Análisis de noticias
El líder chino Xi Jinping ordenó a todo el país que se adhiriera a la política «Dinámica de cero COVID», pero otros altos dirigentes parecen no estar de acuerdo. El primer ministro chino, Li Keqiang, celebró recientemente tres reuniones consecutivas para analizar la situación económica actual. En las reuniones reveló que la economía china se enfrenta actualmente a graves problemas. Según los expertos, esto demuestra que la lucha en la cúpula del Partido Comunista se está intensificando.
En medio del empeoramiento del brote de COVID-19 en Shanghái, Xi visitó la provincia de Hainan del 10 al 13 de abril.
Los medios de comunicación del partido apoyan la política «Dinámica de cero COVID»
Los medios de comunicación oficiales del PCCh han publicado recientemente intensos artículos en apoyo de la política Dinámica de cero COVID; los expertos del PCCh también afirman que esta política se ajusta a la realidad de China.
Xinhua publicó un informe el 12 de abril, volviendo a enfatizar que la directriz de control de la pandemia de Xi es la política Dinámica de cero COVID.
Ese mismo día, Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud del PCCh y subdirector del Departamento de Propaganda, declaró en una conferencia de prensa que los funcionarios de todos los niveles deben adherirse a los principios generales de la política.
En la conferencia de prensa, Wu Zunyou, epidemiólogo jefe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de China, afirmó que la política general del Partido Comunista Chino para la prevención y el control de epidemias es la dinámica de cero COVID, y que esta política se ajusta a la realidad de China y es también la mejor opción para que China luche contra la epidemia.
En la noche del 12 de abril, Xinhua publicó un comentario en el que decía que no se puede renunciar a la dinámica de cero COVID, que «quedarse tumbado» no es una salida y que solo la persistencia puede ganar.
Lo que el PCCh denomina «quedarse tumbado» significa que muchos países del mundo ya no necesitan medidas de prevención y control de epidemias distintas de la vacunación.
Por la noche, Xinhua volvió a publicar un artículo en el que afirmaba que la ciudad de Shanghái, como centro financiero y económico de China, solo sufría «dolor a corto plazo» en su recuperación de la epidemia, no hará tambalear los fundamentos de la economía china, y el artículo reiteraba que la dinámica de cero COVID es la conclusión.
Las tres reuniones de Li Keqiang
En contra de la retórica de los medios oficiales mencionados, el Consejo de Estado del PCCh y el primer ministro Li Keqiang no están en sintonía con Xi Jinping.
El 11 de abril, el Consejo de Estado emitió un aviso en el que exigía a todas las regiones del país que se esforzaran por garantizar la fluidez del transporte de mercancías y la logística, así como la seguridad y la estabilidad de la cadena industrial y de suministro. El aviso subrayaba que no está permitido bloquear o cerrar las vías rápidas, las carreteras ordinarias y las esclusas de las vías fluviales sin autorización, y que está estrictamente prohibido establecer puestos de control de prevención de epidemias en las líneas principales y las áreas de servicio de las vías rápidas.
El aviso establecía que los gobiernos locales, las unidades y el personal correspondientes serían responsabilizados por afectar gravemente el flujo de mercancías o causar escasez o interrupción en el suministro de materiales.
El 11 de abril, Li analizó la situación económica cuando inspeccionó la provincia de Jiangxi y dijo que, debido a «algunos cambios inesperados y a la creciente presión a la baja sobre la economía», hay que prestar atención al impacto de la deficiente logística actual en el ciclo económico y mantener la estabilidad de la cadena industrial y de suministro. También dijo que algunas industrias y empresas, especialmente las pequeñas y medianas empresas, se han visto seriamente afectados por la epidemia, y el suministro de las necesidades diarias de la gente y las necesidades médicas también se ha visto afectado.
Li organizó un foro para expertos y empresarios el 7 de abril. En la reunión admitió que hay frecuentes brotes de COVID-19 en China, y que «algunos factores inesperados superan las expectativas, lo que aporta mayor incertidumbre y desafíos al buen funcionamiento de la economía». También dijo que los agentes del mercado chino, especialmente las pequeñas y medianas empresas y los hogares industriales y comerciales individuales, se enfrentan actualmente a muchas dificultades y presiones.
Anteriormente, Li Keqiang declaró en la reunión ejecutiva del Consejo de Estado del Partido Comunista Chino del 6 de abril que, debido a los recientes brotes de la epidemia, las dificultades de las entidades del mercado chino han aumentado significativamente, el ciclo económico no es fluido y la nueva presión a la baja ha aumentado aún más.
Xi y Li no están en sintonía, según el análisis de los expertos
En una entrevista concedida a The Epoch Times el 14 de abril, Li Yanming, experto en temas de China con sede en Estados Unidos y comentarista de asuntos de actualidad, dijo que Li Keqiang y Xi Jinping no están en sintonía, lo que refleja la complejidad de la situación actual en China y las luchas internas de los principales líderes del PCCh.
Li Yanming dijo que los militares expresaron recientemente su lealtad a Xi Jinping. Las autoridades enviaron antes tropas a Shanghái, lo que demuestra que Xi Jinping está contraatacando, utilizando a los militares para controlar la situación y demostrando el poder militar para disuadir a los enemigos políticos. Esto indica que las luchas internas de alto nivel del PCCh podrían sufrir «fallos» en cualquier momento.
Li cree que el brote de COVID-19 en Shanghái, como centro económico y financiero de China, pone directamente en peligro la estabilidad social de Shanghái y la estabilidad financiera de China. Si las autoridades del PCCh siguen aplicando la política Dinámica de cero COVID, la crisis económica seguirá intensificándose, las quejas de la población pueden hacer que la situación se descontrole, y los oponentes políticos de Xi manipularán e incluso intensificarán la crisis económica y social para lograr su objetivo de derribar a Xi Jinping .
Hajime Takamine, un analista político japonés, también dijo a The Epoch Times que Li Keqiang puede querer hacer algo específico como primer ministro, pero no puede lograrlo bajo el liderazgo de Xi Jinping. Sus acciones reflejan su insatisfacción con Xi y las políticas actuales.
La política de «Cero COVID» arrastra a la economía china hacia abajo
Aunque la gran mayoría de los países del mundo han comenzado a deshacerse de la estricta prevención y control de epidemias y a aprender a vivir con el virus, en China, una vez que surge un nuevo caso, se exige que toda la población de la zona se someta a pruebas y a cuarentena, y toda la ciudad se bloquea y se paraliza.
Cada vez hay más indicios de que la economía china se está desacelerando drásticamente, ya que los cierres de las ciudades y el aumento de los casos limitan la movilidad y frenan la demanda de bienes.
Nomura Holdings Inc., la mayor firma de corretaje de Japón, dijo recientemente que el riesgo de contracción económica de China en el segundo trimestre aumentará si el cierre se prolonga más allá de abril.
Los economistas de Nomura estiman que unos 373 millones de personas están actualmente bajo confinamiento total o parcial en 45 ciudades de China, y que la producción económica de las ciudades cerradas representa normalmente el 40% de la producción total de China.
Las malas perspectivas económicas y la insistencia del PCCh en la política de «Cero COVID» han afectado a todos los sectores, desde la industria hasta el comercio, pasando por la inflación y los precios de los alimentos, lo que ha llevado a algunos economistas a reducir las previsiones de crecimiento de China para este año hasta situarlas muy por debajo del objetivo del gobierno, que se sitúa en torno al 5.5%.
El cierre de Shanghái ha vuelto a plantear dudas sobre la política del PCCh de «Cero COVID» en un momento en el que la pandemia ha inquietado a muchos países y empresas por su excesiva dependencia de los productos chinos.
Shanghái y sus alrededores son uno de los mayores centros de fabricación de China, y el puerto de Shanghái es un importante puerto que transporta el 20% de la carga de China.
El cierre de Shanghái ha provocado la congestión del puerto de Shanghái, el mayor del mundo. Los propietarios de buques han intentado desesperadamente desviar sus barcos a otros puertos chinos para evitar la escasez de camiones y el cierre de almacenes en Shanghái.
Hasta el 11 de abril, el número de buques portacontenedores que esperaban en las inmediaciones de Shanghái había aumentado un 15% con respecto al mes anterior, según los datos de transporte marítimo de Bloomberg.
Los analistas han advertido que el papel de Shanghái en el comercio mundial no tiene igual, y que si el cierre persiste, podría causar graves repercusiones en el resto del mundo.
Con información de Ellen Wan.
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