Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) «aún no han visto» una señal de que la variante ómicron del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) esté causando síntomas más graves en los niños pequeños, dijo la Dra. Rochelle Walensky, directora de la agencia.
Durante una llamada con periodistas el 7 de enero, se le preguntó a Walensky sobre el creciente número de niños menores de 5 años hospitalizados en medio de la propagación de la variante ómicron. Según las últimas cifras publicadas por los CDC, la tasa de hospitalizaciones de niños en ese grupo de edad aumentó de 2.6 a 4.3 por cada 100,000 personas en la semana entre el 25 de diciembre y el 2 de enero.
En respuesta, Walensky destacó la diferencia entre los niños ingresados en hospitales con el virus y debido al virus, y señaló que su agencia hasta ahora no ha visto evidencia de que la ómicron cause una mayor gravedad en los pacientes más jóvenes.
“¿Están ingresando al hospital por COVID? ¿Vienen por alguna otra razón? ¿Se están sometiendo a exámenes de detección de rutina y se les detecta con COVID? Esas cosas están sucediendo al mismo tiempo”, dijo Walensky.
“Estamos viendo un aumento en las hospitalizaciones, tanto porque llegan con COVID como por COVID”, continuó. «Yo diría que aún no hemos visto una señal de que haya una mayor gravedad en esta edad demográfica».
Walensky agregó que se necesitan más esfuerzos para comprender mejor exactamente cómo la variante ómicron afecta a los niños y contribuye a las hospitalizaciones pediátricas. No obstante, animó a los padres a vacunar a sus hijos.
“Aún no hemos visto esa señal, pero la buscaremos con seguridad”, dijo. “Y yo diría que la mejor manera de proteger a esos niños es vacunarlos ya que son elegibles y rodearlos de hermanos y padres que fueron vacunados”.
La idea de que muchos niños y adolescentes son hospitalizados por otras razones y que en el camino podría detectarse el virus del PCCh no es nada nuevo. También parece ser consistente con los resultados de un estudio reciente de los CDC.
En el estudio publicado el 31 de diciembre, los investigadores observaron más de cerca a los pacientes jóvenes que fueron hospitalizados con COVID-19 en julio y agosto de 2020, cuando la variante delta era la variante dominante del virus en los Estados Unidos. Descubrieron que la mayoría de los que padecían síntomas graves de la COVID-19 tenían problemas de salud subyacentes, especialmente obesidad.
«Entre los pacientes de 12 a 17 años, el 61.4 por ciento tenía obesidad», según el estudio, que cubrió 915 casos de COVID-19 en 6 hospitales diferentes de EE. UU., «el 60,5 por ciento de los cuales tenía obesidad grave».
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