El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti (D), ordenó el miércoles a los residentes que se quedaran en sus casas, con algunas excepciones, o se enfrentarían a multas y a penas de cárcel.
«Salvo las excepciones señaladas en esta orden, a todas las personas que viven en la ciudad de Los Ángeles se les ordena por la presente que permanezcan en sus casas», dijo Garcetti en una orden de salud pública.
Se prohíben todas las reuniones públicas y privadas con personas que no sean convivientes, sin importar el número, excepto los servicios religiosos al aire libre y las protestas al aire libre.
Todos los viajes, incluidos los realizados a pie, en bicicleta y en patinete, están prohibidos.
Solo están exentas de la orden las personas que participan en las denominadas actividades esenciales. Dichas actividades incluyen los servicios de atención a la salud, las tiendas de comestibles y todos los medios de comunicación.
Se ordena además el cierre los negocios considerados no esenciales.
El incumplimiento de la orden se considerará un delito menor y estará sujeto a multas y prisión. El alcalde dijo que instó tanto al Departamento de Policía de Los Ángeles como al fiscal de la ciudad a que hicieran cumplir enérgicamente la orden. El departamento no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. El alcalde también reiteró que a las personas que no cumplan la orden les pueden cortar los servicios públicos, como ha sucedido en la ciudad este año.
Varios residentes dijeron que recibieron mensajes de texto y alertas por correo electrónico que notificaban la nueva orden.
El Condado de Los Ángeles, que tiene 10 millones de residentes, tenía 2439 pacientes de COVID-19 hospitalizados a fecha del 2 de diciembre.
En una conferencia de prensa el miércoles, Garcetti, asesor del candidato presidencial demócrata Joe Biden, dijo a los residentes que cancelaran todo.
«Mi mensaje no podría ser más simple. Es hora de acurrucarse. Es hora de cancelar todo. Y si no es esencial, no lo hagan. No se reúnan con otros fuera de su casa. No organicen una reunión, no asistan a una reunión, y sigan nuestra orden de confinamiento. Si pueden quedarse en casa, quédense en casa», dijo.
Dijo que anunció la orden debido al creciente número de casos de COVID-19 en la ciudad.
«Solo en el último mes, desde principios de noviembre, nuestras infecciones diarias se han triplicado. Nuestras hospitalizaciones se han más que triplicado y están en un nuevo pico. Y nuestras muertes casi se han duplicado, y siguen aumentando», dijo.
A la luz de la pandemia de COVID-19, cualquier persona de 17 años o más que entre a Los Ángeles debe reconocer haber leído y comprendido el aviso de viaje del estado. Se enfrentan a una multa de hasta 500 dólares si no firman y presentan un formulario que así lo indique.
El gobernador de California, Gavin Newsom (D), ordenó un cierre cuasi estatal el mes pasado, citando la pandemia.
La COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
La mayoría de los pacientes muestran pocos o ningún síntoma. Un pequeño porcentaje muere.
La orden de Garcetti se emitió después de que algunas autoridades sanitarias del condado ordenaran el cierre de todos los restaurantes que servían comidas, incluso al aire libre, durante al menos tres semanas. No pudieron proporcionar datos a la Junta de Supervisores, pero la junta aprobó el mandato de igual modo.
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