Líderes médicos se reunieron el domingo en la Ciudad de México para pedir a las autoridades del Senado que abran un parlamento abierto para discutir las reformas en materia de objeción de conciencia.
El exsecretario de salud José Narro Robles, el presidente del Colegio Mexicano de Medicina General, Luis Francisco Molina, el diputado, Éctor Jaime y la doctora en bioética, Rosario Laris, presidieron el 6 de noviembre una rueda de prensa en la Ciudad de México, donde The Epoch Times México estuvo presente.
Los líderes médicos expresaron su preocupación por las reformas a la Ley General de Salud, que recientemente fueron aprobadas por la Cámara de Diputados y están por discutirse en el Senado.
“Yo creo que debemos todos entender que es mucho mejor abrir los espacios para tener un diálogo, para tener una argumentación y para poder resolver, puntos que son muy sensibles”, dijo Narro Robles, al mismo tiempo que consideró que el tema de la objeción no se puede legislar y resolver “haciendo uso de las mayorías”.
“Se tiene que tener una mayor capacidad para escuchar a los expertos, a los conocedores, a los profesionales que van a resultar afectados”, remarcó.
Para los profesionales de la salud, la objeción de conciencia es la negación —ya sea por motivos éticos, de conciencia o religiosos— a llevar a cabo determinadas prácticas médicas que son ordenadas o toleradas por la autoridad.
“La objeción de conciencia del médico surge de la conciencia que tenemos cada uno, pero del conocimiento y la práctica médica que realizan es aquí lo importante. Por eso es que el médico no es un técnico que venga, tiene esto y yo lo receto que le vaya bien”, explicó la Dra. Laris.
La Cámara de Diputados aprobó las reformas a la objeción de conciencia en la Ley General de Salud, el pasado 31 de octubre con 304 votos a favor, 110 en contra y 13 abstenciones.
La iniciativa reforma el artículo 10 Bis de la mencionada ley, con el objetivo de regular este derecho que tiene el personal médico al momento de solicitar este beneficio.
Las reformas fueron impulsadas por el partido oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que argumenta que la objeción de conciencia se debe limitar para asegurar el acceso a la salud del paciente.
Afirman que la medida protegería el acceso al aborto, trasplantes de órganos, trasfusiones sanguíneas, cuidados paliativos, uso de anticonceptivos de emergencia, entre otros.
La iniciativa también contempla que las instituciones de salud deben garantizar en todo momento, contar con personal médico no objetor y que los médicos podrán ejercer el derecho a la objeción de conciencia al “haber informado previamente su decisión a la institución en la que preste sus servicios”.
Laris cuestionó que la Secretaria de Salud pueda garantizar el derecho a la objeción de conciencia, ya que la relación médico paciente es muy compleja. El médico ve al paciente «en todos sus aspectos, en todas sus esferas, en la esfera física, pero también la esfera emocional, también la esfera intelectual que está viviendo», explicó la doctora.
“¿A qué voy a ir con la autoridad sanitaria? Decir, oiga, yo soy objetor a todo lo que me pide el paciente, no tiene ningún sentido. Cada caso en la medicina es único, es personal porque es una persona a la que se está atendiendo”, señaló Laris, al mismo tiempo que puntualizó en que los “casos de objeción de conciencia son tan amplios en la practica diaria que uno no podría firmar un documento”.
La doctora en bioética también puso como ejemplo el caso de una persona con disforia de autopercepción corporal, quien llegaría a un consultorio diciendo: “’Doctor, esto que tengo aquí no es mío, necesito que me lo quite, porque yo no puedo vivir con este brazo que tengo aquí porque no es mío».
“Hay casos de pacientes que solicitan eso. ‘Así que pase al quirófano. No se preocupe, ahorita lo programo’. ¿Me explico? No porque el paciente solicite algo, no porque el paciente venga con cierto padecimiento, el médico tiene que optar por aquella situación que el paciente solicita. Esta es la objeción de conciencia que quieren el día de hoy coartar”, agregó.
La iniciativa también contempla que la objeción de conciencia “en ningún caso será motivo para retrasar o entorpecer la prestación de servicios de salud”. Y tampoco “será motivo para la omisión de un trato digno, decoroso y sin discriminación hacia las personas que requieren de atención médica programada o de urgencia”.
Al respecto, Narro consideró que se puede llegar a criminalizar y sancionar a quienes hagan valer este derecho en las instituciones de salud.
“Se puede llegar a criminalizar, claro que sí. Yo sé que son asuntos sensibles, pues tratémoslos sensiblemente, no de manera insensible. Tratémoslo con información abierta, con un análisis, escuchando a los profesionales de la salud, a las agrupaciones”, insistió Narro.
Ante este panorama, la comunidad médica hizo un llamado al Senado mexicano, para que incluyan a los profesionales de salud en los proyectos de ley en esta materia, abriendo un espacio de parlamento abierto que propicie el diálogo y reflexión con todos los actores involucrados.
Con información de EFE.
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