Miles de manifestantes se congregaron en torno al Capitolio de Estados Unidos el 24 de julio mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se dirigía a una sesión conjunta del Congreso para hablar de la guerra en curso entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
La Policía Metropolitana de Washington DC detuvo a cinco personas que se encadenaron para bloquear una intersección cercana al Capitolio el 24 de julio. Unas horas más tarde, el departamento de policía informó de la detención de dos manifestantes por agredir a un agente durante una protesta en Columbus Circle y Union Station. La policía detuvo a otros dos individuos que cruzaron la línea policial tras la agresión.
Los manifestantes que se encontraban en Union Station y sus alrededores dejaron numerosos mensajes grafiteados en una réplica de la Campana de la Libertad y en una estatua de Cristóbal Colón. Entre los mensajes había «Liberen a Palestina», «Liberen a Gaza» y «Dejen de financiar el genocidio». Otros mensajes pintados hacían referencia a la «intifada», palabra árabe que significa levantamiento o rebelión y que han utilizado los palestinos a lo largo del prolongado conflicto palestino-israelí. Al menos un manifestante fue visto pintando con spray las palabras «Hamás está en camino».
Los manifestantes en Union Station también retiraron banderas estadounidenses y las sustituyeron por banderas palestinas, y después quemaron al menos una bandera estadounidense y una efigie de Netanyahu.
La policía del Capitolio de Estados Unidos también informó de un enfrentamiento con otro grupo de manifestantes reunidos en una de las calles del exterior del Capitolio. La policía dijo que parte de la multitud «empezó a ponerse violenta» y que los agentes empezaron a utilizar gas pimienta para hacerlos retroceder del perímetro policial establecido alrededor del Capitolio.
Líderes políticos de ambos bandos condenaron los actos vandálicos que se produjeron en Union Station durante el discurso de Netanyahu.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, y otros republicanos de la Cámara de Representantes se reunieron en la noche del 24 de julio para ver cómo se izaba de nuevo una bandera estadounidense frente a Union Station y recitaban el juramento a la bandera.
«Hoy, manifestantes pro Hamás han arriado las banderas estadounidenses de Union Station, las han quemado y han izado banderas palestinas. Esta noche hemos corregido su error. Las banderas estadounidenses vuelven a ondear en Union Station. No dejaremos que la turba terrorista gane», dijo Johnson en un post en X, antes conocido como Twitter, el 24 de julio.
La senadora Marsha Blackburn (R-Tenn.) pidió que se procesara a los implicados.
«Tenemos que detener a todos los simpatizantes terroristas que han destrozado propiedades federales y procesarlos con todo el peso de la ley. Después, deberíamos enviarlos a Gaza», escribió Blackburn en un post de su perfil oficial en la X del Senado el 24 de julio.
«Identificarse con organizaciones terroristas malvadas como Hamás, quemar la bandera estadounidense o retirar por la fuerza la bandera estadounidense y sustituirla por otra es vergonzoso. El antisemitismo y la violencia nunca son aceptables. Punto», dijo el portavoz de la Casa Blanca Andrew Bates en un comunicado el 24 de julio.
«Todos los estadounidenses tienen derecho a protestar pacíficamente. Pero vergonzosamente, no todo el mundo demostró ser pacífico hoy».
La vicepresidente Kamala Harris emitió un comunicado el 25 de julio reprendiendo el comportamiento.
«Condeno a cualquier individuo que se asocie con la brutal organización terrorista Hamás, que ha jurado aniquilar al Estado de Israel y matar judíos», dijo la Sra. Harris. «Los letreros y la retórica a favor de Hamás son aborrecibles y no debemos tolerarlas en nuestra nación».
La vicepresidenta condenó además a quienes quemaron la bandera estadounidense, afirmando: «Esa bandera es un símbolo de nuestros más altos ideales como nación y representa la promesa de Estados Unidos. Nunca debería ser profanada de esa manera».
«Lo que ocurrió en Union Station fue vil, ofensivo y erróneo», declaró el 25 de julio el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer. «Hamás es una organización terrorista. Exaltarlos y quemar la bandera estadounidense de Union Station es vergonzoso.
Desfigurar la propiedad pública es ilegal. Los mensajes de odio, antisemitas y las amenazas contra los judíos no tienen cabida aquí».
Con información de The Associated Press.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
