Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. declararon el miércoles que el nuevo linaje BA.2.86 del COVID-19 puede causar infección en personas que recibieron vacunas o que tuvieron previamente el virus.
Los CDC afirmaron que es demasiado pronto para saber si podría causar una enfermedad más grave en comparación con las variantes anteriores. Pero debido al elevado número de mutaciones detectadas en este linaje, preocupa su impacto en la inmunidad de las vacunas y las infecciones previas, dijo la agencia.
«El gran número de mutaciones de esta variante suscita la preocupación de una mayor evasión de la inmunidad existente de las vacunas y las infecciones previas en comparación con otras variantes recientes», declararon los CDC en su evaluación. «Por ejemplo, un análisis de las mutaciones sugiere que la diferencia puede ser tan grande o mayor que la existente entre BA.2 y XBB.1.5, que circularon con casi un año de diferencia».
Pero afirmó que «las muestras de virus aún no están ampliamente disponibles para realizar pruebas de laboratorio más fiables de los anticuerpos, y es demasiado pronto para conocer las repercusiones en el mundo real sobre la inmunidad».
La agencia añadió que había detectado al menos dos casos con la variante BA.2.86 en Estados Unidos, aunque facilitó pocos detalles más. También se detectó en Israel, Reino Unido, Sudáfrica y Dinamarca, dijo la agencia.
Uno de los casos BA.2.86 se encontró en una persona a través del sistema de vigilancia de viajeros de los CDC, y añadió que el hecho de que se hayan encontrado casos en varios países es una prueba de transmisión internacional.
«En particular, la cantidad de secuenciación genómica del SRAS-CoV-2 a escala mundial ha disminuido sustancialmente con respecto a años anteriores, lo que significa que pueden surgir más variantes y propagarse sin ser detectadas durante periodos de tiempo más largos», según la evaluación. «También es importante señalar que el aumento actual de las hospitalizaciones en Estados Unidos no está probablemente impulsado por la variante BA.2.86. Esta evaluación puede cambiar a medida que se disponga de datos adicionales».
Los CDC señalaron que la mayor parte de la población estadounidense tiene anticuerpos contra el COVID-19 de una infección previa, de la vacunación o de ambas. Es probable que los anticuerpos proporcionen cierta protección contra la variante, dijeron los CDC.
Los CDC afirmaron el miércoles que no es probable que el ligero aumento reciente de las hospitalizaciones en Estados Unidos se deba al linaje BA.2.86.
Basándose en un análisis de las mutaciones del nuevo virus, los CDC declararon que es probable que las pruebas por COVID-19 y los medicamentos antivirales sigan funcionando contra él. «En este momento, no sabemos qué tan bien se propaga esta variante, pero sabemos que se propaga de la misma manera que otras variantes», dijeron los CDC.
Por su parte, un alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud ha designado la BA.2.86 como «variante bajo vigilancia», señalando que existe información «limitada» sobre la variante.
Pero algunos científicos advirtieron que la gente no debería sacar conclusiones precipitadas sobre la variante.
«La gravedad intrínseca de un virus es un subproducto de muchos rasgos, un producto de la selección de otros rasgos. Cualquier intento de adivinar la gravedad intrínseca de BA.2.86 (dentro de unos parámetros razonables) es sólo eso: una suposición», escribió en las redes sociales Aris Katzourakis, biólogo de la Universidad de Oxford. «Es demasiado, demasiado pronto para evaluar el potencial de esta variante».
Michael Osterholm, director del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota, declaró a Stat News que la nueva subvariante debe vigilarse de cerca, pero señaló que un gran número de subvariantes y variantes del COVID-19 no prosperaron.
«Supongo que todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario», dijo,
Y basándose en las pruebas existentes hasta ahora, la amenaza de BA.2.86 no está clara, dijo un portavoz de los CDC. «Todavía no sabemos qué riesgos, si los hay, puede suponer para la salud pública, más allá de lo que se ha visto con otros linajes que circulan actualmente», dijo el portavoz a EveryDay Health.
La declaración de los CDC se produce en un momento en que Moderna, Pfizer y Novavax tienen previsto lanzar vacunas actualizadas contra el COVID-19 este otoño, de nuevo posiblemente disponibles para todas las edades. Se espera que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. autorice las vacunas de refuerzo en las próximas semanas.
También se produce cuando un pequeño número de empresas, escuelas, oficinas y hospitales han optado en los últimos días por reimplementar los mandatos de mascarilla. Una universidad de Atlanta, el estudio de Hollywood Lionsgate y varios hospitales, entre otros, establecieron recientemente la obligatoriedad de las mascarillas, lo que suscitó la preocupación de algunos usuarios de las redes sociales por la posibilidad de que se produjera un intento más amplio de reimplementar los mandatos en Estados Unidos en otoño o invierno.
«Los empleados deben llevar una mascarilla médica (mascarilla quirúrgica, KN95 o N95) en interiores, excepto cuando estén solos en una oficina con la puerta cerrada, comiendo o bebiendo activamente en su mesa o puesto de trabajo, o si son la única persona presente en un gran espacio de trabajo abierto», escribió un directivo de Lionsgate en un memorándum, según Deadline Hollywood.
El mandato se aplicó incluso cuando el Departamento de Salud Pública local del condado de Los Ángeles informó que para el COVID-19, «las métricas generales se mantienen en un nivel bajo de preocupación».
The Epoch Times se puso en contacto con los CDC el miércoles para pedirles comentarios.
Con información de Reuters.
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