En una entrevista en el programa «60 Minutes» de la CBS, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, abordó las afirmaciones de políticos estadounidenses sobre la postura de México respecto a las políticas de inmigración e hizo hincapié en la soberanía de México en sus relaciones con Estados Unidos.
Su respuesta se produce a raíz de los comentarios realizados en febrero por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), en los que abogaba por el restablecimiento de la política de «Permanecer en México», postura a la que el presidente mexicano se opone firmemente.
En aquel momento, Johnson dijo: «La respuesta es sencilla, se restablece el ‘Permanecer en México’. Volví a decírselo al presidente en la Casa Blanca [y él] dijo que no podía hacerlo. Le dije que eso no era cierto … Señor Presidente, somos Estados Unidos, México hará lo que nosotros digamos».
El presidente López Obrador se mostró especialmente en desacuerdo con la afirmación del Sr. Johnson de que México se plegaría a la voluntad de Estados Unidos.
«No. El señor legislador … es un irrespetuoso», dijo el presidente en la entrevista. «Nosotros somos un país independiente. Libre. Soberano. No somos colonia. No somos protectorado de ningún país extranjero. Tenemos una muy buena relación con el gobierno de Estados Unidos, pero no de subordinación».
The Epoch Times se puso en contacto con la oficina del Sr. Johnson para pedirle comentarios, pero no obtuvo respuesta antes de la hora de publicación.
Soberanía e independencia
El presidente mexicano rebatió la presunción de que México se limitaría a acatar las políticas estadounidenses. En su lugar, subrayó la importancia de una relación basada en el respeto mutuo y la igualdad, sentimientos que, según señaló, comparte en sus conversaciones con el presidente Joe Biden.
El presidente López Obrador destacó que, a diferencia de las afirmaciones de Johnson, el presidente Biden ha mostrado respeto por la soberanía de México. También afirmó que el expresidente Donald Trump mostró respeto en su trato con México.
«El presidente Trump, como el presidente Biden, han sido muy respetuosos, los dos, dijo. «Hemos tenido diferencias pero hemos puesto por delante el interés general, el interés de los dos pueblos, del pueblo de Estados Unidos y del pueblo de México».
Él dijo que este respeto es crucial mientras ambas naciones navegan por complejos asuntos de inmigración y trabajan hacia soluciones sostenibles.
Relación con Trump
El presidente de México también abordó los comentarios del presidente Trump durante la campaña electoral de 2024 relacionados con el aumento de las barreras físicas fronterizas y la posibilidad de cerrar la frontera.
El presidente López Obrador dijo que no creía que Trump fuera a cerrar la frontera debido a las posibles repercusiones económicas.
«No se podrían comprar coches baratos si se cierra la frontera», dijo el presidente López Obrador. «Es decir, tendrías que pagar 10,000, 15,000 dólares más por un coche. Hay fábricas en México y hay fábricas en Estados Unidos que son fundamentales para todos los consumidores de Estados Unidos y para todos los consumidores de México».
También afirmó: «No funciona», en respuesta a una pregunta sobre la construcción de más muros fronterizos por parte del presidente Trump.
El presidente López Obrador señaló que le dijo eso al presidente Trump cuando hablaron de la pandemia, y agregó que en general tenían un acuerdo de no hablar del muro porque «no se iban a poner de acuerdo».
Habló de cómo le dijo al expresidente de EE.UU. que le iba a enviar «algunos videos de túneles desde Tijuana hasta San Diego, que pasaban justo por debajo de la aduana de EE. UU.», y añadió que el Sr. Trump «se quedó callado» y luego empezó a reírse y a decir «no puedo ganar contigo».
Inmigración ilegal y causas profundas
El presidente López Obrador criticó el enfoque de algunos políticos estadounidenses que culpan a México de los problemas de la inmigración ilegal en lugar de abordar las causas profundas o buscar soluciones de colaboración.
Su crítica se extendió al gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, a quien acusó de utilizar la cuestión fronteriza para obtener beneficios políticos.
El presidente mexicano abogó por abordar los factores subyacentes de la migración, como la desigualdad económica y la inestabilidad en los países latinoamericanos.
Lazos económicos y relaciones futuras
A pesar de los desacuerdos sobre las políticas de inmigración, el presidente López Obrador expresó su deseo de mantener relaciones económicas positivas con Estados Unidos, destacando los beneficios mutuos de dicha asociación.
Señaló la interdependencia económica entre ambos países, haciendo hincapié en que cualquier alteración, como el cierre de la frontera, tendría repercusiones económicas significativas.
Cárteles y narcotráfico
En la entrevista también se abordaron las estrategias del presidente López Obrador para hacer frente a los cárteles de la droga y al tráfico de estupefacientes, en particular el fentanilo.
El presidente mexicano defendió los esfuerzos de su administración para combatir el crimen organizado y el narcotráfico mediante programas sociales destinados a evitar que los jóvenes se unan a los cárteles.
Refutó las afirmaciones del Departamento de Estado estadounidense de que los cárteles mexicanos son los principales productores de la mayor parte del fentanilo que entra en Estados Unidos, afirmando que esas afirmaciones eran incorrectas y que «no tienen toda la información, porque el fentanilo también se produce en Estados Unidos».
«El fentanilo se produce en Estados Unidos, en Canadá y en México», reiteró. «Y los precursores químicos proceden de Asia. ¿Sabes por qué no tenemos el consumo de drogas que tienen en Estados Unidos? Porque tenemos costumbres, tradiciones, y no tenemos el problema de la desintegración de la familia».
La entrevistadora mencionó que México sí tenía consumidores de drogas, a lo que el presidente se mostró de acuerdo, pero dijo que había «muy poco» consumo de drogas en el país.
Legado y procesos democráticos
A medida que el presidente López Obrador se acerca al final de su mandato, con las elecciones presidenciales de junio, reflexionó sobre su legado, en particular sobre sus esfuerzos por abordar la corrupción y mejorar el panorama económico y social de México.
Negó las acusaciones de socavar la democracia o de no hacer frente a la violencia y la corrupción que asolan el país, señalando la disminución de las tasas de homicidio durante su presidencia.
La entrevista con el presidente López Obrador en el programa «60 Minutos» ofreció información sobre la postura de México respecto a las políticas de inmigración, las relaciones bilaterales con Estados Unidos y los retos más generales a los que se enfrenta la región.
Es probable que sus políticas y las de su predecesor sean objeto de un mayor escrutinio a medida que la inmigración ilegal se convierta en un tema clave en las elecciones presidenciales estadounidenses de este otoño.
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