En la cultura tradicional china, la gente tenía respeto por varios dioses: los dioses del río, dioses de la montaña, dioses del trueno, dioses de la tierra, etc.
Se cree que los dioses están a cargo de todo en el cielo y en la tierra, y las historias legendarias sobre ellos se han transmitido de generación en generación. Muchas personas también han visto la existencia de dioses en sus sueños o en la vida real.
El emperador Wen de Sui encontró dioses de la peste
Los registros populares de dioses de la peste comenzaron en la dinastía Sui (581-619) en China. Según «San Jiao Yuan Liu Sou Shen Da Quan», (una publicación taoísta escrita en la dinastía Ming, que reunía leyendas sobre santos y dioses en el confucianismo, el budismo y el taoísmo, y ofrecía algunas valiosas referencias sobre el estudio de teologías y dioses populares en la antigua China), en el sexto mes del reinado del emperador Wen del Sui, cinco figuras gigantes aparecieron en el aire, flotando a unos 30 a 50 pies sobre el suelo. Llevaban vestidos de cinco colores y cada uno sostenía un objeto o dos en sus manos, que podía incluir un cucharón y un frasco, una bolsa de cuero, una espada, un abanico, un martillo y un crisol.
«¿Quiénes son estos dioses? ¿Qué hacen aquí?», preguntó el desconcertado emperador a su gran secretario mayor, Zhang Juren.
«Son los cinco dioses respaldados por el Emperador de Jade en el Cielo, y están a cargo de las plagas en diferentes estaciones», respondió Zhang Juren, «Ahora estamos en una plaga inevitable».
De hecho, una plaga devastadora arrasó, en poco tiempo, la tierra ese año, y como resultado muchas personas perecieron.
El emperador Wen de Sui reflexionó sobre sus acciones y modificó sus errores en el gobierno. También ordenó a sus sirvientes que construyeran un templo para adorar y ofrecer sacrificios a los cinco dioses de la plaga.
Esta tradición continuó en las dinastías Tang y Song, con la creencia general de que los cinco dioses de la plaga fueron enviados por el emperador celestial para propagar plagas en el mundo humano como una forma de castigo por las malas acciones de los humanos.
La familia de Guan Shiren perdonada en la peste
Guan Shiren (1045-1109), un alto funcionario de la corte en la era Song del Norte, también tuvo un encuentro con los dioses de la peste cuando era estudiante. Le dijeron que propagarían una plaga el día de Año Nuevo chino, pero que su familia no sufriría ningún daño.
Los dioses de la peste también le explicaron por qué su familia estaría a salvo: «Las tres generaciones de la familia Guan han hecho muchas buenas acciones y acumulado mucha virtud. Siempre intentaron evitar que otros hicieran cosas malas y elogiaron a quienes hicieron buenas obras, por lo tanto, se salvarían durante la peste».
La familia de Guan se mantuvo sana y salva durante toda la plaga.
Las plagas tienen ojos
La cultura tradicional china cree que cuando la moral humana ha decaído en cierta medida, el Cielo castigará a las personas con desastres, como una advertencia para evitar que caigan aún más.
Los registros antiguos de pestes mostraron que las personas que eran amables y tenían una moral elevada generalmente se mantenían seguras y felices, mientras aquellos que carecían de conciencia y eran moralmente corruptos recibían su castigo como consecuencia de sus actos. Es precisamente sobre la base de tal causalidad que la gente a veces dice que «la plaga tiene ojos».
Como dice un antiguo dicho: «Las personas que hacen cosas buenas serían bendecidas por el Cielo, mientras que las que hacen cosas malas sufrirían el debido castigo».
Este artículo se publicó en Minghui.org
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