Las quiebras de Silicon Valley Bank (SVB), Silvergate y Signature Bank la semana pasada sirvieron como claros recordatorios de la vulnerabilidad del sector bancario ante el aumento de las tasas de interés y una economía frágil. Sin embargo, los bancos comunitarios del país están tratando de tranquilizar a la opinión general de que la salud general de los bancos regionales sigue siendo sólida.
La Independent Community Bankers of America (ICBA), asociación comercial de los bancos más pequeños del país, trata de distanciarse de la reciente oleada de quiebras de bancos regionales argumentando que los modelos de negocio de sus miembros son fundamentalmente distintos de los de los bancos en quiebra y, por tanto, no permiten exposiciones tan riesgosas.
«SVB y Signature tenían concentraciones extremas en más de los activos digitales de criptomonedas riesgosas y de alto vuelo, un mundo que comenzó a derrumbarse hace varios meses con el colapso de FTX», según Paul Merski, vicepresidente ejecutivo de grupo en ICBA, quien dirige las relaciones congresionales de la organización.
Merski dijo a The Epoch Times que una combinación de mala gestión de riesgos y exposición a industrias volátiles contribuyó a la quiebra de SVB.
«Todos los bancos están en el negocio del riesgo y de juzgar ese riesgo», dijo. «SVB asumió demasiada concentración en ciertas áreas. Esa concentración les pasó factura en los últimos meses».
Silvergate y Signature fueron los principales bancos de la industria de las criptomonedas, mientras que Silicon Valley Bank sirvió como banco principal para muchas nuevas empresas de criptomonedas y empresas de capital de riesgo.
«Todo el sector de las criptomonedas pasó de algo más de USD 3 billones a menos de USD 1 billón en muy poco tiempo. SVB y Signature tuvieron una exposición directa e indirecta a eso».
Merski enfatizó que las instituciones regionales han sido más cautelosas en su enfoque de las criptomonedas y la exposición tecnológica, lo que les ha ayudado a superar la reciente volatilidad del mercado.
«Hablando con los directores ejecutivos regionales, no están viendo que los clientes de clase trabajadora se apresuren a sacar dinero en efectivo», dijo. «Su base de clientes es totalmente diferente a la de SVB y Signature».
Sin embargo, Merski también señaló que la política monetaria de la Reserva Federal había contribuido a la reciente turbulencia del mercado.
«Las subidas muy agresivas y rápidas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal han jugado un papel», dijo.
A pesar de estos retos, los bancos regionales han seguido mostrando unos sólidos resultados financieros. Merski señaló las sólidas carteras de préstamos de los bancos regionales y sus fuertes relaciones con las empresas locales como razones de su resiliencia.
“Estos bancos han sido prudentes y diversificados en sus prácticas crediticias, y tienen fuertes relaciones con sus comunidades locales”, dijo.
Si bien el colapso de SVB sirve como advertencia, aún no está claro si tendrá un impacto significativo en la industria bancaria en general. Según ICBA, los bancos regionales siguen estando bien posicionados para enfrentar los desafíos de un panorama financiero que cambia rápidamente.
El ICBA representa a los bancos comunitarios del país, que emplean a casi 700,000 personas y tienen casi USD 5.9 billones en activos y más de USD 4.9 billones en depósitos.
Además de las bases de clientes más resistentes de los bancos comunitarios, Merski encontró consuelo en el reciente anuncio de rescate por parte de la Fed y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC). Sin embargo, sigue sin estar seguro de que los bancos pequeños reciban el mismo trato.
«El hecho de que los reguladores rescaten a los depositantes es tranquilizador», afirma. «Demuestra la voluntad de restaurar la estabilidad del sistema financiero, pero, de nuevo, éste era el decimosexto mayor banco de Estados Unidos».
«¿Se consideraría a un par de pequeños bancos regionales ‘demasiado grandes para quebrar’? No estoy tan seguro».
El analista macroeconómico Peter Grandich coincidió con estas preocupaciones. Grandich dijo a The Epoch Times que cree que SVB recibió un trato favorable debido a su tamaño y perfil de cliente.
“Si el 93 por ciento de los activos no asegurados fuera dinero del sindicato de plomeros y conductores de autobús, no creo que hubieran recibido el mismo trato”.
La perspectiva a largo plazo del analista no es favorable y cree que se avecinan más problemas financieros.
“Creo que Estados Unidos ha entrado en la peor era económica, social y política de su historia”, dijo Grandich. “La combinación de una crisis de deuda y jubilación es la gota que colmará el vaso”.
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