Un grupo de demócratas, encabezado por el representante Don Beyer (D-Va.), propuso un impuesto del 1000 por ciento sobre las armas estilo AR-15. La propuesta se plasmó en un proyecto de ley de control de armas destinado a restringir significativamente el acceso a la popular arma de fuego.
El proyecto de ley, llamado «Ley de impuestos especiales sobre armas de asalto», fue presentado el martes por Breyer y 36 demócratas de la Cámara y se aplicaría a las «armas de asalto» y cargadores que son capaces de transportar 10 rondas o más. Si se aprueba, la ley agregaría potencialmente miles de dólares al precio de venta final de esas armas de fuego.
La medida impondría exenciones a las armas recreativas utilizadas para la caza, así como a las municiones. La ley no se aplicaría retroactivamente a las decenas de millones de AR-15 que se circulan por Estados Unidos.
En un intento por definir qué se gravaría, el proyecto de ley dice que se aplicaría a las «armas de asalto semiautomáticas», que son rifles semiautomáticos que tienen la capacidad de usar un cargador que no es un cargador fijo, una empuñadura de pistola, una empuñadura delantera y una culata plegable, telescópica o desmontable. Otros elementos en esa definición incluyen a los rifles semiautomáticos con una cubierta de cañón, un cañón roscado y un «lanzagranadas funcional».
El impuesto especial también se aplicaría a «un rifle semiautomático que tiene un cargador fijo con capacidad para aceptar más de 10 rondas, excepto por un dispositivo tubular adjunto diseñado para aceptar y que es capaz de operar solo con munición de percusión anular calibre 22», así como ciertas pistolas semiautomáticas, todos los rifles semiautomáticos alimentados por correa, escopetas con cilindros giratorios y más.
“El Congreso debe tomar medidas para detener la avalancha de armas de guerra en las comunidades estadounidenses, lo que ha cobrado un precio terrible en Uvalde, Buffalo, Tulsa y muchos otros lugares”, dijo Beyer en referencia a los tiroteos masivos ampliamente informados en las últimas semanas.
Aproximadamente la mitad de todos los rifles fabricados en Estados Unidos o importados en 2018 eran armas de estilo AR-15, según el grupo comercial de la Fundación Nacional de Deportes de Tiro. El grupo dijo que hay alrededor de 20 millones de esas armas de fuego en circulación desde el 2020.
El domingo, 10 senadores republicanos y 10 demócratas introdujeron un marco de control de armas que proporcionaría fondos a los estados para hacer cumplir las leyes de bandera roja, recursos de salud mental y más.
Uno de los patrocinadores, el senador John Cornyn (R-Texas), sugirió el miércoles que las negociaciones se encontraron con un obstáculo, incluso a la hora de concretar los detalles de la disposición sobre la ley de bandera roja.
“El otro tema tiene que ver con la forma en que se manejan las relaciones no tradicionales en términos de violencia doméstica y faltas. Tenemos que llegar a una buena definición de lo que eso realmente significa”, dijo Cornyn a la prensa en Washington.
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