El miércoles en la madrugada Lisa Montgomery se convirtió en la primera mujer ejecutada por el gobierno federal en 67 años.
Después de que la Corte Suprema despejó el último obstáculo para su ejecución, al anular una suspensión, Montgomery, de 52 años, fue declarada muerta a la 1:31 a.m. en la Penitenciaría de Terre Haute, Indiana. La mujer recibió una inyección letal siete horas y media después de la hora de ejecución programada originalmente, según The Associated Press.
La ejecución de Montgomery, por el asesinato a una mujer embarazada y por sacar el bebé de su útero, estaba programada para el 12 de enero. El crimen ocurrió en 2004 cuando estranguló a Bobbie Jo Stinnett, que en ese momento tenía ocho meses de embarazo, antes sacar al bebé de su útero, quien sobrevivió.
Montgomery se convirtió en el undécimo prisionero en recibir una inyección letal desde que la administración Trump impulsó, en julio, sus planes para reanudar las ejecuciones federales, después de una pausa de 17 años.
La Corte Suprema de Estados Unidos emitió un par de órdenes justo antes de la medianoche, despejando el camino para la ejecución de la mujer de 52 años.
«Todos los que participaron en la ejecución de Lisa Montgomery deberían sentir vergüenza», dijo el abogado de Montgomery, Kelley Henry, en un comunicado. «La ejecución de Lisa Montgomery estuvo lejos de ser justa».
Los abogados de la condenada le habían pedido al presidente Donald Trump que le concediera el indulto, diciendo que Montgomery cometió su crimen después de una vida de abusos y violaciones.
Henry había calificado anteriormente el dictamen para la ejecución de Montgomery como un «ejercicio vicioso, ilegal e innecesario del poder autoritario».
«Nadie puede discutir de manera creíble la enfermedad mental debilitante de la Sra. Montgomery, diagnosticada y tratada por primera vez por los propios médicos de la Oficina de Prisiones», dijo Henry.
Montgomery fue condenada en 2007 por secuestro con resultado de muerte. Después de que el jurado escuchó evidencia adicional durante la fase de sentencia, encontró que se justificaba una sentencia de muerte y que Montgomery “cometió el delito de una manera especialmente atroz o depravada”, dice la orden.
Durante el juicio de Montgomery, los fiscales argumentaron que Stinnett recuperó el conocimiento y trató de defenderse mientras Montgomery intentaba sacar a la niña de su útero. Montgomery finalmente confesó, y la cuerda y el cuchillo que se usaron para matar a Stinnett fueron encontrados en su auto. Una búsqueda en su computadora mostró que la usó para investigar cesáreas y pedir un kit de parto.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha programado dos ejecuciones más esta semana: la ejecución de Corey Johnson para el jueves y la de Dustin Higgs el viernes. Ambas ejecuciones han sido demoradas temporalmente por un juez de Washington mientras se recuperan de COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Se espera que el presidente electo Joe Biden detenga las ejecuciones federales después de que preste juramento el 20 de enero.
Tom Ozimek contribuyó a este artículo.
Con información de Associated Press.
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