Los legisladores llegaron a un acuerdo el 9 de diciembre para una versión de consenso de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) que incluye USD 738 mil millones para que el Departamento de Defensa establezca una política de defensa nacional, así como la autorización de la Fuerza Espacial de los EE. UU.
Los líderes de la Cámara y los Comités de Servicios Armados del Senado dijeron en un resumen del informe de la conferencia (pdf) publicado el mismo día que la propuesta para el año fiscal 2020 NDAA “implementa una Estrategia de Defensa Nacional para enfrentar a Rusia, China y otras amenazas en todo el mundo”, mientras que también reforma y moderniza los sistemas dentro del Pentágono.
El proyecto de ley propuesto establece oficialmente la Fuerza Espacial de los Estados Unidos como el sexto servicio armado de los Estados Unidos. La Fuerza Espacial fue una de las solicitudes de más alto perfil del presidente Donald Trump, quien ordenó al Pentágono que comenzara el proceso de creación de la fuerza en 2018.
«El FY20 NDAA reconoce al espacio como un dominio de guerra y establece la Fuerza Espacial de los Estados Unidos en el Título 10 como el sexto Servicio Armado de los Estados Unidos, bajo la Fuerza Aérea de los Estados Unidos», indica el informe resumido. «Al hacerlo, la NDAA otorga al Secretario de la Fuerza Aérea la autoridad para transferir personal de la Fuerza Aérea a la recién establecida Fuerza Espacial».
El acuerdo también incluye por primera vez 12 semanas de licencia parental remunerada para trabajadores federales, algo que los demócratas buscaban firmemente, y un aumento salarial del 3.1 por ciento para las tropas estadounidenses, el mayor en una década. Se espera que el proyecto de ley se apruebe antes de que el Congreso abandone Washington a fines de este mes para las vacaciones de fin de año.
«Este informe de la conferencia es el producto de meses de duras negociaciones, pero siempre civiles y en última instancia productivas», dijeron los líderes del comité en un comunicado.
John Boyd, director de The Boyd Co., una firma de asesoría de ubicación y gestión que ha estado activa en la industria aeroespacial, dijo a The Epoch Times que el acuerdo NDAA es «histórico» y demostró que «la seguridad nacional y los beneficios económicos» de una fuerza espacial «se elevaron por encima del estancamiento de la política partidista».
“La información, o la falta de ella, es vital para nuestra seguridad nacional y nuestro estilo de vida económico. Prácticamente todos los segmentos del sistema de defensa de nuestra nación, así como los activos de la economía de consumo de nuestra nación, dependen de satélites en el espacio», dijo Boyd. «La Fuerza Espacial será un catalizador para la innovación y la creación de empleo en la industria aeroespacial, aviónica y TI».
Boyd dijo que los clientes aeroespaciales de su empresa están observando de cerca la evolución de la Fuerza Espacial. Los clientes de la firma incluyen Boeing, Pratt y Whitney, Safran Landing Systems y la Asociación de la Industria Aeroespacial. Boyd calificó el acuerdo como «una gran victoria para el presidente Trump y para la defensa nacional de nuestro país».
«La sede de la nueva Fuerza Espacial aún no se ha determinado y será un proyecto de desarrollo económico muy codiciado, y una plataforma para que los principales estados aeroespaciales y de TI como Florida, Texas, Alabama y las Carolinas se promocionen», dijo Boyd.
En virtud del acuerdo también se crearon una serie de nuevas posiciones gubernamentales relacionadas con el espacio. Una de esas posiciones, el jefe de operaciones espaciales (CSO, por sus siglas en inglés) de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos, «informará directamente al Secretario de la Fuerza Aérea y se convertirá en miembro del Estado Mayor Conjunto». En el primer año, el CSO también puede servir como comandante del Comando Espacial de los Estados Unidos, un comando combatiente que fue creado como precursor de la Fuerza Espacial.
El CSO proporcionará «actualizaciones a los comités de jurisdicción cada 60 días, con informes y reportes sobre la implementación y el estado del establecimiento».
Como resultado del acuerdo, también se creó el puesto de secretario asistente de la Fuerza Aérea para la adquisición e integración espacial, confirmado por el Senado y que actuaría como el «arquitecto espacial mayor».
Además, también se creó un puesto de secretario asistente de defensa de la política espacial que serviría «como el civil de mayor rango en la Oficina del Secretario de Defensa para la supervisión de la guerra espacial».
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, dijo en una declaración del 10 de diciembre que la NDAA brinda muchas de las principales prioridades de Trump y que el establecimiento de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos cumple con la «promesa del presidente de mantener el liderazgo de Estados Unidos en el espacio».
«Esperamos que el Congreso envíe esta legislación al escritorio del Presidente para su firma», dijo Grisham.
La legislación incluye USD 658.4 mil millones para los programas de seguridad nacional del Departamento de Defensa y del Departamento de Energía, USD 71.5 mil millones para pagar las guerras extranjeras en curso, conocidas como fondos de «Operaciones de Contingencia en el Extranjero», y USD 5.3 mil millones en fondos de emergencia para reparaciones de daños por clima extremo y desastres naturales.
Reuters contribuyó a este informe.
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