Los manifestantes propalestinos, detenidos el 15 de abril en San Francisco tras bloquear el puente Golden Gate, fueron puestos en libertad el martes mientras continúa la investigación sobre el incidente, según la fiscal del distrito de San Francisco, Brooke Jenkins.
El tiempo se agotó para los funcionarios que no pudieron terminar de investigar el caso antes de la hora límite de las 16.00 horas del 16 de abril, lo que permitió poner en libertad a 26 manifestantes mientras la fiscal del distrito decide qué cargos presentar.
La Patrulla de Carreteras de California, con la ayuda de varios cuerpos de seguridad locales, detuvo a los manifestantes que bloquearon el puente Golden Gate desde poco antes de las 8 de la mañana del lunes.
El cierre ilegal del puente cortó el tráfico y dejó atrapadas a cientos de personas, dijo Jenkins en un comunicado de prensa el martes.
Según el fiscal del distrito, los acusados fueron puestos bajo custodia por varios delitos menores y un único delito grave de conspiración. El cargo de delito grave requería que los acusados permanecieran bajo custodia.
El apretado plazo de la tarde no dio a la CHP tiempo suficiente para completar su investigación sobre los detenidos y reunir todas las pruebas necesarias para la oficina del fiscal de distrito para decidir sobre los cargos de cada persona, de acuerdo con la Sra. Jenkins.
«Aunque tratamos de completar este trabajo en el limitado tiempo disponible, la investigación debe continuar en este momento», añadió en el comunicado de prensa.
Cuando concluya la investigación, la fiscal del distrito dijo que planea presentar los cargos correspondientes.
Mientras tanto, si alguno de los acusados vuelve a ser detenido antes de que se presenten los cargos, se añadirán esos nuevos cargos, dijo la Sra. Jenkins.
La Sra. Jenkins animó a todas las personas retenidas en el puente durante la protesta, que duró unas tres horas, a ponerse en contacto con la CHP y prometió no «ceder a la presión política» en relación con el enjuiciamiento del caso.
«Aunque debemos proteger las vías para la libertad de expresión, el ejercicio de la libertad de expresión no puede comprometer la seguridad pública», dijo Jenkins en un posteo en X el martes.
El gobernador Gavin Newsom se mostró de acuerdo.
«La libertad de expresión es fundamental, pero no significa poner en peligro a los ciudadanos», publicó en X, también el martes. «La gente tiene que rendir cuentas de sus actos».
La protesta del lunes formaba parte de un movimiento mundial para paralizar la economía en apoyo de un alto el fuego en Gaza.
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