El exvicepresidente, Joe Biden, debería rechazar el apoyo que ha recibido como presunto candidato presidencial demócrata de los Trabajadores Automotrices Unidos (UAW), según el presidente del Comité Nacional de Derecho al Trabajo (NRTW) Mark Mix.
«Diez altos funcionarios de la UAW se declararon culpables de delitos federales, incluyendo malversación de fondos, crimen organizado y violaciones a la legislación laboral», dijo Mix a Biden en una carta del 15 de julio obtenida por The Epoch Times.
«El expresidente de la UAW, Gary Jones, quien apenas se declaró culpable hace poco más de dos meses, admitió haber ‘conspirado con al menos seis […] funcionarios sindicales’ para gastar más de un millón de dólares de tesorería sindical, gran parte de la cual obligaba a pagar cuotas extraídas de los trabajadores en estados que no tienen derecho al trabajo», escribió Mix.
Mix dijo que es importante que Biden rechace el apoyo de la UAW porque la investigación de corrupción continua por parte del Departamento de Justicia que «ha descubierto una impactante corrupción y una mala conducta rampante en la UAW, que abarca al menos una década».
Mix agrega que «la actual falta de cooperación de los altos mandos de la UAW» probablemente llevará a que el gobierno se haga cargo del sindicato, como ocurrió con los Teamsters hace poco más de 30 años.
«Sin embargo, de manera inquietante, parece que los funcionarios de la UAW se estancan deliberadamente en una estratagema cínica para ‘quedarse sin tiempo’ en el Departamento de Justicia de Trump, con la esperanza de que su administración los deje libres».
Mix dice que, por lo tanto, no es casualidad que los funcionarios de la UAW “actualmente estén gastando millones para que lo elijan. Los estadounidenses comunes tienen muchas razones para sospechar que existe una conexión entre el apoyo entusiasta del presidente de la UAW, Rory Gamble, a su candidatura presidencial el 21 de abril y su indiferencia ante las advertencias del fiscal federal, Schneider, sobre una absorción federal de la UAW».
Schneider lidera la investigación del Departamento de Justicia y el enjuiciamiento de la UAW.
Un portavoz de medios de comunicación de joebiden.com no respondió a una solicitud de comentarios.
«En estos tiempos peligrosos y difíciles, el país necesita un presidente que demuestre un liderazgo claro y estable, menos acritud partidista y más equilibrio a los derechos y protecciones de los trabajadores estadounidenses», dijo Gamble en su respaldo a Biden en abril.
«Los miembros de la UAW necesitan un gobierno federal que garantice que los miembros tengan un buen trabajo y que vuelvan a casa con sus familias por la noche después de haber ganado un salario justo en un lugar seguro», dijo Gamble.
La UAW ha sido durante mucho tiempo una de las fuentes de contribuciones y voluntarios de campaña más confiables del Partido Demócrata. Hasta ahora en la campaña 2020, la UAW ha realizado casi 2.7 millones de dólares en contribuciones, con un 98% del total destinado a los demócratas, según opensecrets.org.
Como informó The Epoch Times en junio, el expresidente de la UAW, Gary Jones, confesó haber conspirado con otros altos funcionarios de la destacada organización laboral para malversar más de 1 millón de dólares en cuotas de miembros en un intento de fomentar actividades de fraude y evasión de impuestos.
Jones, de 63 años, «se declaró culpable de un cargo de conspiración para malversar el dinero de las cuotas de la UAW y de conspirar para usar una instalación de comercio interestatal para ayudar a delitos de crimen organizado entre 2010 y septiembre de 2019», anunció el Departamento de Justicia el 3 de junio.
«También se declaró culpable de un cargo separado de conspiración para defraudar a Estados Unidos evadiendo el pago de impuestos sobre fondos malversados y haciendo que la UAW presente declaraciones de impuestos falsas durante el mismo período de tiempo», dijo el Departamento de Justicia.
Mix advierte a Biden que «si usted es elegido, una negativa a enfrentarse a la UAW mancharía su Departamento de Justicia desde el primer día, enviando un claro mensaje a los trabajadores estadounidenses de que la mala conducta de los jefes sindicales seguirá quedando impune mientras el Gran Laborismo haya engrasado las palmas correctas».
Veintisiete de los 50 estados de la nación tienen leyes de derecho al trabajo que garantizan a los trabajadores individuales el derecho de conservar sus trabajos sin verse obligados a pagar las cuotas sindicales.
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