WASHINGTON— Los representantes estadounidenses Chris Smith (R-N.J.) y Nancy Pelosi (D-Calif.) se unieron a un grupo de activistas pro-democracia de Hong Kong para condenar la sentencia de 45 presos políticos, impuesta bajo el draconiano Artículo 23 de la región administrativa especial, basado en la ley de seguridad nacional de China.
«Estamos indignados por lo que Xi Jinping y sus cómplices están haciendo con el gran pueblo de Hong Kong, que sufre bajo su dictadura», dijo Smith en una rueda de prensa el 19 de noviembre frente al Capitolio.
Las sentencias, impuestas el 19 de noviembre, fueron el resultado de arrestos realizados en 2020 luego que los ciudadanos de Hong Kong celebraran elecciones primarias democráticas en desafío al Partido Comunista Chino (PCCh). El académico legal Benny Tai, apodado el «organizador» de los defensores, recibió la sentencia más larga, de 10 años, por «conspiración para cometer subversión».
De los 47 hongkoneses inicialmente arrestados, dos fueron declarados no culpables, 14 se declararon no culpables pero fueron condenados, y otros 31 se declararon culpables.
Los legisladores fueron acompañados por defensores pro-democracia, algunos de los cuales están exiliados de Hong Kong, como Frances Hui de la Committee for Freedom in Hong Kong Foundation, Anna Kwok y Carmen Lau del Hong Kong Democracy Council y Sunny Cheung, nominado para las elecciones primarias de Hong Kong de 2020.
Cheung afirmó que el coraje de los prisioneros, así como el de cientos de otros perseguidos por el PCCh, demuestra que «el espíritu de libertad no se puede extinguir».
«El optimismo no es obligatorio; es necesario. Sin él, ya estamos derrotados. Sin él, no podemos ganar», dijo Cheung.
Hui cerró el encuentro leyendo los nombres —y mostrando fotos— de los jueces y fiscales de Hong Kong que llevaron el caso.
Durante su discurso, Smith pidió la aprobación de la Ley de Certificación de la Oficina Económica y Comercial de Hong Kong (HKETO), que descertificaría a las entidades con sede en Hong Kong que promueven la propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh) en los Estados Unidos.
Smith, presidente de la Comisión Ejecutivo-Congresional sobre China, presentó la legislación en la Cámara de Representantes, donde fue aprobada por 413 votos el 3 de septiembre. Aún no es votada en el Senado.
«Hay tiempo, apruébenla. Simplemente háganlo. Estoy cansado de escuchar a la gente decir: ‘Oh, no se puede hacer. No tenemos la capacidad ni los recursos para hacerlo’. El Senado necesita abordarlo ahora mismo. Y estoy cansado de la demora», dijo Smith.
Pelosi también afirmó que si Estados Unidos no denunciaba las acciones tomadas por el gobierno de Hong Kong debido a intereses económicos, «perdería toda autoridad moral para hablar contra las violaciones de derechos humanos en el mundo».
En respuesta a las sentencias, el Departamento de Estado de EE. UU. anunció el 19 de noviembre que impondrá sanciones a algunos funcionarios de Hong Kong.
«Instamos a las autoridades de Hong Kong a liberar inmediata e incondicionalmente a estas 45 personas y a otros prisioneros políticos detenidos de manera similar», dijo el portavoz Matt Miller en un comunicado.
«Estas duras sentencias socavan la confianza en el sistema judicial de Hong Kong y dañan la reputación internacional de la ciudad».
Con información de Aldgra Fredly .
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