Lockheed Martin, el gigante aeroespacial y de defensa conocido por desarrollar los aviones de guerra de última generación de Estados Unidos, envió a sus empleados de nivel ejecutivo a conocer los privilegios que supuestamente tienen como hombres blancos heterosexuales, según un nuevo artículo.
La sesión de formación de tres días, organizada en Zoom el pasado mes de junio para un «grupo de hombres blancos» de 13 miembros, comenzó con una «asociación libre» en la que el término «hombres blancos» se asoció con «viejo», «racista», «privilegiado», «anti-mujeres», «enfadado», «culpable», «Nación Aria» y «KKK», según los documentos obtenidos por Christopher Rufo del City Journal.
Entre los 13 participantes se encontraban Glenn David Woods, vicepresidente de producción de Lockheed para el programa de aviones de combate F-35, de 1.7 billones de dólares, de las Fuerzas Aéreas; Aaron Huckaby, director de operaciones de la cadena de suministro global; el teniente coronel retirado de las Fuerzas Aéreas, David Starbet, y el director de la cadena de suministro de las Fuerzas Aéreas. David Starr, director del programa de aviones de transporte Hércules C-130; y el teniente general retirado Bruce L. R. Bruce Litchfield, vicepresidente de operaciones de mantenimiento.
En otra sesión, se pidió a los empleados de Lockheed que recitaran una serie de «declaraciones de privilegio blanco» que supuestamente describían los privilegios que poseen pero de los que no son necesariamente conscientes, incluyendo: «Mi cultura me enseña a minimizar las perspectivas y los poderes de las personas de otras razas» y «Puedo cometer actos de terrorismo, violencia o crimen y no atribuirlos a mi raza».
A continuación, el formador habría llevado a los empleados a recitar una serie de «afirmaciones de privilegio masculino», seguidas de «afirmaciones de privilegio heterosexual», como «Mis órganos reproductivos no son vistos como propiedad de otros hombres, del gobierno y/o incluso de extraños a causa de mi género», y «Puedo tener amistad con niños o trabajar cerca de ellos sin que se me acuse de reclutarlos o molestarlos».
La fase final de la formación consistía en recitar una lista llamada «Frases ‘estoy cansado de'», que representaba hipotéticamente lo que les gustaría decir a quienes no son blancos, heterosexuales o varones. En la lista había frases como «Estoy cansado de ser ‘negro'», «Estoy cansado de que se suponga que no doy propina en los restaurantes», «Estoy cansado de oír que necesitamos un muro en las fronteras del sur pero no en las del norte».
Al parecer, la formación fue impartida por la empresa de consultoría White Men As Full Diversity Partners (WMFDP), que se describe a sí misma como especializada en ayudar a los líderes empresariales de raza blanca a «desafiar su mentalidad» y «construir equipos de liderazgo culturalmente competentes». Algunos de los clientes más destacados de WMFDP son AT&T, Coca-Cola, Dell, ExxonMobil y la NASA, según el sitio web de la organización.
«Cuando las empresas contratan a hombres blancos junto a sus compañeros de diferentes orígenes, los grupos marginados se liberan del agotador trabajo de entrenar a los hombres blancos para que entiendan su mundo», se lee en el sitio web de WMFDP. «La mayoría de los hombres blancos quieren ayudar. Solo que no saben cómo».
En un comunicado emitido poco después de que Rufo publicara su artículo, un portavoz de Lockheed dijo que la empresa «tiene sólidos programas de formación de empleados centrados en nuestros valores fundamentales de hacer lo correcto, respetar a los demás y actuar con excelencia».
«Al igual que muchas corporaciones, empleamos a múltiples proveedores y evaluamos continuamente la eficacia de los programas de formación para asegurarnos de que están alineados con nuestros valores, las leyes y los reglamentos aplicables, e incorporamos los comentarios de los empleados y las mejores prácticas», dice el comunicado.
La controversia en torno a la formación centrada en la raza ganó la atención nacional en 2020, cuando el presidente Donald Trump prohibió el uso de materiales de formación basados en «ideologías divisivas y dañinas basadas en el sexo y la raza» en las agencias federales y contratistas federales como Lockheed Martin. El presidente Joe Biden retiró la prohibición tras su toma de posesión, y en su lugar emitió una orden en la que afirmaba que su administración perseguiría «un enfoque integral para avanzar en la equidad para todos».
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