WASHINGTON–Un grupo de legisladores republicanos apoyó a los médicos que abogan por el derecho a probar la ivermectina, un fármaco antiparasitario económico, para tratar la COVID-19.
La ivermectina es el último medicamento envuelta en controversia luego de que aumentara su demanda drásticamente en agosto. Los grupos de médicos y farmacéuticos, incluida la Asociación Médica Estadounidense, “se oponen firmemente” a la prescripción de ivermectina para tratar a los pacientes con COVID-19. Las agencias federales de salud también emitieron advertencias recientemente para prevenir el uso del medicamento, indicando que «los efectos adversos asociados con el uso indebido y la sobredosis de ivermectina están aumentando».
El médico de cuidados intensivos Pierre Kory, sin embargo, describe la ivermectina administrada correctamente como «un regalo» en la lucha contra la COVID-19.
“Sé que la ivermectina funciona. Lo he estado usando para tratar a pacientes durante 10 meses”, dijo Kory a The Epoch Times.
Durante la pandemia, Kory dirigió unidades de cuidados intensivos en varios puntos críticos, incluida la ciudad de Nueva York. Él es uno de los miembros fundadores de Front Line COVID-19 Critical Care Alliance, que “recomienda encarecidamente” el uso de ivermectina tanto en la prevención como en el tratamiento del virus.
Kory informó a más de 20 miembros del grupo conservador House Freedom Caucus el 27 de septiembre sobre la eficacia del medicamento.
Durante la sesión informativa, Kory afirmó que la ivermectina ha ayudado a reducir las muertes por COVID-19 en un 88 por ciento con tratamiento temprano y en aproximadamente un 75 por ciento en casos de hospitalización, según datos de la Ciudad de México y Misiones, una provincia de Argentina donde una gran cantidad de pacientes fueron tratados con ivermectina.
Kory también dijo que los casos de COVID disminuyeron significativamente en Uttar Pradesh, que fue el primer estado de la India en introducir el uso a gran escala de ivermectina durante el pico del aumento del delta en el país.
El senador Ron Johnson (R-Wis.), quien se unió a la sesión informativa, criticó los esfuerzos para anular el acceso al medicamento como tratamiento para la COVID-19. Johnson ha sido un firme defensor de los tratamientos con COVID-19 más allá de las vacunas, incluida la ivermectina. Una posible explicación de la resistencia «tiene que ver con el dinero», dijo a The Epoch Times.
“La vacuna ha valido miles de millones para estas empresas. ¿Es eso lo que está impulsando esto? Me gustaría pensar que ese no es el caso”, dijo. «¿Cuántas vidas se podrían haber salvado si nuestras agencias federales de salud hubieran explorado enérgicamente todos estos medicamentos genéricos?».
La ivermectina es un fármaco antiparasitario aprobado por la FDA que se ha utilizado de forma segura durante más de tres décadas en el tratamiento de ciertas infecciones por gusanos. Los dos médicos que desarrollaron la ivermectina recibieron el Premio Nobel de Medicina en 2015 «por mejorar la salud y el bienestar de millones de personas con ceguera de los ríos y filariasis linfática, principalmente en las regiones más pobres del mundo».
Si bien la ivermectina no se desarrolló para tratar virus, un número cada vez mayor de médicos en todo el mundo cree en la eficacia del fármaco contra la COVID-19.
Se reportaron más de 88,000 recetas de ivermectina en los Estados Unidos en la segunda semana de agosto, que es 24 veces más alto que el nivel prepandémico, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) publicó un artículo advirtiendo contra el uso del medicamento, indicando que muchos han estado tomando el destinado a los animales.
“No eres un caballo. No eres una vaca. En serio, todos ustedes. Basta”, posteó la agencia en Twitter el 21 de agosto.
Louie Gohmert (R-Texas), miembro del Freedom Caucus y uno de los partidarios de permitir a las personas el derecho a probar la ivermectina, criticó a las agencias federales y a los medios de comunicación por difamar el medicamento como un «tratamiento de caballos».
En una entrevista con The Epoch Times, Gohmert calificó los esfuerzos para suprimir el uso de ivermectina como «deshonestidad», que impide que las personas tengan acceso a un medicamento aprobado por la FDA que es económico y está ampliamente disponible. Comparó estos esfuerzos con las tácticas de desinformación utilizadas durante décadas por la industria tabacalera para descartar los riesgos para la salud del tabaquismo.
“Va más allá de estar equivocado. Prácticamente se vuelve criminal”, dijo Gohmert.
La FDA advirtió que aún no ha aprobado la ivermectina «para su uso en la prevención o el tratamiento de COVID-19». La agencia dijo que «los datos actualmente disponibles no muestran que la ivermectina sea eficaz» contra el virus, y agregó que los ensayos clínicos están en curso.
Según Kory, no se requiere la aprobación de la FDA para el uso de ivermectina en el tratamiento de COVID-19 para prescripciones para un uso diferente. El uso no indicado en la etiqueta se refiere al uso de un medicamento aprobado para tratar un tipo diferente de enfermedad para el que el medicamento no está aprobado. Casi el 20 por ciento de todas las prescripciones emitidas en los Estados Unidos son para un uso diferente.
Ahora hay amenazas de las juntas médicas de quitarles las licencias a los médicos que recetan ivermectina, dijo Kory.
“No puedo describir el daño, la tragedia y la crisis humanitaria real que esto está causando”, dijo.
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