Legisladores federales y estatales de Texas denunciaron al Partido Comunista Chino (PCCh) por su persecución durante décadas a Falun Gong. El hecho se dio en el mes en que los practicantes de esta disciplina cumplen 25 años de supresión por parte del régimen comunista.
“En China, los practicantes de Falun Gong continúan siguiendo sus creencias a pesar de enfrentarse a una severa persecución y a amenazas de muerte. El antagonismo del PCCh hacia la libertad religiosa es emblemático de los regímenes comunistas y está profundamente arraigado en su ideología”, dijo el senador Ted Cruz (R-Texas) en su carta a los practicantes, condenando el trato del PCCh a los practicantes de Falun Gong.
“Por eso debemos permanecer unidos ante tal persecución e intolerancia. La inacción no es aceptable”.
El 20 de julio, los practicantes de Falun Gong asistieron a una concentración ante el Capitolio estatal en Austin para recordar en inicio de la persecución y pidieron al PCCh que pusiera fin al hostigamiento a su fe. Varios legisladores de Texas les enviaron cartas, elogiando su valentía y reafirmando su apoyo a la práctica al pronunciarse contra el PCCh.
“Sucesos como el de hoy nos recuerdan que nuestro enemigo persiste en las sombras y prospera en el silencio. Al alzar la voz y contar vuestras historias, el mal pierde su cobertura, y la verdad influye en los corazones y las mentes”, afirmó en su carta Jacey Jetton, representante del estado de Texas. “Mientras se reúnen para recordar las vidas perdidas y destruidas por sus creencias y prácticas religiosas, sepan que estoy con ustedes en la búsqueda de la libertad religiosa en cualquier parte del mundo”.
Otros legisladores estatales de Texas también enviaron cartas para expresar su apoyo a los practicantes y pidieron al PCCh que ponga fin a su persecución, incluidos los senadores estatales Angela Paxton y Charles Perry y los representantes estatales Tom Oliverson y Matt Shaheen.
Condena a la extracción de órganos
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual que consiste en ejercicios suaves y lentos y se basa en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. La práctica se introdujo por primera vez en China en 1992.
La práctica de meditación fue adoptada por personas de todas las clases sociales. Rápidamente ganó popularidad en todo el país. En un principio, las autoridades chinas acogieron favorablemente dicha disciplina por sus beneficios a la salud física y mental de los ciudadanos. El fundador de la práctica, Li Hongzhi, recibió múltiples premios del gobierno por sus contribuciones a la sociedad.
En 1999, se estimaba que entre 70 y 100 millones de personas practicaban esta disciplina, por lo que el entonces líder del PCCh, Jiang Zemin, consideró que su inmensa popularidad era una amenaza para el control autoritario que el régimen ejercía sobre la sociedad china.
El 20 de julio de 1999, el PCCh lanzó una campaña en toda China contra los practicantes de Falun Gong para eliminar al grupo religioso. Desde entonces, millones de practicantes de Falun Gong han sido detenidos ilegalmente, torturados y asesinados por sus órganos.
En sus cartas a los practicantes, el representante estatal Brian Babin, republicano, y otros legisladores estatales condenaron la sustracción forzada de órganos por parte del PCCh.
“Los prisioneros de conciencia de Falun Gong están siendo asesinados para apoyar el comercio ilegal de órganos. Esto es absolutamente inaceptable. Estados Unidos debe levantarse contra tal transgresión y abogar por los derechos humanos de Falun Gong”, dijo el Sr. Babin.
En 2020, la Corte Independiente sobre la Sustracción Forzada de Órganos a Presos de Conciencia en China, con sede en el Reino Unido, concluyó que “la sustracción forzada de órganos se ha cometido durante años en toda China a una escala significativa y que los practicantes de Falun Gong han sido una (y probablemente la principal) fuente de suministro de órganos”.
Texas se convirtió en 2023 en el primer estado de EE.UU. en promulgar una ley contra la sustracción forzada de órganos por parte del PCCh. La ley prohíbe a los proveedores de seguros médicos de Texas financiar trasplantes de órganos procedentes de China o de cualquier otro país que practique la extracción forzada de órganos.
El mes pasado, la Cámara de Representantes aprobó la Ley de Protección de Falun Gong, que exige el “fin inmediato” de la persecución. Si el Senado la aprueba y la convierte en ley, impondrá sanciones a los funcionarios chinos responsables de la sustracción forzada de órganos. La legislación también impone sanciones, entre ellas una multa civil de hasta 250,000 dólares, una sanción penal de un millón de dólares y hasta 20 años de cárcel para los infractores.
En marzo de 2023, la Cámara de Representantes también aprobó la Ley para Acabar con la Sustracción Forzada de Órganos, para sancionar a las personas implicadas en la práctica de la extracción forzada de órganos a presos de conciencia.
El 20 de julio, el Departamento de Estado pidió al PCCh que acabe su campaña represiva contra la práctica espiritual y libere a los practicantes encarcelados.
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