¿Qué tienen en común las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la artritis, la colitis, la fibromialgia, el lupus, la esclerosis múltiple, la diabetes, la fatiga crónica y el Alzheimer? Bueno, sí, todas son enfermedades, pero la mejor respuesta es que todas están causadas o asociadas a la inflamación.
Los científicos están descubriendo que la causa común en una larga lista de enfermedades es un proceso inflamatorio que se ha descontrolado. La inflamación está controlada por un grupo de hormonas llamadas prostaglandinas. Algunas prostaglandinas promueven la inflamación, otras la reducen. Estas hormonas pueden verse afectadas por una serie de factores, como las emociones, el estilo de vida y, sobre todo, la dieta.
En la medicina china, la inflamación tiende a asociarse con el calor. Este calor puede ser muy evidente cuando se tiene una infección de articulaciones artríticas rojas y calientes. Sin embargo, el calor puede no ser tan evidente y provocar síntomas más sutiles, como una leve sensación de calor, sed crónica de bebidas frías, irritabilidad, mucha sudoración, intranquilidad y estreñimiento.
Este calor inflamatorio puede proceder de diversas fuentes. Una de ellas es la dieta inadecuada, que según la terapia alimentaria china incluye demasiados alimentos picantes, grasos y dulces.
En la medicina china, el calor también proviene del estancamiento. Esto significa simplemente que cuando las cosas no se mueven bien, se crea una acumulación que provoca calor. En su cuerpo, cualquier cosa, desde su energía o digestión hasta sus emociones, puede estancarse. Si alguna vez ha visto que alguien se acalora con la ira, eso es un estancamiento emocional que causa un poco de calor. Por ejemplo, tal vez alguien se atascó en el tráfico. En lugar de dejarlo pasar y dejar que su mente siga adelante, la persona se fijó en el conductor infractor y se enfadó.
Los científicos occidentales han descubierto que los alimentos que se consumen pueden ser proinflamatorios o antiinflamatorios. Las grasas están fuertemente vinculadas a la inflamación, porque el cuerpo produce prostaglandinas a partir de los ácidos grasos. Al igual que la teoría de la comida china, las grasas que promueven la inflamación incluyen los aceites y grasas parcialmente hidrogenados y los aceites poliinsaturados, como el maíz, el cacahuete y el cártamo. Además, las grasas trans, como la margarina o la manteca vegetal, y las grasas saturadas, como las que se encuentran en los productos animales —excepto el pescado—, promueven la inflamación.
Puede que esté pensando que no hay nada que pueda comer, pero en realidad hay una o dos opciones saludables que puede escoger. Es una broma. Hay muchas. Los alimentos antiinflamatorios incluyen el pescado, especialmente el de alta mar; los aceites de pescado; el aceite de oliva; los frutos secos, especialmente las nueces; las semillas de lino molidas o el aceite de linaza; y los alimentos de soja. Otros alimentos antiinflamatorios son las frutas y verduras de colores, conocidas por su alto contenido en antioxidantes, que también disminuyen la inflamación. Además, el jengibre y la cúrcuma son eficaces para domar la inflamación.
Existe un análisis de sangre que mide el nivel de inflamación de las arterias, llamado proteína C reactiva. Sin embargo, si su plan de seguro médico tiende a negar más que a aprobar, es más probable que se cubra una prueba de insulina en sangre en ayunas, que también es un indicador de la inflamación. En general, los niveles más altos de insulina en la sangre significan una mayor inflamación.
Consejos para controlar la inflamación
Mantenga un peso adecuado. El tejido adiposo es una acumulación de humedad, que con el tiempo acabará convirtiéndose en calor.
Haga ejercicio con regularidad. El ejercicio hace que la energía se mueva y alivia el estrés, y ambos pueden reducir la inflamación. También mejora la salud del corazón y los pulmones. No es necesario que se apunte a un triatlón; con caminar entre 20 y 30 minutos al menos cuatro veces por semana bastará.
Si es fumador, déjelo hoy. Por si no lo ha notado, fumar crea calor en su cuerpo, inflama sus pulmones e inhibe su circulación.
Elimine los alimentos procesados de su lista de compras. En la mayoría de los casos, los alimentos procesados están hechos con muchos azúcares, grasas trans y productos químicos, todo lo cual puede contribuir a la inflamación. Si un artículo tiene una larga lista de ingredientes que no puede pronunciar, devuélvalo a la estantería y lleve su carro al pasillo de los vegetales, las carnes y los alimentos lo menos procesados posible.
Controle su estrés. Tome una clase de yoga, respire profundamente o visualice su lugar feliz, lo que sea necesario. El estrés es un asesino en sí mismo. Puede encontrar ejercicios sencillos para aliviar el estrés en Internet y la meditación es una gran opción.
Use el hilo dental. Así es, use el hilo dental. Hay una relación directa entre las enfermedades de las encías, la inflamación y las enfermedades del corazón.
Busque atención médica para cualquier infección que no se cure rápidamente. De nuevo, hay una relación directa entre las infecciones crónicas y la inflamación sistémica.
Preste atención a las sensibilidad alimenticia. Estos pueden causar síntomas inflamatorios, no solo en su intestino, sino en todo su cuerpo. Algunos de los culpables más comunes son los cereales que contienen gluten, los productos lácteos y las plantas de solanáceas, como los tomates, los pimientos y las berenjenas. Si sufre de problemas digestivos, puede experimentar eliminando aquellos alimentos que sospecha que le están causando problemas.
Lynn Jaffee es acupuntora licenciada y autora de «Simple Steps: El camino chino hacia una mejor salud». Este artículo fue publicado originalmente en AcupunctureTwinCities.com.
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