El líder de la mayoría de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Steny Hoyer, lidera un grupo de legisladores a Puerto Rico por primera vez desde que una serie de devastadores terremotos azotaron la isla a finales de diciembre y principios de enero.
El viaje de dos días se produce en un momento en que los demócratas están en desacuerdo con el presidente Donald Trump sobre la entrega de ayuda total a Puerto Rico para la asistencia en situación de desastre.
Junto a Hoyer se encuentran los representantes Nydia Velázquez (D-N.Y.), Carolyn B. Maloney (D-N.Y.), y Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.). La representante Garret Graves (R-La.) tuvo que suspender el viaje.
Sus visitas incluirán la actualización de la situación con la Gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced, y con otros altos dirigentes, así como la evaluación de los daños causados por los terremotos.
«Se suponía que nos íbamos a reunir con la gobernadora. La gobernadora tuvo una emergencia familiar, una emergencia de salud. Irónicamente, uno de nuestros miembros, un miembro de Louisiana, tuvo una emergencia similar, por lo que no pudo estar aquí. Un miembro republicano del Congreso», dijo Hoyer en una declaración del 17 de febrero.
Wanda Vázquez Garced ha enfrentado llamadas del público para que renuncie por su mal manejo de la ayuda recibida en situación de desastre y el despido de funcionarios de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias.
Los congresistas también tienen previsto viajar a la parte sur de la isla, donde miles de personas quedaron sin hogar a causa de los terremotos que derribaron las estructuras de la zona.
«Mañana iremos al sur y visitaremos escuelas en Guánica y hablaremos con los ciudadanos que están allí y con las personas desplazadas», dijo Hoyer.
El último terremoto, un temblor de magnitud 6.4, golpeó el territorio insular de Estados Unidos en enero y dejó a miles de personas sin hogar y sin electricidad. Ese sismo siguió a cientos de terremotos que habían golpeado a Puerto Rico desde finales de diciembre.
«Estamos aquí por nuestra gran preocupación, nuestra gran inquietud… El Congreso de Estados Unidos ha asignado más de 50,000 millones de dólares para responder a la crisis de infraestructura, necesidades humanas, vivienda, nutrición, educación y transporte, todos los temas, incluyendo el agua, el alcantarillado y la red eléctrica».
Después de meses de protestas de los demócratas, la Casa Blanca anunció en enero que liberaría 8000 millones de dólares en ayuda para la reconstrucción a largo plazo del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano.
La administración Trump ha expresado repetidamente su preocupación por la supuesta corrupción y la mala gestión como motivo para no entregar a la isla miles de millones de dólares en fondos para catástrofes.
Un alto funcionario de Vivienda y Desarrollo Urbano dijo en una declaración a NPR que han establecido un equipo de supervisión financiera para poder avanzar en la financiación de la recuperación de desastres.
A principios de enero, Trump firmó una declaración de emergencia para coordinar los esfuerzos de ayuda en situación de desastre.
Trump «ordenó la asistencia federal para complementar los esfuerzos de respuesta del Estado Libre Asociado y locales debido a las condiciones de emergencia resultantes de los terremotos que comenzaron» el 28 de diciembre, declaró la Casa Blanca.
Hoyer dijo que aunque su visita está alimentada por la frustración y la rabia de que la reconstrucción no está ocurriendo lo suficientemente rápido, están ahí para encontrar soluciones y no para culpar a nadie por esa situación.
«No se trata de tratar de culpar a la gente, se trata de asegurar que el pueblo de Puerto Rico vuelva a estar en una posición en la que ya no se vea desafiado por estar sin hogar, por tener escasez de nutrición, por estar desempleado».
Hoyer dijo que el objetivo del viaje es asegurar que los puertorriqueños reciban la ayuda que necesitan y mostrar solidaridad.
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