Las cruces y las flores colocadas en la plaza pública de la afligida ciudad de Uvalde, donde un adolescente armado mató a 19 estudiantes y dos profesores, son una escena demasiado familiar que enciende un llamado a las armas para los maestros de Texas y de otros lugares.
La legislatura de Texas, dirigida por los republicanos, está abordando el doble problema de la seguridad escolar y la violencia masiva tras el tiroteo del 24 de mayo en Uvalde (Texas). Comisiones de legisladores están revisando esfuerzos legislativos anteriores, como los programas Guardián y Marshal que permiten a los maestros llevar armas de fuego con la esperanza de blindar las escuelas. Funcionarios escolares y entrenadores de armas de fuego en el Estado de la Estrella Solitaria dicen que el interés ha aumentado considerablemente desde el reciente tiroteo.
Jeff Sellers es el propietario de Schools on Target, una empresa de Marble Falls, Texas, que entrena a los profesores para que lleven armas de fuego en las escuelas. Desde el tiroteo en la escuela, Sellers dijo a The Epoch Times que ha añadido nueve clases adicionales —el doble de las habituales— para los meses de junio a agosto.
«He recibido una cantidad insana de llamadas», dijo Sellers. «No ha parado. El noventa por ciento se debe a Uvalde».
Bryan Proctor, propietario de Go Strapped Firearms Training en Arlington, Texas, dijo a The Epoch Times más o menos lo mismo: que las solicitudes de formación para el programa Guardián se han disparado.
«Hemos tenido un aumento de alrededor del 100%», dijo Proctor. «Ha sido bastante dramático. He enviado más de 20 propuestas en la última semana».
Proctor dijo que los maestros quieren protegerse y a sus estudiantes, a pesar de lo que la gente pueda estar escuchando de ciertas voces en los medios de comunicación.
«Lo que se ve es una minoría vocal», dijo Proctor. Armar a los maestros no es darles algo más de lo que ser responsables, sino darles una herramienta como última defensa».
En otros lugares, las legislaturas estatales están investigando cómo hacer más seguras las escuelas y armar a los maestros.
Luisiana está estudiando actualmente una legislación similar a la de Texas, que permite a los maestros llevar armas en las escuelas tras recibir una formación especializada. El último proyecto de ley de Ohio pretende ser menos restrictivo que la ley actual, exigiendo 700 horas de formación policial y la aprobación del consejo antes de permitir que los maestros vayan armados.
Los gobernadores republicanos Bill Lee, de Tennessee, y Ron DeSantis, de Florida, tomaron medidas en materia de seguridad escolar esta semana. Lee firmó una orden ejecutiva el 6 de junio para garantizar el funcionamiento de los protocolos de seguridad en las escuelas, y para evaluar el entrenamiento para escenarios de tiradores activos. DeSantis firmó un proyecto de ley de seguridad escolar el 7 de junio que se centró en la intervención y la formación en caso de crisis, y en la concienciación sobre la salud mental.
Mientras tanto, los sindicatos de maestros han rechazado la idea y han descrito la idea de armar a los maestros como impopular entre los educadores. Una encuesta de Gallup de 2018 encontró que el 73 por ciento de los maestros se oponen a la idea.
Mientras tanto, las políticas para armar a los maestros de alguna manera tiene una amplia participación en todo el país en medio del horror de los hombres armados que eligen las escuelas para los tiroteos masivos. La Corporación RAND informó en 2020 que 28 estados permiten armar a los maestros en algunas circunstancias, mientras que estados como Texas y Florida han aprobado leyes que fomentan esta práctica.
En el norte de Florida, un director de una escuela cristiana privada dijo que le gustaría que el programa se ampliara para incluir a las escuelas privadas. El director, que no quiso ser identificado, dijo que añadió cercas de tela metálica alrededor del perímetro de 40 acres de su escuela y que solo permitía el tránsito en un solo sentido en el campus, excepto durante las horas de dejar y recoger a los alumnos.
Ahora, las cámaras vigilan las puertas de los edificios y el acceso se controla a distancia o con llaves especiales. Las aulas permanecen cerradas durante todo el día. Pero ya no es suficiente, dijo.
Pidió formación en el marco del programa de guardianes escolares de Florida para proteger a los 340 alumnos de su escuela, que van desde niños pequeños hasta estudiantes de último año de preparatoria. Se le denegó porque el programa no se extiende a las escuelas privadas.
En la actualidad, está abierto a los empleados de escuelas públicas o concertadas que se ofrezcan como guardianes y a sus funciones oficiales. Para calificar, deben pasar exámenes psicológicos y de drogas, y completar un curso de capacitación de 144 horas.
Las oficinas de los sheriffs de 45 de los 67 condados de Florida participan y reciben fondos para cubrir los costes de detección y formación. Y los tutores reciben una bonificación única de 500 dólares por servir en el programa. Las escuelas de los distritos pueden organizar el envío de empleados para la certificación.
Así que el director se está formando por su cuenta para convertirse en un guardia de seguridad armado con licencia.
«Es la única opción», dijo. «Incluso antes de este último tiroteo en la escuela, dije: ‘Tengo que ocuparme de esto’. Así que lo estamos haciendo de la manera correcta».
Hace aproximadamente una década, los legisladores de Texas crearon el programa escolar Marshal, como una forma de que los educadores lleven armas dentro de las escuelas, y más tarde iniciaron el programa Guardián.
En el marco del programa Marshal, los empleados escolares pueden llevar un arma de fuego en las instalaciones de la escuela tras 80 horas de formación. Sin embargo, los Marshal escolares tienen restringido el porte de armas de fuego ocultas si están regularmente en contacto con los alumnos. En su lugar, el Marshal puede guardar un arma en una caja fuerte de la escuela. Hay 62 distritos escolares que participan en este plan, según la Comisión de Aplicación de la Ley de Texas.
Gretchen Grigsby, directora de relaciones gubernamentales de la Comisión de Texas para el Cumplimiento de la Ley, dijo a The Epoch Times que 30 nuevos estudiantes y nueve nuevos distritos escolares se han inscrito en el programa Marshal desde el tiroteo de Uvalde.
El programa Guardián autoriza a los consejos escolares a armar a los empleados en virtud de la Ley federal de Zonas Escolares Libres de Armas y del Código Penal de Texas. Tras completar 16 horas de formación, esos empleados pueden llevar un arma de fuego oculta en presencia de los alumnos. Según la Asociación de Consejos Escolares de Texas, 389 distritos informaron que utilizaban el plan Guardián hasta mayo.
Mientras los demócratas piden el control de las armas, personas como Sellers reiteran que lo único que puede detener a un tipo malo con un arma es un tipo bueno con un arma. Sellers dijo a The Epoch Times que los primeros minutos de una situación de tirador activo son críticos, y armar a los maestros podría salvar vidas.
«En los incidentes de disparos activos, el tiempo lo es todo», dijo Sellers. «Ninguna ley de control de armas va a impedir que el mal realice actos malvados».
Madalyn Maresh es una superintendente asistente en el Distrito Escolar Independiente de Edna, un distrito rural 3A al noreste de Victoria, Texas. Ella dijo a The Epoch Times que su distrito reabrió el proceso de solicitud para el programa Guardián en su escuela en respuesta al tiroteo de Uvalde.
«El día que lo reabrí, recibí dos solicitudes inmediatamente», dijo. En los tres años que lleva funcionando el programa, recibe entre 3 y 10 voluntarios al año. Sin armas para protegerse, los maestros se ven obligados a utilizar su propio cuerpo para proteger a los alumnos de un tirador activo, dijo.
«Hay que encontrar lo que se adapte a tu comunidad. No tenemos ninguna oposición, nuestra comunidad lo acepta», dijo Maresh.
Kyle Collier, jefe de policía de City View ISD en Wichita Falls, Texas, dijo que otros cuatro o cinco maestros se ofrecieron como voluntarios después del tiroteo de Uvalde.
Con información de Nanette Holt.
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