Meses de negociaciones sobre gastos y resoluciones continuas pueden finalmente llegar a su fin esta semana.
En la lucha por evitar un cierre del gobierno, los líderes del Congreso dicen que han llegado a un acuerdo sobre las asignaciones para el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la última pieza del paquete de asignaciones necesario para financiar al gobierno durante el resto del año fiscal 2024.
“Se ha llegado a un acuerdo para las asignaciones del DHS, que permitirá completar el proceso de asignaciones del año fiscal 24”, anunció el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en X, el 19 de marzo.
«Los comités de la Cámara y el Senado han comenzado a redactar el texto del proyecto de ley para prepararlo para su publicación y consideración por el pleno de la Cámara y el Senado lo antes posible».
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.) y el líder de la minoría, Mitch McConnell (R-Ky.), se hicieron eco de ese mensaje en sus publicaciones.
Según se informa, el acuerdo se alcanzó a última hora del 18 de marzo y se produjo pocos días antes de la fecha límite para evitar un cierre. Los congresistas tendrán hasta las 23:59 del 22 de marzo para aprobar el paquete. Sin embargo, dado que las normas de la Cámara exigen que los miembros dispongan de al menos 72 horas para revisar la legislación antes de someterla a votación, podrían quedarse cortos. El Senado también tendrá que llegar a un acuerdo temporal para su aprobación.
«En los próximos días, una vez finalizado el proceso de redacción, el Congreso revisará y considerará el paquete de asignaciones para financiar al gobierno y satisfacer las necesidades de los contribuyentes estadounidenses trabajadores», dijo el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (D-N.Y.). en un comunicado.
El Congreso aprobó la primera mitad de los 12 proyectos de ley de gasto requeridos a principios de este mes, evitando un cierre parcial.
El segundo minibús abarca financiación para alrededor del 70 por ciento del gobierno, incluidos los Departamentos de Defensa, Trabajo, Salud y Servicios Humanos, Seguridad Nacional y Estado, así como el poder legislativo, los servicios financieros y el gobierno general.
La financiación del DHS fue un punto de fricción para los republicanos, que han estado luchando durante meses para lograr que la administración Biden avance en las reformas de la política fronteriza.
Más de 7 millones de inmigrantes ilegales han cruzado la frontera sur desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo, creando una crisis a la que, según los republicanos, podría acabar en cualquier momento, pero no lo hará.
A medida que se difundió la noticia de un acuerdo, miembros del incondicionalmente conservador House Freedom Caucus instaron a sus colegas republicanos en una carta a rechazar cualquier paquete que financie las “desastrosas” políticas de inmigración de la administración Biden.
“En algún momento, la seguridad fronteriza tiene que ser más que algo aspiracional sobre lo que simplemente enviamos mensajes”, se lee en la carta, encabezada por el presidente del Freedom Caucus, el representante Bob Good (R-Va.) y el representante Chip Roy (R-Texas).
“¿Hay algún punto en el que nos negaremos a permitir que esto suceda bajo nuestra supervisión, o no hay un umbral de daño a nuestra nación por el cual nos negaríamos a financiar al gobierno que perpetra la invasión?”
Los congresistas dijeron que el acuerdo que se dará a conocer próximamente “financia múltiples vías que Biden explota para liberar a millones de personas en Estados Unidos”, pero puede controlarse si los republicanos usan su poder de cartera para imponer reformas políticas.
Mientras tanto, el presidente Biden expresó su apoyo al acuerdo que estaba sobre la mesa y afirmó que lo “firmaría inmediatamente” una vez aprobado.
Caden Pearson contribuyó a este artículo.
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