Varios legisladores estatales republicanos de Arizona pidieron el lunes la descertificación de los resultados electorales de Arizona.
«Las elecciones no debían haber sido certificadas con el número de irregularidades y acusaciones de fraude», dijo el líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, Warren Petersen, en un comunicado. «Especialmente preocupantes para mí son las acusaciones que rodean al vendedor Dominion», añadió el legislador, refiriéndose a Dominion Voting Systems. «Es imperativo que se realice inmediatamente una auditoría forense del equipo y el software. Si se demuestra que ha habido fraude, la legislatura debe reunirse inmediatamente para descertificar el voto».
El grupo lo formaban cerca de dos docenas de miembros republicanos y miembros electos de la Legislatura del estado. Asistieron a una conferencia de prensa el lunes donde hicieron la petición a los líderes de la Cámara y el Senado del estado.
El presidente de la Cámara de Arizona, Rusty Bowers, ha rechazado las solicitudes de descertificación, diciendo que la Legislatura del estado «no puede [anular los resultados] y no lo hará».
«Nada en la Constitución de los Estados Unidos o en las decisiones de la Corte Suprema de los Estados Unidos sugiere siquiera que la Legislatura de Arizona pueda nombrar retroactivamente a diferentes electores [para] que voten por dos candidatos diferentes», dijo el 4 de diciembre.
Petersen y los demás legisladores republicanos asistieron a una reunión con los abogados del presidente Donald Trump la semana pasada, donde escucharon a los testigos que alegaban fraude electoral y otras irregularidades.
Uno de los testigos de la audiencia, la presidenta del Partido Republicano del Condado de Maricopa, Linda Brickman, dijo que vio votos en un centro de recuento que iban por defecto de Trump a Joe Biden.
«Observé, con mi compañero demócrata, la preparación de una nueva boleta (ya que la original estaba sucia) o no pasaría por la máquina. Le leí a ella una boleta por el republicano Trump, y tan pronto como la introdujo en el sistema, la boleta pasó en pantalla a una boleta por el demócrata Biden», dijo Brickman a varios legisladores republicanos del estado de Arizona el 1 de diciembre. Brickman dijo que no podía impugnar el resultado, aunque también dijo que los votos parecían encender las máquinas de Dominion.
Dominion Voting Systems ha negado repetidamente las acusaciones de que los votos pueden ser cambiados de un candidato a otro.
«Nunca nos dijeron (…) si se había adoptado alguna medida de corrección», continuó Brickman. «Todo lo que sé es que al día siguiente, un supervisor me llamó para que saliera de la sala en la que estaba trabajando para la verificación de firmas y me dijo: ‘Entiendo que usted causó algunos problemas esta semana y pensó que nuestras máquinas no funcionaban correctamente'». Añadió: «En ese momento me dijeron que no podía discutir nada ni hablar de lo que estaba pasando».
«Muchas personas fueron amenazadas», añadió la presidenta. «Les dijeron que sus voces serían silenciadas, que tendrían que salir de la sala y no volver a trabajar allí. Estoy aquí porque creo que es nuestro deber decir la verdad».
La semana pasada, tras las críticas de Trump y otros, el gobernador Doug Ducey escribió que cree que no ocurrió nada fraudulento o irregular.
«He sido bastante franco sobre el sistema electoral de Arizona, y he presumido bastante de ello, incluso en el Despacho Oval. Y por una buena razón», escribió en Twitter, añadiendo que cree que Arizona tiene «algunas de las leyes electorales más estrictas del país, leyes que dan prioridad a la rendición de cuentas y establecen claramente los procedimientos para gestionar, contabilizar e incluso impugnar los resultados de unas elecciones».
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