Un grupo de legisladores bipartidistas ha presentado un proyecto de ley para impedir que los sistemas de inteligencia artificial (IA) sean explotados por adversarios que amenacen la seguridad nacional de Estados Unidos.
La legislación, titulada «Ley de Mejora de los Marcos Nacionales para las Exportaciones Críticas al Extranjero» o Ley ENFORCE, permitiría al gobierno federal utilizar los controles a la exportación para proteger los futuros sistemas de IA de los enemigos de Estados Unidos.
«Si no se toman medidas, existe la grave posibilidad de que un futuro ciberataque contra el territorio nacional estadounidense pueda ser posible gracias a las tecnologías de inteligencia artificial. Bajo la ley actual, nuestra comunidad de seguridad nacional no tiene la autoridad necesaria para evitar que el Partido Comunista Chino, sus militares y las empresas que controlan directamente, adquieran sistemas de IA que podrían ayudar a futuros ciberataques contra los Estados Unidos», dijo el representante Raja Krishnamoorth (D-Ill.), el miembro de mayor rango en el Comité Selecto sobre el Partido Comunista Chino, en una declaración el 10 de mayo.
«La Ley ENFORCE abordaría esta amenaza garantizando que la Oficina de Industria y Seguridad tenga la autoridad necesaria para abordar los riesgos de seguridad planteados por la IA y las transferencias de tecnología, garantizando que las tecnologías estadounidenses, los investigadores estadounidenses y las empresas no alimenten el estado militar y de vigilancia del Partido Comunista Chino», añadió.
La Ley ENFORCE enmendará la Ley de Reforma del Control de Exportaciones de 2018 (ECRA), otorgando a la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio la autoridad para imponer medidas de control de exportaciones sobre IA y tecnologías emergentes. Estas medidas tienen como objetivo evitar que potenciales adversarios accedan a tecnología que podría utilizarse contra Estados Unidos.
Según los legisladores, con su autoridad actual, la BIS solo puede utilizar los controles a la exportación para detener la exportación de semiconductores avanzados para producir sistemas de IA y otros equipos para fabricar estos semiconductores. Sin embargo, la BIS carece de autoridad para regular la transferencia de sistemas de IA. Este escenario implica que una empresa estadounidense de IA podría potencialmente vender su sistema de IA más avanzado a China —lo que podría amenazar la seguridad nacional— sin solicitar una licencia, sin que el BIS pueda intervenir.
La Ley ENFORCE otorgará al BIS autoridad legal para utilizar los controles a la exportación de sistemas de IA, como detener la transferencia de sistemas de IA a China. La Ley faculta al BIS para exigir licencias de exportación de sistemas de IA u otras tecnologías emergentes relacionadas con la seguridad nacional. Por ejemplo, puede exigir a los laboratorios de IA estadounidenses que realicen controles de seguridad antes de colaborar con laboratorios de IA vinculados al ejército chino.
«La inteligencia artificial es una tecnología fundamental del futuro con el potencial de remodelar nuestra economía, nuestro modo de vida y nuestra seguridad nacional. Esta legislación protegerá al pueblo estadounidense y ayudará a evitar que las innovaciones de nuestra nación caigan en manos de nuestros adversarios», declaró el representante John Moolenaar (R-Mich.), presidente del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el PCCh.
El proyecto de ley está patrocinado por Michael McCaul (R-Texas), presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, John Moolenaar (R-Mich.), Raja Krishnamoorth (D-Ill.) y Susan Wild (D-Pa.).
Empresas estadounidenses invierten en la IA china
La carrera por el dominio de la IA es la última frontera tecnológica en la competición entre Estados Unidos y el régimen chino. El Informe sobre el Poder de China 2022 del Pentágono reveló que el ejército chino busca ampliar el uso de la IA y las tecnologías avanzadas para mejorar sus capacidades de combate de próxima generación.
Según un informe del año pasado del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente, de 2015 a 2021, los inversores estadounidenses invirtieron 40.200 millones de dólares en 251 empresas chinas de IA, lo que representa el 37% de las inversiones totales recaudadas por todas las empresas chinas de IA.
En su informe de investigación de febrero, el Comité Selecto sobre el PCCh descubrió que cinco empresas estadounidenses de capital riesgo han invertido 1900 millones de dólares en empresas chinas de IA.
«Las inversiones estadounidenses fueron fundamentales para el crecimiento y el éxito iniciales de algunas de las mayores y más conocidas empresas de semiconductores y de inteligencia artificial de China, muchas de las cuales están ahora en la lista negra del gobierno estadounidense por motivos de seguridad nacional, y muchas de las cuales cuentan con el apoyo del gobierno chino», afirma el informe.
Según el informe, la investigación concluyó que las inversiones favorecían los objetivos estratégicos del PCCh, al mismo tiempo que socavaban directamente la posición de Estados Unidos a escala internacional.
«Este informe ilustra que la inversión de capital estadounidense en sectores críticos ha favorecido las prioridades estratégicas de [China] al tiempo que ha socavado la estrategia de Estados Unidos hacia [China]», afirma el informe.
El informe recomendaba restricciones adicionales a la inversión exterior en tecnologías críticas y emergentes chinas, como la inteligencia artificial, los semiconductores y la computación cuántica.
El mes pasado, durante un viaje a China, el secretario de Estado Antony Blinken dijo a los periodistas que Estados Unidos y el régimen chino habían acordado mantener sus primeras conversaciones bilaterales sobre IA.
Con información de Andrew Thornebrooke
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