La editora en jefe de un medio brasileño analizó en una entrevista reciente las implicaciones que tendría en Brasil el Proyecto de Ley PL 2630/20 “Libertad Responsabilidad y Transparencia en Internet”, conocida también como la ley “Fake News”, de ser aprobada por el Congreso.
Esta semana, el requisito de urgencia para el PL 2630/20 llegó a la Cámara de Diputados para ser votado y fue aprobado con 238 votos a favor y 192 en contra. Se prevé que el proyecto de ley sea sometido a votación el próximo martes en la Cámara.
La editora en jefe de Derecha Diario en portugués, Maria Laura Assis, dijo a NTD en Español, medio afiliado a The Epoch Times, que la oposición bolsonarista y de derecha también conoce a esta iniciativa como “el proyecto de ley de la censura”.
“¿Por qué de la censura?, este proyecto de ley, lo que va a hacer es dar un marco legal a la censura que se está haciendo en las redes sociales y también a los aplicativos para las aplicaciones de mensajes instantáneos como WhatsApp o Telegram, entre otras”, dijo Assis.
La editora en jefe señaló que se trata de una censura que se ha llevado a cabo desde hace años, incluso desde que asumió a la presidencia Jair Bolsonaro.
“Pero esta censura no se está haciendo por parte de Jair Bolsonaro, sino por parte del Poder Judicial y también, obviamente, con la ayuda del Poder Legislativo”, señaló.
El proyecto de ley propone ordenar que los proveedores de redes sociales prohíban las cuentas falsas y bots “creadas o utilizadas ‘con el propósito de asumir o simular la identidad de terceros para engañar al público’”, limita el envío de mensajes a usuarios o grupos e incluso el número de integrantes de grupos. También fiscalizaría la eliminación de contenidos, publicidad de agentes políticos, representantes en Brasil, y crearía un consejo de Transparencia y Responsabilidad en Internet, según la Cámara.
Assis dio como ejemplo lo ocurrido con las recientes elecciones en Brasil, que se realizaron entre octubre y noviembre del año pasado, “donde no solo censuraron a comunicadores y influenciadores de la derecha, como también censuraron a los parlamentarios de la derecha brasilera, incluyendo al propio presidente Jair Bolsonaro”.
El pasado 22 de octubre, el Tribunal Superior Electoral (TSE) emitió un comunicado con el título: “Código electoral castiga con detención y multa la difusión de noticias falsas”, recordando la prohibición del Código en el artículo 323, sobre la divulgación en la propaganda electoral o durante el período de campaña, de “hechos conocidos como falsos en relación con partidos políticos o candidatos capaces de ejercer influencia sobre el electorado”, con sus respectivas sanciones.
“Todas las publicaciones [en las redes sociales] que hablaban de Lula o que hablaban de la transparencia electoral en Brasil eran publicaciones censuradas y también se censuraban a los usuarios”, señaló Assis.
Assis hizo énfasis en que el proyecto de ley tiene un artículo para la “creación de un instituto fiscalizador, fiscalizador de las publicaciones”.
“Y lo más preocupante de esta entidad de ese instituto es que va a censurar, que va a estar compuesto por personas indicadas por el Poder Ejecutivo”, dijo. “Y ¿a quién tenemos el Poder Ejecutivo hoy en día? A Lula da Silva—es decir, gente indicada por Lula da Silva van a ser las mismas personas que van a decidir qué es fake news y qué no es fake news, qué personas puedan estar en las redes sociales y qué personas no deben estar en las redes sociales”.
Señaló que lo más preocupante, es que no se va a tener una entidad compuesta por diferentes partidos políticos, o visiones o ideologías políticas distintas, “sino que vamos a tener todas las personas indicadas por Lula da Silva”.
A pesar de que en el Congreso la derecha cuenta con 96 escaños, Assis considera que es muy probable que se apruebe el martes, “porque es un proyecto de ley que viene desde 2020. [Y] principalmente el Poder Ejecutivo, junto al Judicial, están ejerciendo mucha presión para que se apruebe”, dijo.
Assis señaló que incluso el pueblo brasileño ya está comenzando a buscar diferentes alternativas, como bajar aplicaciones de VPN o red privada virtual, para utilizar esas redes que son censuradas. Y hay una fuerte presión social para que las personas en Brasil exijan a sus diputados o senadores que voten en contra del proyecto de ley.
Con información de NTD en Español.
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