Los líderes mundiales y la realeza asistieron al funeral de la reina Isabel II, en la Abadía de Westminster de Londres, para guardar luto por la monarca británica con más años de servicio, quien murió el 8 de septiembre después de 70 años en el trono.
Decenas de miles de personas se alinearon en las calles mientras el ataúd de la Reina hacía el corto viaje a la abadía desde Westminster Hall, donde estuvo los últimos cuatro días.
El rey Carlos III y otros miembros de la realeza británica de alto rango caminaron detrás del ataúd cubierto con la bandera, que fue transportado en un carro armado tirado por 142 marineros con los brazos unidos.
Entre la congregación de 2000 personas en la abadía, había unos 500 presidentes, primeros ministros, miembros de la familia real extranjera y dignatarios, incluido el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y líderes de Canadá, Australia, Francia, Alemania, India y Brasil.
La familia real británica se sentó frente a reyes y reinas extranjeras, incluido el rey Willem-Alexander de los Países Bajos, el príncipe Alberto de Mónaco, el rey Felipe VI y la reina Letizia de España, el emperador Naruhito y la emperatriz Masako de Japón.
Durante su sermón, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, le dijo a la congregación que la emoción por la reina “surge de su vida abundante y su servicio amoroso, que ahora se ha ido de nosotros”.
Welby, de pie en la iglesia donde los reyes y las reinas han sido coronados desde 1066, también dijo que la Reina había declarado en su cumpleaños número 21 “que toda su vida estaría dedicada a servir a la nación y a la Commonwealth”.
“Pocas veces se ha cumplido tan bien una promesa así. Pocos líderes reciben la efusión de amor que hemos visto”, agregó.
Viaje de despedida
El funeral se transmitió en vivo en alrededor de 125 cines y varias catedrales en el Reino Unido, y en una pantalla grande en Holyrood Park frente al Palacio de Holyroodhouse, en Edimburgo.
También se instalaron varias pantallas gigantes en Hyde Park, mientras que el Ayuntamiento de Londres dijo que todas las áreas de visualización públicas para el cortejo fúnebre de la Reina estaban llenas.
Después del servicio, el ataúd de la Reina comenzó su viaje final desde la Abadía de Westminster hasta el Castillo de Windsor.
Más tarde, el lunes por la noche en Windsor, habrá un servicio de entierro privado con miembros de alto rango de la familia real, donde la reina se reunirá con su esposo, el duque de Edimburgo.
El lugar de descanso final de la reina será la capilla conmemorativa del rey Jorge VI, un anexo a la capilla principal donde fueron enterrados su madre y su padre, junto con las cenizas de su hermana, la princesa Margarita.
El ataúd del duque de Edimburgo se trasladará de la bóveda real a la capilla conmemorativa para unirse al de la reina.
Con información de PA Media y Reuters.
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