Más de 130 parlamentarios de 15 países piden al régimen comunista chino que ponga fin a la persecución que impone a Falun Gong, según una organización sin ánimo de lucro con sede en Estados Unidos.
En una declaración conjunta, los parlamentarios dijeron que “condenan enérgicamente los 25 años de abusos contra los derechos humanos de los practicantes de Falun Gong en China”. Instaron al régimen chino a “poner fin inmediatamente” a los 25 años de persecución y a “liberar incondicionalmente a todos los practicantes de Falun Gong detenidos y a otros presos de conciencia”.
La declaración fue organizada por Amigos de Falun Gong, fundada en Estados Unidos en el año 2000. Alan Adler, director ejecutivo de la organización sin ánimo de lucro, dijo en un comunicado que el grupo está “patrocinando esta campaña para ayudar a amplificar las voces de aquellos que desean ver el fin de esta injusta persecución”.
“Con estas firmas, demostramos que aunque el Partido Comunista Chino intente cometer sus crímenes en la oscuridad, la verdad ya ha salido a la luz”, dijo el Sr. Adler. “Destacados miembros de la comunidad internacional se están uniendo para condenar estos crímenes contra la humanidad, y juntos devolveremos la libertad y la justicia a un grupo de creyentes espirituales injustamente perjudicados”.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual que consiste en enseñanzas morales basadas en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y ejercicios de meditación. Se introdujo en China en 1992 y se hizo enormemente popular: se calcula que entre 70 y 100 millones de personas lo practicaban a finales de la década, según estimaciones oficiales de la época.
El Partido Comunista Chino (PCCh) consideró la popularidad de Falun Gong una amenaza para su régimen autoritario y lanzó una campaña para erradicar la práctica el 20 de julio de 1999. Desde entonces, millones de personas han sido detenidas en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones, cientos de miles han sido torturadas durante su encarcelamiento y un número incalculable han sido asesinadas, según el Centro de Información de Falun Dafa.
Muchos practicantes de Falun Gong han perecido como consecuencia de la práctica de sustracción forzosa de órganos respaldada por el Estado chino. En 2019, el Tribunal de China, un tribunal popular independiente con sede en Londres, concluyó que el régimen había estado extrayendo a la fuerza órganos de presos de conciencia durante años “a una escala sustancial”, siendo los practicantes de Falun Gong la principal fuente de órganos.
La declaración conjunta citaba una resolución aprobada por el Parlamento Europeo en enero. La resolución pedía una investigación internacional sobre la campaña de represión del PCCh contra el grupo religioso.
Llamado internacional
Para conmemorar el 25 aniversario de la persecución del PCCh, los practicantes de Falun Gong han celebrado concentraciones y desfiles en ciudades de todo el mundo este mes, como Toronto y Vancouver (Canadá), Taipéi (Taiwán), Sídney y Melbourne (Australia), Osaka (Japón), Seúl (Corea del Sur), Londres, San Francisco, Los Ángeles, Nueva York y Washington.
En un mitin celebrado en Sídney el 18 de julio, el diputado de Los Verdes por Nueva Gales del Sur, David Shoebridge, afirmó que había llegado el momento de reflexionar sobre si el gobierno australiano ha hecho lo suficiente para reforzar sus leyes “para garantizar que nadie venga de China o de cualquier otro régimen y se dedique a la extracción de órganos sin ética”.
El diputado australiano del Partido Libertario de Victoria David Limbrick calificó el 25 aniversario como un “día de inspiración” en un comunicado.
“El Partido Libertario cree que los gobiernos de todo el mundo deberían hacer mucho más para reconocer esta historia de opresión y salvaguardar la libertad y las creencias [de los practicantes de Falun Gong]”, afirmó.
El miembro de la Cámara Alta japonesa Hiroshi Yamada calificó la persecución del PCCh como “bárbara e inhumana” en un comunicado. Dijo que Tokio debería “presentar una enérgica protesta” ante Beijing por la persecución.
El concejal taiwanés de Taipéi, Hung Chien-yi, pidió al PCCh que pusiera fin a su práctica de sustracción forzosa de órganos durante un mitin celebrado en Taipéi el 20 de junio, afirmando que “los derechos humanos son valores universales”.
El diputado conservador canadiense Michael Cooper compartió fotos suyas participando en una concentración en Edmonton, en la red social X.
“A pesar de la brutalidad del PCCh, los [practicantes] de Falun Gong han demostrado una notable resistencia. Canadá debe unirse a sus aliados para que el PCCh rinda cuentas por sus crímenes genocidas”, escribió.
La baronesa Cox, miembro de la Cámara de los Lores del Reino Unido, afirmó en un comunicado: “Ningún gobierno debería matar a ninguno de sus ciudadanos simplemente por su fe. Esto es inaceptable en el mundo actual”.
Engin Eroglu, miembro del Parlamento Europeo, dijo en X que el 25 aniversario debería servir como recordatorio de “todos aquellos en China a los que se les ha negado la libertad de creencia religiosa”.
En Estados Unidos, legisladores de ambos partidos del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el PCCh expresaron su apoyo a los practicantes de Falun Gong.
“Siempre defenderé la libertad religiosa y los derechos humanos frente a regímenes opresivos como el PCCh”, escribió la representante Michelle Steel (R-Calif.) en un post en X.
“Como estadounidenses, nuestro compromiso con la libertad religiosa y los derechos humanos en la República Popular China (RPC) y en todo el mundo es inquebrantable”, afirmaron en un comunicado conjunto el representante demócrata Raja Krishnamoorthi y la representante demócrata Haley Stevens.
“Debemos seguir denunciando inequívocamente el trato del PCCh a los practicantes de Falun Gong, al tiempo que apoyamos a su comunidad y a todos los demás que se enfrentan a la persecución religiosa en la RPC”.
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