Cuando se supo la noticia de que la Asociación Nacional de Juntas Escolares (NSBA) instó a los funcionarios federales a calificar de «terroristas domésticos» a los padres que protestaban contra los planes de estudio de la extrema izquierda sobre la raza y el sexo, se desató una estampida de miembros enojados contra el grupo.
Según el último recuento, casi la mitad de las asociaciones estatales de la NSBA abandonaron el grupo o están haciendo planes para hacerlo. Seis miembros de la junta directiva nacional de la NSBA también renunciaron y es posible que se produzcan más salidas. Todos los que se van se niegan a asociarse con la política de “los padres que protestan son terroristas”.
Virginia Gentles, directora del Centro de Libertad Educativa de Independent Women’s Voice (IWV), no se sorprendería si algo similar le ocurre a la Asociación Nacional de Educación (NEA) si el Congreso revoca el estatuto federal del sindicato de profesores.
“Mire lo que le sucedió a la Asociación Nacional de Juntas Escolares, sobre la que ni siquiera se necesitaron medidas del Congreso para desmantelar una organización bastante poderosa e influyente”, dijo Gentles a The Epoch Times el 19 de abril. “Eso solo hizo que los padres se levantaran y dijeran ‘no, no nos dirán terroristas domésticos y luego presionaron a sus asociaciones locales y estatales para que se retiren de la organización nacional”.
Gentles se refería a la HR 7510, el proyecto de Ley de derogación de los estatutos de la Asociación Nacional de Educación, presentado en la Cámara de Representantes el 14 de abril por el representante Scott Fitzgerald (R-Wis.) y copatrocinado por el presidente del Comité de Estudio Republicano de la Cámara, el representante Jim Banks (R -Ind.) y otros 16 republicanos de la Cámara.
Además del grupo de Gentles, el proyecto de ley ha sido respaldado por American Principles Project, America First Policy Institute (AFPI), Club for Growth, Concerned Women for America LAC, ForAmerica, FreedomWorks, Heritage Action for America, National Right to Work (NRTW) y la Fundación de América Joven (YAF).
El Congreso otorgó a la NEA una carta federal en 1906 “para elevar el carácter y promover los intereses de la profesión docente; y para promover la causa de la educación en Estados Unidos”, según el proyecto de ley.
Pero hace mucho tiempo que la NEA dejó de hacer aquello para lo que fue creada y, en cambio, se ha convertido en “una operación política masiva dedicada a elegir demócratas e imponer una agenda progresista radical en las escuelas de Estados Unidos”, explica el texto del proyecto de ley.
Gentles señaló una situación durante una conferencia de NEA de 2019, que también se menciona en la HR 7510: La derrota por parte de los delegados de una resolución que pedía al sindicato de maestros que “volviera a dedicarse a la búsqueda de un mayor aprendizaje de los estudiantes en todas las escuelas públicas de Estados Unidos, poniendo un énfasis renovado en la educación de calidad. [Para que] NEA haga que el aprendizaje de los estudiantes sea la prioridad de la asociación”.
Gentles dijo que “existen estas asociaciones profesionales alternativas como la Asociación de Educadores Estadounidenses. Están callados, pero están allí, esperando entre bastidores para dar la bienvenida a los maestros que quieren liberarse de un sindicato que no representa sus intereses”.
En una carta enviada al Congreso el 4 de abril, el IWV respaldó la HR 7510, afirmando que «una carta federal, a veces conocida como carta del Congreso, reconoce la autoridad y el propósito de una organización. La NEA es un sindicato de motivación política con un presupuesto de más de USD 370 millones que destina la gran mayoría (al menos el 94 por ciento) de sus dólares políticos a candidatos y causas de izquierdas.
“Entonces, no debería sorprender que las políticas adoptadas por esta organización partidista vayan en contra de las opiniones de una gran parte del público estadounidense, en particular de los padres de niños en edad escolar. Por lo tanto, la NEA no pertenece a la lista de estatutos federales”.
Un portavoz de la NEA no respondió a la solicitud de comentarios de The Epoch Times sobre la propuesta de derogación.
Jonathan Butcher, de la Fundación Heritage, le dijo a The Epoch Times que la propuesta de derogación “es un reconocimiento de que la NEA participa activamente, no solo en la política, lo que sabemos desde hace mucho tiempo, sino en la guerra cultural. Este sindicato representa los esfuerzos para mantener a los padres fuera de las reuniones de la junta escolar, para promover la ideología de género en los niños, cuando asistan a las escuelas, y que sus padres no deberían saberlo”.
Butcher es el becario Will Skillman en Educación de Heritage y autor del recién publicado «Splintered: Critical Race Theory and the Progressive War on Truth«, (Resquebrajados: teoría crítica de la raza y la guerra progresista contra la verdad), un análisis de la perjudicial influencia de la teoría en la educación estadounidense.
Mark Mix, presidente de NRTW, le dijo a The Epoch Times que su organización apoya la medida de derogación porque “el hecho de que puedan decir que están autorizados por el gobierno es absolutamente una injusticia. Quiero decir que esta es una organización política; gastan más dinero en política que en representar a sus trabajadores”.
Mix también señaló que la NEA “da más dinero en regalos a los grupos sociales radicales de lo que gastan en proteger los derechos de sus trabajadores, y para una organización que se basa en la compulsión y los estatutos que les quitan a los trabajadores los derechos de asociación, no tienen el respaldo moral para ser autorizados por nadie, y mucho menos por el gobierno federal”.
La NRTW ha logrado la aprobación de leyes que garantizan el derecho de un trabajador individual a mantener un trabajo sin tener que afiliarse a un sindicato en 27 de los 50 estados de la nación.
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