Los legisladores del estado de Illinois aprobaron el viernes la ampliación de la votación por correo para las elecciones generales de noviembre.
La Cámara de Representantes aprobó el jueves el proyecto de ley del Senado de 1863 por 72-43 votos y el viernes se aprobó en el Senado con 37-19.
La ley hace cambios radicales en la forma en que los votantes acudirán a las urnas en noviembre, siendo el mayor cambio una expansión de la votación por correo. Con la expansión, cualquiera que haya votado en 2018, 2019 y 2020, o personas que se hayan registrado previamente para votar por correo, recibirán una solicitud de voto por correo, según informó la emisora local WICS/WRSP. Alrededor de 5 millones de habitantes de Illinois recibirán una solicitud de voto por correo, según el informe.
El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, dijo a Belleview News-Democrat que le hubiera gustado que se enviara una solicitud de voto por correo a cada votante inscritos en Illinois, pero dijo que el proyecto de ley es «un compromiso razonable».
La representante estatal Kelly Burke, demócrata y principal promotora del proyecto en la Cámara, argumentó el jueves que la legislación «equilibraría las preocupaciones de salud pública con una fuerte participación en las elecciones».
«Hará que el voto por correo sea más fácil de usar, eficiente, seguro y accesible», dijo Burke al pleno de la Cámara, que se reunió en el Centro del Banco de Springfield, en Springfield, en lugar de su cámara en el edificio del Capitolio de Illinois, para garantizar un distanciamiento social más eficaz durante la pandemia, informó el Capitol News Illinois.
Los republicanos de la Cámara se opusieron al proyecto de ley en el pleno de la Cámara el jueves, con el representante estatal Ryan Spain advirtiendo del riesgo de fraude electoral.
«Mi preocupación no es cómo se sellan las boletas, sino la oportunidad de rellenar las boletas que puede ocurrir sin supervisión después de horas por parte de operarios políticos», dijo Spain, según WICS/WRSP.
Spain y su colega republicana, la representante estatal Lindsay Parkhurst, expresaron su temor de que trabajadores inescrupulosos de la campaña electoral sustraigan las papeletas y traten de influir indebidamente en las elecciones.
«No hay suficientes controles y equilibrios, no hay suficiente seguridad, no hay suficiente integridad en este sistema de buzón de recolección de boletas», advirtió Parkhurst, de acuerdo con Belleville News-Democrat.
«Nadie sabe cómo se verá esta pandemia en noviembre», dijo el secretario del condado de St. Clair Thomas Holbrook, quien apoya el plan con el argumento de que reduce el riesgo de infección para los jueces electorales y los votantes, según informa Belleville News-Democrat.
El proyecto de ley se dirige ahora al gobernador Pritzker, de quien se espera la firma.
La campaña para ampliar las opciones de votación por correo durante el brote ha surgido como la pieza central de una creciente lucha política previa a las elecciones de noviembre. En general, el presidente Donald Trump y los legisladores republicanos han cuestionado la idea de ampliar el voto por correo, argumentando que es vulnerable al fraude. Los demócratas y los grupos de derechos de voto dicen que es una forma de proteger a los votantes del mortal virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus. Dicen que si no se garantiza esa opción durante una pandemia, se privará del derecho a voto a millones de estadounidenses.
La Fundación Heritage, un grupo de expertos conservadores, ha dado la alarma desde hace tiempo sobre los peligros del fraude en las votaciones por correo.
«Los votos en ausencia son las herramientas de elección de los estafadores electorales porque se vota fuera de la supervisión de los funcionarios electorales, lo que hace más el robo, la falsificación o alteración, así como intimidar a los votantes», escribió Hans A. von Spakovsky, miembro jurídico principal de la Heritage Foundation, en un artículo de opinión.
La propia base de datos de la Fundación Heritage de todos los casos denunciados de fraude electoral, que se remonta a 1979, solo enumera 1277 «casos probados de fraude electoral», aunque el Gerente de Comunicaciones de la organización dijo a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico que «la base de datos solo pretende representar una pequeña muestra de los tipos de fraude electoral que pueden ocurrir, no es de ninguna manera un informe completo de todos los fraudes electorales que ocurren en todo el país».
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