Ante un esfuerzo por hacer que los viajes aéreos sean más seguros, los congresistas han introducido una legislación para un programa piloto que verificaría la temperatura de los viajeros a medida que pasan por los puntos de control de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA).
Los representantes Ted Budd (R-N.C.), Ralph Norman (R-S.C.) y John Larson (D-Conn.) presentaron un proyecto de ley el jueves para exigir a la TSA que verifique las temperaturas de los pasajeros a medida que pasan la revisión.
El programa obligaría a los oficiales de la TSA del aeropuerto a evaluar a todos los pasajeros de las aerolíneas para medir sus temperaturas, en un esfuerzo por evitar que los pacientes con COVID 19 positivo aborden un vuelo.
“La reapertura de Estados Unidos debería ser la máxima prioridad de nuestro gobierno. Asegurarse que los viajeros aéreos estén lo suficientemente sanos como para volar es una forma de sentido común para aumentar la confianza de los pasajeros e impulsar la actividad económica», dijo Budd en un comunicado.
Norman dijo que tomar temperaturas en los puntos de control podría ayudar a retrasar la propagación del virus.
«El transporte aéreo plantea desafíos únicos en este frente, y es importante estudiar y comprender cómo los puntos de control de la TSA podrían desempeñar un papel en nuestra lucha contra ésta y futuras pandemias», dijo Norman.
El anuncio del proyecto de ley se produce días luego de una carta que Budd, Norman y otros miembros republicanos del Congreso enviaron al jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, el 1 de julio, solicitando el apoyo de la administración sobre este tema.
«Eso asegura que, independientemente de dónde viaje un pasajero o en qué compañía aérea, ellos experimenten un proceso nacional consistente que identifique a los pasajeros con temperaturas elevadas y al mismo tiempo cree un desincentivo para aquellos que saben que pueden estar enfermos e intentar viajar», dice la carta.
«Finalmente, agregar un control de temperatura temporal al conjunto de herramientas de la TSA también garantizará su preparación para futuras pandemias de salud que amenacen la vida y la prosperidad de los estadounidenses», continúa la carta.
Se espera que las principales aerolíneas comiencen a exigir a los pasajeros que completen un formulario de reconocimiento de salud durante la revisión para un vuelo, lo cual alienta a los pasajeros a evaluar su propia salud antes de viajar.
La TSA ha incorporado una serie de medidas, basadas en las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, para ayudar a detener la propagación del virus, incluyendo el distanciamiento físico, la desinfección, el uso de equipo de protección personal para oficiales, y pantallas de plástico.
El portavoz de la oficina del administrador de la TSA, David Pekoske, refirió a The Epoch Times a la posición federal interagencial pdf) sobre controles de temperatura que dice: «La política debería tener en cuenta que un control de temperatura no verifica que una persona tenga o no COVID-19, y los protocolos de la industria deben incluir un proceso de detección que permita a las personas con razones conocidas para tener temperaturas elevadas, que no sean COVID-19, volar con la documentación médica adecuada».
Otros legisladores han criticado a las aerolíneas por no hacer lo suficiente para hacer que los viajes aéreos sean más seguros y ayudar a detener la propagación del virus en los aviones.
El senador Jeff Merkley (D-Ore.) señaló específicamente a American Airlines por ser irresponsable, en un tuit del 2 de julio.
“@AmericanAir: cuántos estadounidenses morirán si llenan los asientos intermedios, con tus clientes hombro a hombro, hora tras hora. Esto es increíblemente irresponsable. Las personas comen y beben en aviones y deben quitarse las mascarillas para hacerlo. No hay manera que no se facilite la propagación de la infección por COVID», dijo Merkley.
El 2 de julio, el senador Bernie Sanders (I-Vt.) compartió la preocupación de Merkley, diciendo que los vuelos comerciales a capacidad completa representan una amenaza para la salud.
Sanders escribió una carta al Departamento de Transporte y a la Administración Federal de Aviación, la secretaria Elaine Chao, y el administrador Stephen Dickson el 2 de julio, buscando medidas inmediatas «para ordenar que las aerolíneas protejan a los pasajeros y empleados y pongan la seguridad por sobre las ganancias».
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