Republicanos del Poder Judicial de la Cámara le pidieron a un alto funcionario del FBI que testifique en una entrevista transcrita y comparta sus alegatos relacionados a muchas «acciones adversas de personal» del Buró contra agentes conservadores; alegatos en los que dice que están siendo objeto de una «purga».
Sus acusaciones se refieren a Jennifer Leigh Moore, subdirectora ejecutiva de la rama de recursos humanos del FBI, según una carta del 29 de septiembre firmada por los representantes Jim Jordan (R-Ohio), Darrell Issa (R-Calif.) y Mike Johnson (R-La.). Jordan es el miembro de mayor rango del Comité Judicial de la Cámara.
“Esto es más que escandaloso”, escribieron los republicanos de la Cámara de Representantes en Twitter.
Los legisladores dijeron que, mientras investigaban “graves denuncias de abuso y mala conducta dentro de la alta dirección del Departamento de Justicia y la Oficina Federal de Investigaciones”, descubrieron cómo se atacaba a los agentes conservadores.
“Durante el curso de esta investigación, hemos recibido revelaciones protegidas de denunciantes que dicen que el FBI está realizando una ‘purga’ de empleados con puntos de vista conservadores al revocar sus autorizaciones de seguridad y suspender indefinidamente a estos empleados”, escribieron los legisladores.
Agregaron: “Muchos de los avisos formales de estas acciones adversas al personal han sido firmados por usted”, refiriéndose a Moore.
Además, los tres legisladores alegan que Moore ha “tomado represalias contra, al menos, un denunciante que ha hecho revelaciones protegidas al Congreso”.
Ese denunciante compartió información con el Comité Judicial de la Cámara sobre la decisión del Departamento de Justicia el año pasado de crear una etiqueta de amenaza para rastrear los casos de padres que protestaron en las reuniones de las juntas escolares, dijo Jordan en una entrevista con Fox News.
“Una vez que un denunciante hace una divulgación protegida, una agencia tiene prohibido tomar represalias contra el empleado por esa divulgación al tomar o dejar de tomar una acción personal”, escribieron los legisladores. “Sus esfuerzos para interferir con los empleados del FBI, que buscan exponer la mala conducta de la Oficina comunicándose directamente con el Congreso, no pueden aprobarse”.
Agregaron: “Como le informamos al director [del FBI] Christopher Wray, nos tomamos en serio las represalias a los denunciantes y, por lo tanto, le solicitamos que se presente a una entrevista transcrita lo antes posible”.
Se le pide a Moore que programe su entrevista transcrita para el 4 de octubre, según la carta.
El FBI ha negado haber actuado mal en un comunicado a los medios de comunicación.
“El FBI no ataca ni toma medidas adversas contra los empleados por ejercer sus derechos de la Primera Enmienda o por sus puntos de vista políticos; alegar lo contrario es falso y engañoso”, dijo un portavoz del FBI. “Se requiere que el FBI siga las políticas y los procedimientos establecidos, para incluir una investigación exhaustiva, al suspender o revocar una autorización de seguridad”.
“El FBI se toma muy en serio su responsabilidad con los empleados del FBI que pueden hacer divulgaciones protegidas bajo las regulaciones de denunciantes”, agregó el portavoz. “Los empleados del FBI que reportan evidencia de irregularidades a través de una divulgación protegida están protegidos contra represalias”.
El lunes, el agente del FBI Steve Friend reveló en su denuncia cómo el FBI estaba violando las políticas sobre su manejo a la investigación acerca de la irrupción al Capitolio.
“Creí que las investigaciones eran inconsistentes con el procedimiento del FBI y resultaron en la violación a los derechos de la Sexta y Octava Enmienda de los ciudadanos”, escribió en su denuncia. Agregó que una de sus preocupaciones era cómo el FBI estaba usando equipos SWAT para arrestar a sospechosos del 6 de enero que enfrentaban cargos por delitos menores.
También escribió que se le dijo que las investigaciones de material de abuso sexual infantil «ya no eran una prioridad del FBI» y que debían remitirse a las fuerzas del orden locales.
A Friend, que se ha negado a participar en futuras operaciones relacionadas con la investigación del 6 de enero, se le ha suspendido su autorización de seguridad y se le han retirado sus credenciales, sus armas de fuego y su placa.
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