ficticio llamado Gilead.
«Si te fijas en esa historia, lo que ocurrió allí es que se obligaba a las mujeres a dar a luz y se ejecutaba en la horca a las personas LGBTQ. Sólo quiero decir esto, porque no estoy en absoluto de acuerdo con ese comentario», dijo Wiener.
Como principal coautor del proyecto de ley, Wiener señaló que ha sido duramente criticado en las redes sociales por ser «un hombre abiertamente gay» sin hijos, incluso más que Wilson, que presentó el proyecto de ley.
Como miembro principal del Grupo Legislativo LGBTQ de California, Wiener ha liderado la presión a favor de la «atención de afirmación de género», que aboga por las cirugías transexuales y el uso de hormonas del sexo opuesto y bloqueadores de la pubertad en los niños. Uno de sus proyectos de ley —el Proyecto de Ley 107 del Senado, promulgado el 1 de enero— convierte a California en un estado santuariotrans y pretende proteger a los padres de niños transgénero de otros estados que huyen a California de las leyes contra esas intervenciones médicas en sus estados de origen.
Modelos europeos
Niello expresó su preocupación por el hecho de que en EE. UU. se esté impulsando la atención médica de afirmación de género, mientras que varios países europeos, como el Reino Unido, Suecia, Finlandia y Noruega, se están apartando de este modelo de atención médica.
Hizo referencia a la Revisión Cass, independiente y sistemática, realizada en el Reino Unido, que condujo al cierre de la Clínica Tavistock de Londres.
Niello dijo que el proyecto de ley elevaría el modelo de «atención de afirmación de género» «como una ciencia consumada» y «el enfoque adecuado por parte de los padres» en el sistema de tribunales de familia de California, ignorando las advertencias de las autoridades sanitarias europeas de que los datos no son concluyentes y de que se necesitan más estudios.
«Dadas las conclusiones del Reino Unido y de esos tres países escandinavos —que no son precisamente sociedades de tipo restrictivo— me preocupa llegar a la conclusión que este proyecto de ley introduce en una disputa sobre la custodia», afirmó.
El Servicio Nacional de Salud británico (NHS, por sus siglas en inglés) anunció el 9 de junio que prohibiría el uso de bloqueadores de la pubertad en niños, salvo en ensayos clínicos.
En Estados Unidos, el presidente Joe Biden, en sus declaraciones en la Casa Blanca el 8 de junio, condenó los intentos de prohibir las cirugías de cambio de sexo y las intervenciones médicas transgénero en niños, calificando de «cruel e insensible» esa legislación propuesta.»
Encuesta sobre los derechos de los padres
Una encuesta reciente de Rasmussen Reports y Real Impact reveló que el 82% de los votantes probables de California no están de acuerdo con la idea de que los padres renuncien a sus derechos parentales cuando sus hijos entran en el sistema escolar público, incluido el 69% que está totalmente en desacuerdo.
La encuesta también reveló que una abrumadora mayoría de los votantes de California apoyaría las leyes que obligan a las escuelas a notificar a los padres si un alumno se identifica como transexual.
Mientras tanto, los demócratas de California rechazaron un proyecto de ley que haría exactamente eso. La AB 1314, presentada por el asambleísta Bill Essayli (R-Corona), habría dado al personal de los centros tres días para notificar por escrito a los padres si descubren que un alumno se identifica con un género distinto del que figura en su partida de nacimiento, pero fue rechazada en el comité.
El presidente del Comité de Educación de la Asamblea, Al Muratsuchi (D-Torrance), emitió una declaración el 10 de abril en la que decía que el comité no escucharía la legislación propuesta, «no sólo porque el proyecto de ley propone una mala política, sino también porque una audiencia proporcionaría potencialmente un foro para una retórica cada vez más odiosa dirigida a los jóvenes LGBTQ».
Concentración por los derechos de los padres
En una rueda de prensa organizada por una coalición de defensores de los derechos de los padres antes de las audiencias, dos padres enzarzados en disputas por la custodia de sus hijos con exesposas que afirman su género describieron cómo se les ha excluido de la vida de sus hijos pequeños.
Adam Vena, un padre que lucha por la custodia de su hijo Aidan, de 5 años, afirma que la madre del niño lleva dos años sometiéndolo a una transición social.
«Llevo más de dos años sin ver, abrazar ni tener contacto con mi hijo Aidan», declaró Vena. «A los 2 años, de la nada, su madre empezó a ponerle un vestido a mi hijo y a identificarlo como niña. Su familia le compró maquillaje y zapatos arco iris. Cuando Aidan tenía 3 años, me dijo que su madre le había regalado un vestido rosa por su cumpleaños».
Vena dijo que no apoya la transición social de género de su hijo, ni la AB 957.
Cuando Vena expresó a la madre del niño que le preocupaba cómo lo estaban educando, lo llamaron «abusivo» y le pusieron una orden de alejamiento.
«Mi hijo Aidan no nació en el cuerpo equivocado. Nació en el estado equivocado», afirmó.
Otro padre, Harrison Tinsley, dijo que había perdido la custodia de su hijo de 3 años, y afirma que la madre del niño utiliza el pronombre elle y viste al niño como una niña en contra de los deseos de su hijo.
«Nunca dejaré de luchar por él, no importa qué ley ponga en marcha California. Vienen por nuestros hijos y tenemos que oponernos», afirmó. «Tenemos que permanecer unidos, trazar una línea en la arena y decir: ‘¡Basta ya! No nos quitarán a nuestros hijos’. A través de la oscuridad, seremos la luz para nuestros hijos. Lucharemos siempre».
Jennifer Kennedy, madre y abogada, dijo que las leyes AB 957, AB 223 y AB 665 son una serie de proyectos de ley unidos a otros para usurpar la autoridad de los padres sobre sus hijos e impulsar la ideología de género.
«Estas leyes que han salido de la legislatura en esta sesión… son como vagones de tren, apilados uno detrás de otro, y cada uno de ellos va dirigido contra nuestros hijos, nuestras relaciones con ellos y nuestros derechos como padres, y se precipitan por la vía hacia nosotros», dijo.
Kennedy dijo que la AB 223, que sellaría los registros públicos de cambios de nombre y sexo, es innecesaria.
«No protege a los jóvenes trans y no binarios. Está protegiendo a los adultos que desean acudir a los tribunales y cambiar el marcador de género de un niño y ocultar… lo que están haciendo al público», dijo. «Están intentando crear un problema para enganchar este próximo vagón en el tren de todos estos proyectos de ley contra los padres y la familia».
Tara Thornton, fundadora del grupo de derechos civiles Freedom Angels, con sede en California, advirtió a los padres en la conferencia de prensa que la AB 957 «convertirá en arma la identidad de género» en los tribunales de familia.
La AB 665, que los defensores de los derechos de los padres han calificado de «secuestro autorizado por el Estado», «emanciparía» a los niños de 12 años y les permitiría ir a residencias de grupo si no están de acuerdo con sus padres, dijo. Está previsto que el proyecto de ley se vea en la comisión judicial del Senado el 20 de junio.
A los 12 años, los niños son más vulnerables y se dejan influir fácilmente por las redes sociales, los grupos de iguales y tienden a comportarse impulsivamente, dijo Thornton.
«Deberíamos crear programas, fomentar la comunicación entre padres e hijos y centrarnos en la salud mental… no emancipar», dijo.
Sin embargo, trasladarse a un hogar de grupo puede sonar bien a quienes no quieren respetar los límites de sus padres, dijo.
«Si estás indignado, si estás conteniendo las lágrimas, ésa es la emoción humana adecuada para lo que está ocurriendo aquí», dijo Thornton. «Podemos detener esto porque la mayoría de la gente —la mayoría de la humanidad— no está de parte de este extremismo. Quieren niños sanos y familias sanas. Está en nuestras manos».
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