El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dice a gobernador de Texas «que le baje una rayita» y le dedica un corrido mexicano (un estilo de canción norteña) por acusar de «invasión» de inmigrantes.
Esto luego de que se diera a conocer que el gobernador de Texas, Greg Abbott, estaría considerando declarar una “una invasión” en su territorio ante la llegada inminente de inmigrantes ilegales desde México—que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) estimó que podrían enfrentarse hasta 18,000 inmigrantes al día cuando finalice el Título 42—con lo cual podría invocar a poderes de guerra que le permitiría a la policía estatal tener un mayor control en la frontera sur de Texas con México, según un artículo de The New York Times del 30 de abril.
«Ahí estoy escuchando ahora a algunos políticos de Estados Unidos, como hay elecciones ya están haciendo acusaciones. Y hay uno que habla de que va a declarar que los estamos invadiendo, que es una invasión. Yo le diría que le baje una rayita», dijo López Obrador, el lunes en su conferencia de prensa matutina.
«Esta bien que esté haciendo campaña, pero ¡cómo va a hablar de una invasión! Si vamos a esas, pues ahí le invito a que escuche el corrido de Los Tigres del Norte, ‘Somos más americanos’. Ya después que lo escuche, hablamos», en referencia a una canción del grupo norteño que cuestiona quién es el invasor y señala que a México le quitaron ocho estados.
El 18 de abril, López Obrador dijo que las ya derogadas medidas de supervisión que implementó el gobernador de Texas en la frontera entre EE. UU. y México eran «contrarias al libre comercio».
“Son totalmente contrarias al libre comercio, les diría que son como ‘chicanadas’ [procedimiento de mala fe] de parte del gobierno de Texas”, dijo López Obrador, respondiendo a la pregunta de un periodista de por qué el gobierno de México no intervino en las medidas que tomó Abbott.
El 15 de abril, el gobierno de Texas había derogado la orden de las inspecciones minuciosas de seguridad a los camiones mexicanos que cruzaban la frontera entre EE. UU. y México, luego de firmar el último acuerdo con el estado de Tamaulipas, luego de alcanzar acuerdos similares con los otros tres estados mexicanos con los que Texas comparte frontera—Nuevo León, Coahuila, y Chihuahua.
Las inspecciones generaron protestas masivas de camioneros a mediados de abril por los largos tiempos de espera para pasar la frontera entre EE. UU. y México debido a las inspecciones, y críticas de la Casa Blanca, y del gobierno de México.
La medida de Abbott comenzó el 6 de abril, al ordenar al Departamento de Seguridad Pública (DPS) realizar “inspecciones de seguridad reforzadas de los vehículos” que cruzaran los puertos internacionales de entrada a Texas, como una medida para frenar la ola de inmigración ilegal ante el fin de las expulsiones por el Título 42, dijo la oficina del gobernador en un comunicado.
Esto ocurre mientras EE. UU. se prepara para una oleada de inmigrantes ilegales a fines de mayo.
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, dijo el domingo que su agencia se está preparando para una posible avalancha de inmigrantes que intenten entrar al país por su frontera sur que podría alcanzar hasta 18,000 inmigrantes al día al levantarse las restricciones fronterizas del Título 42, el 23 de mayo.
Con información de Katabella Roberts.
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