Líder supremo iraní pide al mundo musulmán que ayude a Hezbolá a luchar contra Israel

Por Ryan Morgan
28 de septiembre de 2024 7:35 PM Actualizado: 28 de septiembre de 2024 7:37 PM

El líder supremo de Irán, Ali Khamenei, instó al mundo musulmán a apoyar a Hezbolá, un grupo designado como terrorista por EE.UU. e Israel cuando surgieron las noticias de que el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, murió este 28 de septiembre en un ataque aéreo israelí.

«Los libaneses no olvidaron que hubo un tiempo en que los soldados del régimen ocupante avanzaban hacia Beirut, y Hezbolá los detuvo, haciendo que Líbano se sintiera orgulloso», dijo Khamenei en una declaración el sábado.

Los comentarios del líder iraní parecían aludir a la invasión israelí de Líbano que comenzó en 1982 y persistió durante las décadas de los ’80 y ’90. Hezbolá se formó como reacción y, desde entonces, se estableció como una facción política predominantemente chiita dentro del gobierno libanés, mientras opera su brazo militar para luchar contra Israel.

Hezbolá continuó luchando intermitentemente con Israel durante las últimas cuatro décadas, con el apoyo de Irán.

El 7 de octubre de 2023 marcó un renacimiento del conflicto en toda la región, cuando terroristas de Hamás se infiltraron en el sur de Israel y llevaron a cabo asesinatos y secuestros masivos, desatando una batalla en curso en la Franja de Gaza.

Horas después de los ataques de Hamás del 7 de octubre, Hezbolá reanudó su prolongada lucha con Israel lanzando cohetes y artillería contra áreas controladas por Israel a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano. Las fuerzas israelíes respondieron con fuego, y ambas partes han seguido intercambiando disparos a través de la frontera durante casi un año desde entonces.

Khamenei, el líder político y religioso de Irán, expresó su mensaje de apoyo a Hezbolá mientras las fuerzas israelíes llevaban a cabo extensos ataques aéreos en todo el Líbano, incluidos bombardeos en la sede de Hezbolá en una zona residencial de Beirut el 27 de septiembre.

El sábado, Hezbolá confirmó que Nasrallah murió en el ataque del 27 de septiembre. El anuncio de Hezbolá coincidió con el llamado de Khamenei a los musulmanes de toda la región para que apoyen la lucha contra Israel.

«Es una obligación para todos los musulmanes estar al lado del pueblo del Líbano y del honorable Hezbolá, ofreciendo sus recursos y asistencia mientras Hezbolá enfrenta al régimen usurpador, cruel y malicioso [sionista]», dijo el líder supremo iraní.

Otros líderes políticos iraníes compartieron sus condolencias por Nasrallah y expresaron su amplio apoyo a Hezbolá el sábado.

En un comunicado de prensa, el vicepresidente iraní de Asuntos Estratégicos, Mohammad Javad Zarif, declaró que el ataque que mató a Nasrallah se llevó a cabo con «total desprecio por la vida humana inocente».

«La resistencia continuará mientras persistan la causa, la agresión y la ocupación», continuó Zarif. «Como siempre hemos prometido, Irán se solidariza con el Líbano, su pueblo y la justa causa de resistir la agresión».

El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, en su propio comunicado de prensa del 28 de septiembre, afirmó que la orden de matar a Nasrallah fue «emitida desde Nueva York», coincidiendo con el discurso del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

«Los estadounidenses no pueden absolverse de colaborar con los sionistas,» dijo Pezeshkian.

El presidente Joe Biden, el 28 de septiembre, declaró que la noticia de la muerte de Nasrallah era «una medida de justicia para sus muchas víctimas, incluidos miles de estadounidenses, israelíes y civiles libaneses.»

Biden afirmó que Estados Unidos «apoya plenamente el derecho de Israel a defenderse de Hezbolá» y otros «grupos terroristas apoyados por Irán». Al mismo tiempo, expresó su esperanza de desescalar los conflictos actuales en Gaza y Líbano a través de medios diplomáticos.

Biden dijo que el 27 de septiembre instruyó al secretario de Defensa, Lloyd Austin, para «reforzar» la postura militar de EE.UU. en la región, como una medida adicional de disuasión.

Estados Unidos ya aumentó sus capacidades militares en Medio Oriente en respuesta a los combates desde el 7 de octubre. A principios de esta semana, el secretario de prensa del Departamento de Defensa, el general de división Pat Ryder, anunció que Estados Unidos rotaría un «pequeño número» adicional de tropas en la región, citando «tensiones crecientes» debido al conflicto entre Israel y Líbano a través de la frontera.

Aún está por verse cómo responderán Hezbolá e Irán a la muerte de Nasrallah.

En su propio comunicado de duelo por la muerte de Nasrallah, los líderes de Hezbolá prometieron que continuarían «enfrentando al enemigo» Israel y luchando «en apoyo de Gaza y Palestina y en defensa del Líbano».


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