La Legislatura del estado de Nueva York anunció el martes que llegó a un acuerdo para derogar los poderes de emergencia del gobernador Andrew Cuomo. El acuerdo surge a causa de los escándalos relacionados con la forma en que Cuomo, supuestamente, manejó la respuesta al virus del PCCh en Nueva York y de las acusaciones en su contra por acoso sexual.
La líder de la mayoría en el Senado, Andrea Stewart-Cousins, y el presidente de la Asamblea, Carl Heastie, ambos demócratas, hicieron el anuncio, pero no especificaron cuándo se realizará la votación.
«Creo que todos entienden dónde estábamos en marzo y dónde estamos ahora», dijo Stewart-Cousins. «Ciertamente vemos la necesidad de una respuesta rápida, pero también queremos avanzar hacia un sistema con una mayor supervisión».
Añadió: “El público merece tener controles y equilibrios. Nuestra propuesta crearía un sistema con más aportes y, al mismo tiempo, garantizaría que los neoyorquinos sigan estando protegidos».
La legislatura acordó suspender temporalmente los poderes de emergencia de Cuomo, los cuales le fueron otorgados durante el inicio de la pandemia de COVID-19. Por su parte, la procuradora general de Nueva York, Letitia James, una demócrata, publicó un informe en enero que encontró que la gobernación subestimaba las muertes en hogares de ancianos hasta en un 50 por ciento, mientras que el New York Post informó más tarde que una ayudante de Cuomo, Melissa DeRosa, admitió ante los legisladores en un entorno privado que la administración ocultó los datos de los asilos de ancianos, el verano pasado, debido a una investigación federal.
Luego, el asambleísta Ron Kim, un demócrata, acusó a Cuomo de amenazarlo durante una llamada telefónica, después del informe del NY Post.
Cuomo enfrenta actualmente acusaciones de tres mujeres que afirmaron haber sido acosadas por él, una situación que contrasta con el cubrimiento entusiasta que recibió en 2020 por los medios de comunicación a causa de su manejo al COVID-19.
Lindsey Boylan, exsubsecretaria de desarrollo económico y asesora especial de Cuomo, y Charlotte Bennett, otra exasistente del gobernador, han acusado a Cuomo de acoso sexual. Además, a principios de esta semana, Anna Ruch le dijo al New York Times que Cuomo hizo acercamientos no consentidos hacia ella en 2019.
Los demócratas en Nueva York y en todo Estados Unidos no se han afanado por defender a Cuomo, y el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.) y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), dijeron que las acusaciones eran creíbles. Esto ha alejado al gobernador de sus aliados habituales.
Un número creciente de demócratas de Nueva York le han pedido al gobernador que renuncie, otros, incluso, han pedido que sea objeto de un juicio político.
En respuesta a los reclamos, el gobernador negó haber acosado sexualmente a las mujeres, pero señaló que sus «interacciones pueden haber sido insensibles o demasiado personales y que algunos de mis comentarios, dada mi posición, hicieron que otros se sintieran de una manera que yo nunca pretendí».
“Reconozco que algunas de las cosas que he dicho se han malinterpretado como un coqueteo no deseado. En la medida en que alguien se sintió así, realmente lo lamento”, continuó.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la oficina de Cuomo en busca de comentarios.
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