La delegación de Maryland en el Congreso de Estados Unidos presentará en breve sendos proyectos de ley en la Cámara de Representantes y el Senado para pedir al gobierno federal que pague el 100% de los costos de reconstrucción del puente Francis Scott Key de Baltimore.
El puente se derrumbó el 26 de marzo tras ser golpeado por un portacontenedores, causando la muerte de seis personas y cerrando probablemente durante semanas uno de los puertos más transitados de la costa este del país.
El senador demócrata, Ben Cardin, legisladores del Congreso y del estado de Maryland, el alcalde de Baltimore, Brandon Scott, y el gobernador de Maryland, Wes Moore, se reunieron el 9 de abril con el secretario de Transporte de EE. UU., Pete Buttigieg, y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
El Sr. Cardin dijo que presentará la medida del Senado en los próximos días.
«Tenemos la intención de presentar muy pronto una legislación, coordinada a través de nuestra delegación, que aclare que, en lo que respecta a la participación federal de los estados, se tratará de fondos 100% federales en lo que respecta a los costos relacionados con la construcción y sustitución del puente Francis Scott Key», declaró el senador.
El 26 de marzo, el presidente Joe Biden prometió que el gobierno federal «pagará el costo total de la reconstrucción de ese puente», una factura que, según algunas estimaciones, podría acercarse a los 4000 millones de dólares en los cinco a siete años que durará el proyecto.
El 28 de marzo, el Departamento de Transporte de EE. UU. (DOT) asignó 60 millones de dólares en fondos federales de emergencia para carreteras para la reconstrucción del puente, calificándolo de «anticipo«.
En una carta dirigida al Congreso el 5 de abril, la Directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Shalanda Young, escribió que «mientras seguimos evaluando esos costos junto con nuestros socios federales y estatales, pedimos al Congreso que se una a nosotros para demostrar nuestro compromiso de ayudar en los esfuerzos de recuperación autorizando una participación federal del 100% en los costos de reconstrucción del puente».
Aunque hay precedentes de que el Gobierno federal sufraga por adelantado los costos totales de reconstrucción y recuperación tras catástrofes naturales y accidentes, la financiación federal de emergencia para carreteras está limitada por ley al 80% de los costos acumulados, con algunos porcentajes de participación federal/estatal de hasta el 90%.
El fondo de emergencia de la Administración Federal de Carreteras, con un tope de 100 millones de dólares anuales, ha acumulado unos 950 millones de dólares, según el Departamento de Transporte. Ese dinero se destinaría inmediatamente a reconstruir el Key Bridge según los proyectos de ley propuestos, que pretenden una exención de la proporción de participación del 80-90%.
El Sr. Cardin dijo que estaba agradecido por la rápida respuesta de la administración y la garantía de financiación del 100 por ciento, y agregó que es «optimista» de que los proyectos de ley de financiación obtendrán «pleno apoyo bipartidista».
«Me siento alentado por las conversaciones y comentarios que he escuchado de mis colegas republicanos. Ellos se han mostrado muy abiertos a esta legislación», dijo el senador, indicando que el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), y la miembro de Medio Ambiente y Obras Públicas, la representante Shelley Moore Capito (R-W.Va.), han dicho que apoyarían la medida.
Algunos han dicho que no es buena idea que el presidente pase por alto la ley federal con su garantía de duración indefinida.
En una declaración de una página del 5 de abril, el Freedom Caucus de la Cámara de Representantes no se opuso abiertamente a que el gobierno federal financiara totalmente el proyecto, pero puso condiciones para asegurarse los votos de sus 40 miembros.
«Es importante que (1) busquemos primero la máxima responsabilidad de las compañías navieras extranjeras por adelantado, y (2) que el puerto de Baltimore recurra a los fondos federales ya disponibles», dijo el caucus.
Las autopistas interestatales son propiedad de los estados, que también las explotan. El puente Key forma parte de la I-695, y su tramo en Maryland es propiedad de este estado, que ha registrado superávit presupuestario en cada uno de sus tres últimos ejercicios fiscales y dispone de 2500 millones de dólares en su fondo «rainy day».
El puente es propiedad y está gestionado por la Autoridad de Transporte de Maryland (MTA), una agencia del Departamento de Transporte de Maryland. La MTA recauda peajes para pagar el mantenimiento y la reparación del puente y dispone de dinero para la reconstrucción, según organismos de control como National Review.
De hecho, menos de una cuarta parte de los 232,000 millones de dólares gastados en todo el país por los gobiernos de Estados Unidos en carreteras en el año fiscal 2022 fue dinero federal, según informó la Fundación Peter G. Peterson, y el 78% fue recaudado por las autoridades fiscales estatales y locales.
Por tanto, Maryland debería poder permitirse al menos una cuota del 10%, si no del 20%, señalan críticos como National Review.
Varios representantes republicanos de la Cámara, como el representante de Carolina del Sur, Jeff Duncan, en audiencias del comité en Miami y Port Arthur, Texas, dijeron que conocen un buen lugar para buscar «fondos federales disponibles» que podrían desviarse a la reconstrucción del puente: los 1.2 billones de dólares en asignaciones de infraestructura autorizadas en virtud de la Ley Bipartidista de Infraestructura de 2021 y la Ley de Reducción de la Inflación de 2022.
En una rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca el 27 de marzo, el Sr. Buttigieg prometió que «cualquier parte privada que se considere responsable tendrá que rendir cuentas» por el accidente del puente. La Sra. Yellen hizo la misma promesa ese mismo día.
«Esperamos que el contribuyente federal sea indemnizado, pero no queremos que eso se interponga en el camino», dijo el secretario de Transporte al lado del Sr. Cardin y de los legisladores de Maryland el 9 de abril.
«Por eso, independientemente de lo que ocurra con los seguros, los litigios y otros procesos relacionados, no vamos a esperar a qué ocurra para asegurarnos de que estos fondos llegan a donde tienen que llegar», añadió el secretario. «Y donde tienen que estar es ayudando a la gente de Maryland a reconstruir ahora mismo».
Miedo a malgastar el dinero
El Freedom Caucus de la Cámara de Representantes escribió: «Si resulta necesario destinar dinero de los contribuyentes para volver a poner en funcionamiento uno de los puertos más activos de Estados Unidos, el Congreso debería asegurarse de que se compensa en su totalidad y de que se renuncia a normativas onerosas (como la NEPA, la Ley de Especies en Peligro de Extinción, la Ley Davis Bacon, los acuerdos laborales de proyecto, etc.) para evitar todos los retrasos y costos innecesarios».
Su carta pide garantías de que el dinero se gasta solo en «reparaciones de la estructura física» y no en proyectos no relacionados.
El Freedom Caucus también dijo que a cambio de su apoyo, el Sr. Biden debe levantar su «pausa temporal» del 26 de enero en los permisos de exportación de GNL.
El senador Cardin no mencionó la inclusión de compensaciones o cualquiera de las concesiones solicitadas por el Freedom Caucus.
Por el momento, eso está bien, dijo a los periodistas el representante Andy Harris (R-Md.), el único republicano del estado en el Congreso.
«La tragedia no conoce partidismos», dijo el legislador. «No ha sido una tragedia republicana. No fue una tragedia demócrata.
«Entonces la solución no será una solución partidista. Será una solución bipartidista».
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