The Epoch Times obtuvo recientemente una serie de documentos gubernamentales de una fuente confiable que revelan que el líder chino Xi Jinping y el primer ministro Li Keqiang estaban al tanto de la gravedad del COVID-19 cuando estalló por primera vez en Wuhan a fines de 2019, pero bloquearon la alerta al público.
Las autoridades chinas no anunciaron públicamente la transmisión de persona a persona del virus del PCCh hasta enero de 2020.
Los documentos filtrados indican que los principales líderes ordenaron en secreto a la Comisión Nacional de Salud y a los gobiernos regionales que se ocuparan del brote y que el público no se entere de la crisis sanitaria. En otras palabras, las autoridades chinas encubrieron el brote en una etapa temprana en lugar de alertar a la gente de manera oportuna.
El virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, causa la enfermedad de la COVID-19.
Xi y Li sabían sobre la gravedad del brote
The Epoch Times obtuvo un documento de la comisión de salud de la provincia de Guangxi, con fecha del 15 de enero de 2020, que resumía un discurso pronunciado por el subdirector de la comisión, Wang Yong. El discurso de Wang indicó que la Comisión Nacional de Salud llevó a cabo una reunión de teleconferencia a nivel nacional sobre prevención y control de epidemias el 14 de enero, durante la cual Ma Xiaowei, el jefe de la Comisión, transmitió órdenes directas de Xi Jinping y Li Keqiang.
Aunque el documento no dio detalles de las órdenes de Xi y Li, la reunión de alto nivel muestra que las autoridades chinas estaban plenamente conscientes de la gravedad del brote. Ma dijo que «es la crisis de emergencia de salud pública más grave desde la epidemia de SARS de 2003», según el documento.
Wang dijo a las autoridades de Guangxi que «sean políticamente más conscientes de la extrema gravedad y urgencia del brote del virus» mientras transmitía las órdenes de Xi y Li.
El documento dejó en claro que «la seguridad nacional debe estar por encima de cualquier otra cosa».
El texto dice que si alguna institución o individuo planea recolectar o examinar muestras relacionadas con la epidemia, primero debe obtener el permiso de la comisión de salud local.
El documento también menciona que la comisión de salud de Guangxi organizó dos reuniones, una el 31 de diciembre de 2019 y la otra el 7 de enero de 2020, para discutir los planes de control de epidemias.
El comentarista de asuntos de China con sede en Estados Unidos, Li Linyi, señaló que las dos fechas– 31 de diciembre de 2019 y 7 de enero de 2020–son importantes porque proporcionan evidencia del encubrimiento del brote por parte del PCCh. Las fechas indican que las autoridades de Guangxi ya habían recibido órdenes internas del liderazgo superior, el Comité Central del PCCh, sobre medidas de prevención y control de epidemias. Mientras tanto, el público desconocía la inminente crisis de salud. Las autoridades chinas no advirtieron al público de inmediato y, en cambio, hicieron un anuncio público sobre la transmisión de persona a persona del virus del PCCh el 20 de enero de 2020, dijo Li.
Los medios chinos también hicieron referencia a la importancia de la reunión del 7 de enero de 2020.
El 15 de febrero de 2020, el diario teórico del PCCh Seeking Truth publicó un discurso que dio Xi Jinping sobre el control y la prevención de epidemias el 7 de enero.
El periódico en idioma chino con sede en Hong Kong Ming Pao publicó un artículo el 17 de febrero de 2020, que citaba a una fuente en Beijing que dijo que durante la reunión del 7 de enero, los líderes del PCCh exigieron a los gobiernos locales que hicieran cumplir las «medidas pertinentes» para garantizar que las vacaciones del Año Nuevo chino no se interrumpieran. En lugar de advertir al público, las autoridades querían seguir encubriendo el brote, perdiendo así la oportunidad de frenar eficazmente la propagación del virus.
Público no sabía de la crisis
Nuestro periódico obtuvo otro documento, con fecha del 15 de enero de 2020, emitido por la Comisión Nacional de Salud a todas las provincias de China. El documento afirmó que desde diciembre de 2019, se reportaron “casos de neumonía de causas desconocidas” en algunos hospitales de la provincia de Hubei, y el resultado del análisis de patógenos indicó que se trataba de un “nuevo coronavirus”.
El documento de alto secreto fue designado como «muy urgente» e instruyó a sus destinatarios a no circular su contenido en Internet.
El documento establece medidas para prevenir infecciones dentro de los hospitales, como desinfectar las habitaciones y exigir que los trabajadores de la salud usen el EPP (equipo de protección personal).
El 16 de enero, la comisión de salud de Guangxi creó un grupo de liderazgo de trabajo, que consta de siete equipos, para supervisar la respuesta a la epidemia local, según otro documento interno obtenido por nuestro medio.
El comentarista de asuntos de China, Li Linyi, cree que el PCCh habría hecho los preparativos en todos los frentes con anticipación, mientras que la gente en China continental no sabía de la crisis de salud.
No fue hasta el 20 de enero de 2020, cuando el principal experto en respiración de China, Zhong Nanshan, anunció en el medio estatal CCTV que había casos confirmados de «transmisión de persona a persona».
Posteriormente, solo tres días después, la ciudad de Wuhan fue bloqueada para frenar la propagación del virus.
En ese momento, agregó Li, el público se dio cuenta de la gravedad de la situación y de que era demasiado tarde para protegerse de la enfermedad.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.