En un nuevo estudio, los adultos con depresión que añadieron nuevos medicamentos antipsicóticos a su tratamiento tuvieron un mayor riesgo de mortalidad, en comparación con un grupo de control que añadió un segundo antidepresivo.
El estudio halla que los médicos que tratan a los adultos con depresión deben ser conscientes de este potencial aumento de la mortalidad.
Aunque los antidepresivos son el tratamiento farmacológico de primera línea para la depresión, muchas personas no responden al primer curso de tratamiento. Las opciones de tratamiento subsiguientes incluyen el cambio a otro antidepresivo seguido de varias estrategias de incremento, incluyendo la prescripción de un segundo antidepresivo y nuevos antipsicóticos, como el aripiprazol, la quetiapina y la olanzapina.
«Los antipsicóticos tienen efectos adversos bien reconocidos y a menudo graves, entre ellos un aumento de más del 50 % en el riesgo de mortalidad en adultos mayores con demencia», dijo el autor principal Tobias Gerhard, profesor asociado de la Facultad de farmacia Ernest Mario de la Universidad de Rutgers.
Anteriormente se desconocía si este riesgo de mortalidad se aplicaba a los adultos que no eran de edad avanzada y que utilizaban los nuevos antipsicóticos como tratamiento de la depresión grave». Los ensayos clínicos que llevaron a la aprobación de varios antipsicóticos nuevos para la depresión fueron demasiado pequeños y cortos para ser informativos para esta pregunta».
Para el nuevo estudio en PLOS ONE, los investigadores observaron los datos de 39,582 beneficiarios de Medicaid de entre 25 a 64 años de edad, de 2001 a 2010, vinculados al Índice Nacional de Muerte.
Después de un período de tratamiento con un solo antidepresivo, los pacientes del estudio recibieron recetas para un nuevo antipsicótico o un segundo antidepresivo. Los investigadores encontraron un aumento relativo de 45 % en el riesgo de mortalidad para los que iniciaban un antipsicótico más nuevo, lo que para la generación del estudio se tradujo en una muerte adicional por cada 265 personas que tomaron antipsicóticos por un año.
«Nuestros resultados requieren ser replicados, idealmente con un ensayo pragmático controlado y aleatorio financiado públicamente. Sin embargo, mientras tanto, nuestro estudio sugiere que los médicos deberían considerar cuidadosamente la posibilidad de prescribir antipsicóticos a los adultos con depresión, ya que los riesgos potenciales para la salud son sustanciales y los beneficios son bastante modestos y controvertidos», dijo Gerhard.
«De particular relevancia para nuestros resultados es un hallazgo de nuestro trabajo anterior. Es bien sabido que la mayoría de los antidepresivos tardan de cuatro a seis semanas en ser totalmente efectivos. Sin embargo, contrariamente a la etiqueta del fármaco y a las directrices de tratamiento, muchos pacientes en Estados Unidos inician el tratamiento antipsicótico para la depresión sin haber completado un ensayo previo adecuado con un solo antidepresivo», dijo Gerhard.
«Nuestros resultados enfatizan la importancia de considerar nuevos antipsicóticos solo después de que se haya establecido la falta de respuesta a opciones de tratamiento menos arriesgadas y basadas en evidencia».
Este artículo fue publicado originalmente por la Universidad de Rutgers. Republicado vía Futurity.org bajo la Licencia Creative Commons 4.0.
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