Los legisladores de Carolina del Sur pidieron al gobernador Henry McMaster que prohíba los llamados «pasaportes de vacunas» COVID-19, después de que el gobernador de Florida firmara una orden ejecutiva para prohibirlos.
«El uso de ‘pasaportes de vacunas’ para restringir el comercio es una amenaza tanto para la libertad personal como para la privacidad médica», escribieron los legisladores republicanos en una carta. «Estamos comprometidos a luchar contra esta violación a nivel federal, y le instamos a hacer lo mismo trabajando con el fiscal general [Alan] Wilson a nivel estatal».
El grupo, liderado por la representante Nancy Mace (R-S.C.), dijo que McMaster, un republicano, debería «hacer todo» lo que esté a su alcance para «prohibir que se exijan ‘pasaportes de vacunas’ para entrar, disfrutar y moverse por nuestro hermoso estado».
Señalaron que tal sistema violaría potencialmente la privacidad y ciertas libertades civiles de los residentes en Carolina del Sur, incluyendo una posible «violación de la ley federal HIPAA», en referencia a la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico de 1996.
Mientras tanto, este sistema creará una «polarización política en torno a la vacuna COVID-19» en lugar de convencer a más personas para que se vacunen.
«Tal y como lo vemos, los ‘pasaportes de vacunas’ son un enfoque terrible para gestionar esta pandemia o la economía, y en cambio violarán los derechos de nuestros ciudadanos», escribieron. «Le instamos a luchar contra esto con todas las herramientas del gobierno estatal, incluyendo la prevención de que las agencias estatales cooperen o se coordinen con el gobierno federal en el uso de potenciales ‘pasaportes de vacunas'».
Los representantes republicanos de Carolina del Sur. Jeff Duncan, Ralph Norman, Joe Wilson y William Timmons firmaron la carta de Mace. El representante Jim Clyburn (D-S.C.), el demócrata número 3 de la Cámara, y el representante Tom Rice (R-S.C.) no la firmaron.
McMaster, en Twitter, criticó duramente dicho sistema: «Los pasaportes de vacunación no tendrán lugar en Carolina del Sur. La sola idea es antiamericana hasta la médula».
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó la semana pasada una orden ejecutiva que prohíbe a las empresas e instituciones gubernamentales utilizar un sistema de pasaporte de vacunas, al tiempo que pide a los legisladores de Florida que aprueben una medida similar.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y otros grupos de libertades civiles han dicho que tal mandato posiblemente pondría en peligro el derecho a la privacidad de los ciudadanos y crearía clases desiguales de personas.
“Hoy emití una orden ejecutiva que prohíbe el uso de los llamados pasaportes de la vacuna contra el COVID-19”, escribió DeSantis en un tuit el viernes. “La Legislatura está trabajando para hacer que estas protecciones sean permanentes para los residentes de Florida y espero convertirlas en ley pronto”.
El estado de Nueva York, por su parte, ha propuesto su propio «Excelsior Pass», que se utilizaría en eventos a gran escala como el Madison Square Garden o eventos deportivos. Las autoridades del estado de Hawái también están considerando exigir una prueba de vacunación para los viajes entre islas. Israel estableció en febrero un sistema de pasaporte de vacunas para permitir el acceso a gimnasios y hoteles, mientras que Islandia utiliza ahora un pasaporte de vacunas para permitir los viajes al extranjero, y Arabia Saudí tiene un pasaporte basado en una app para las personas que se vacunaron.
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