Los legisladores de Michigan dijeron el viernes que no estaban al tanto de ninguna información que pudiera cambiar el resultado de la carrera presidencial en su estado, después de una reunión con el presidente Donald Trump.
«Aún no hemos tenido conocimiento de ninguna información que cambie el resultado de las elecciones en Michigan y, como líderes legislativos, seguiremos la ley y seguiremos el proceso normal con respecto a los electores de Michigan, tal como lo hemos dicho a lo largo de esta elección», dijo el líder de la mayoría del Senado estatal Mike Shirley y el presidente de la Cámara de Representantes del estado Lee Chatfield, ambos republicanos, en una declaración conjunta.
“El proceso de certificación de Michigan debe ser un proceso deliberado libre de amenazas e intimidación. Las denuncias de comportamiento fraudulento deben tomarse en serio, investigarse a fondo y, si se prueban, procesarse con todo el peso de la ley. Y los candidatos que ganen la mayor cantidad de votos ganan las elecciones y los votos electorales de Michigan. Estas son verdades simples que deberían brindar confianza en nuestras elecciones”.
El líder de la minoría del Senado estatal, Jim Ananich, había criticado la reunión y dijo que Trump debería centrarse en combatir la pandemia de COVID-19.
“El presidente está tratando de encontrar un esquema y tratando de convencer a mis colegas para que trabajen en torno a los 5,5 millones de personas que votaron en Michigan”, afirmó.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo a los periodistas en la Casa Blanca el viernes temprano que «no es una reunión de defensa».
“No habrá nadie de la campaña allí. Él se reúne habitualmente con legisladores de todo el país”, dijo.
Trump, un republicano que compite por un segundo mandato, no ha cedido ante el candidato presidencial demócrata Joe Biden debido al litigio en curso que impugna los resultados de las elecciones, agregó McEnany. Algunos medios de comunicación han declarado una victoria para Biden. The Epoch Times no declarará un ganador hasta que se resuelvan las contiendas legales.
Trump no ha comentado sobre la reunión con los legisladores de Michigan hasta el sábado por la mañana. El viernes temprano, compartió un gráfico en Twitter que alegaba irregularidades electorales en Michigan debido a que un lote de casi 150,000 votos llegó temprano el día después del día de las elecciones, y el 96 por ciento fueron para el candidato presidencial demócrata Joe Biden.
“Utilizaré estos gráficos en casos judiciales. La elección fue una farsa”, alegó Trump.
Según los resultados de las elecciones no oficiales, Biden ganó Michigan por más de 154,000 votos. La Junta Estatal de Encuestadores de Michigan se reunirá el lunes para discutir la certificación de los resultados.
La campaña de Trump presentó una demanda para bloquear la certificación en el condado de Wayne, pero la retiró el jueves después de que dos escrutadores dijeron que querían rescindir los votos que emitieron para la certificación, citando acoso. Uno de los encuestadores, William Hartmann, dijo que espera que la junta estatal investigue más a fondo las irregularidades en el condado de Wayne.
“Hay afirmaciones muy reales que persigue la campaña: 234 páginas de declaraciones juradas disponibles públicamente en un solo condado; ese es el condado de Wayne. Y dos personas en la junta de escrutinio que se han negado la certificación”, dijo McEnany.
Durante una sesión informativa a principios de esta semana, el abogado de Trump, Rudy Giuliani, destacó una declaración jurada de la trabajadora electoral de Detroit Jessy Jacob, quien atestiguó haber presenciado un fraude electoral.
“Fue asignada a tareas de votación en septiembre, y la ciudad de Detroit y el estado de Michigan la capacitaron. Básicamente estaba entrenada para hacer trampa. Dijo que mi supervisor me indicó que ajustara la fecha de envío de estos paquetes de boletas de votantes ausentes para que tengan una fecha anterior a la fecha en la que realmente se enviaron. El supervisor hizo ese anuncio para que todos los trabajadores participaran en esa práctica fraudulenta. No soy yo quien dice eso. Es esa ciudadana estadounidense que dice eso bajo juramento”, dijo.
«No lo sé. Tal vez se podría decir que está mintiendo, pero no se puede decir que no haya pruebas. Esto es lo que llamamos evidencia. Esta es una evidencia directa, no circunstancial».
Un juez y un tribunal de apelaciones negaron los intentos de obtener una orden judicial para una auditoría en Michigan este mes.
La secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, una demócrata, dijo el jueves que habría una auditoría estatal para limitar el riesgo de las elecciones generales.
“Este es un procedimiento estándar típico después de la certificación electoral, y se llevará a cabo en el condado de Wayne y en cualquier otra jurisdicción local donde los datos muestren errores administrativos notables luego de la certificación estatal de las elecciones de noviembre”, dijo en un comunicado.
“En particular, las auditorías no están diseñadas para abordar ni se realizan en respuesta a acusaciones falsas o míticas de ‘irregularidades’ que no tienen base de hecho. Cuando exista evidencia de fraude real o irregularidades, debe enviarse por escrito a la Oficina de Elecciones». La oficina luego remitirá «todas las acusaciones creíbles» al fiscal general del estado, para una mayor investigación, dijo Benson.
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