La fiscal general de Nueva York, Letitia James, acusó a la filial estadounidense de JBS, el mayor productor mundial de productos cárnicos, de engañar al público sobre su impacto ambiental.
En la demanda del 28 de febrero, presentada ante la Corte Suprema del Estado de Nueva York, la Sra. James alega que JBS afirmó que alcanzará cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040 a pesar de no contar con un plan viable para alcanzar el objetivo.
Según la Sra. James, JBS USA ha hecho declaraciones engañosas sobre sus promesas de frenar la deforestación y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para capitalizar a los consumidores que gravitan hacia empresas de bajas emisiones. La oficina de la fiscal general dice que la ganadería representa casi el 15 por ciento de las emisiones globales anuales de gases de efecto invernadero.
“JBS Group y JBS USA engañaron repetidamente a los consumidores con estas afirmaciones, mientras que los ejecutivos de la compañía les decían a sus pares de la industria que necesitaban utilizar mensajes dirigidos a consumidores conscientes del clima para seguir siendo competitivos”, dijo la Sra. James.
«En realidad, al hacer estas promesas, JBS Group y JBS USA no habían calculado las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la empresa y, por lo tanto, no tenían forma de saber si podrían reducir con éxito esas emisiones a cero para 2040».
En el comunicado de prensa de la oficina de la Sra. James que anuncia la demanda, se alega que JBS informó emisiones globales totales de gases de efecto invernadero de más de 71 millones de toneladas en 2021. Como resultado, la Sra. James dice que el compromiso “neto cero” de la compañía no es factible dado el alcance actual de las operaciones comerciales del Grupo JBS y sus planes para aumentar significativamente la producción de carne vacuna.
“JBS USA ha afirmado que alcanzará cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040, a pesar de los planes documentados para aumentar la producción y, por lo tanto, aumentar su huella de carbono”, dijo la Sra. James.
«Además, los cálculos de emisiones de gases de efecto invernadero del Grupo JBS no han tenido en cuenta las emisiones resultantes de la deforestación en el Amazonas», añadió.
La Sra. James pidió a los tribunales que obliguen a JBS USA a poner fin a su campaña “Net Zero para 2040” y a devolver cualquier beneficio relacionado con el compromiso. También se buscan sanciones civiles de hasta 5000 dólares por infracción. El número de presuntas violaciones se determinará en el juicio. La Sra. James afirma que los consumidores están cada vez más preocupados por su impacto ambiental y confían más en las empresas y marcas que se comprometen a ser sostenibles o conscientes del clima.
«Cuando las empresas anuncian falsamente su compromiso con la sostenibilidad, están engañando a los consumidores y poniendo en peligro nuestro planeta», afirmó.
«El maquillaje verde de JBS USA se aprovecha de los bolsillos de los estadounidenses comunes y corrientes y la promesa de un planeta saludable para las generaciones futuras».
En una declaración a los medios de un portavoz de JBS se afirmaba que la empresa seguía trabajando para reducir el impacto ambiental de la industria agrícola y se mostraba en desacuerdo con las acusaciones de la fiscal general de Nueva York.
“No estamos de acuerdo con la acción tomada hoy por la fiscalía general de Nueva York. JBS continuará asociándose con agricultores, ganaderos y nuestros socios del sistema alimentario en todo el mundo para ayudar a alimentar a una población en crecimiento mientras se utilizan menos recursos y se reduce el impacto ambiental de la agricultura”, dijo el portavoz.
«Nuestra convicción de que la agricultura estadounidense puede ayudar a alimentar al mundo de forma sostenible no se ve mermada».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con JBS USA en busca de más comentarios.
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