Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) estiman que ha habido más de 1 millón de exceso de muertes en Estados Unidos desde febrero de 2020 relacionadas con la pandemia de COVID-19.
Según los datos de los CDC, que se actualizan semanalmente, el número de muertes excesivas en el país fue de 1,045,389 hasta el 17 de febrero.
El exceso de muertes es un término utilizado en epidemiología y salud pública. Se refiere a la cantidad de personas que mueren por cualquier causa durante un período de tiempo específico y se compara con una línea de base histórica de los últimos años.
El estado con el mayor número de exceso de muertes desde febrero de 2020 es California, que contabiliza 104,553, seguido en breve por Texas, con 98,271 exceso de muertes, según los CDC. Hawái tiene el número más bajo de muertes en exceso con 1372.
Los CDC dicen que las estimaciones del exceso de muertes «pueden proporcionar información sobre la magnitud de mortalidad posiblemente relacionada con la pandemia de COVID-19, incluidas las muertes que se atribuyen directa o indirectamente al COVID-19».
«El exceso de muertes generalmente se define como la diferencia entre el número observado de muertes en períodos de tiempo específicos y el número esperado de muertes en los mismos períodos de tiempo».
El CDC dijo que el exceso de muertes «se calculó utilizando los algoritmos de vigilancia de Farrington”.
Si bien la mayoría del exceso de muertes se debe a la COVID-19, un mayor número de muertes también se debió a otras condiciones durante la pandemia, según los CDC.
Estos incluyeron enfermedades cardíacas, hipertensión, Alzheimer, diabetes y una serie de otras afecciones, dijeron los CDC.
Por ejemplo, los datos de los CDC muestran que 63,001 personas más han muerto desde febrero de 2020 a causa de enfermedades hipertensivas y que más de 67,400 personas han muerto a causa de la enfermedad de Alzheimer o enfermedades relacionadas con la demencia.
Más de 30,000 han muerto por cardiopatía isquémica, en la que los problemas cardíacos son causados por el estrechamiento de las arterias del corazón, y 31,809 han muerto por enfermedad cerebrovascular, que se refiere a un grupo de afecciones que afectan el flujo sanguíneo y los vasos sanguíneos del cerebro.
Más de 2.8 millones de personas murieron en Estados Unidos en 2019, según los datos finales de mortalidad (pdf) del Centro Nacional de Estadísticas de Salud publicados en diciembre.
Más de 3.3 millones de personas murieron en 2020, cuando el virus comenzó a propagarse por todo el país, de las cuales 377,883 fueron muertes relacionadas con el COVID-19 según datos oficiales.
«Nunca habíamos visto algo igual», dijo Robert Anderson, jefe de la rama de estadísticas de mortalidad de los CDC a The Washington Post.
Un análisis de The Epoch Times de los datos del certificado de defunción de los CDC también mostró que las muertes entre personas de 18 a 49 años aumentaron más del 40 por ciento en los 12 meses que finalizaron en octubre de 2021 en comparación con el mismo período de doce meses entre 2018-2019.
La mayoría de las muertes no estaban relacionadas con COVID-19.
Si bien el aumento de muertes se pudo ver en todo el país, algunos estados experimentaron un mayor aumento de las muertes que otros, teniendo al sur, al medio oeste y la costa oeste experimentando aumentos más pronunciados entre las personas de edades jóvenes a medianas.
Los estados del noreste generalmente experimentaron aumentos mucho más leves, y New Hampshire no experimentó un aumento de la mortalidad ni muertes por COVID en las personas de 18 a 49 años.
Delaware experimentó un aumento de mortalidad del 10 %, de las cuales ninguna se atribuyó al COVID-19, y Massachusetts tuvo solo un aumento del 13 %, del cual el 24 % se atribuyó al COVID. Maryland experimentó un aumento del 16 %, del cual el 42 % se atribuyó al COVID-19.
Las autoridades de salud pública de varios estados confirmaron a The Epoch Times que están examinando el tema de las crecientes tasas de mortalidad entre el grupo de edad.
Los datos de los CDC muestran que el número total de muertes por COVID-19 hasta la semana que finalizó el 12 de febrero de 2022 es de 914,242, con 70,063 en lo que va de 2022 y 458,707 en 2021.
«No lo hemos manejado bien. Eso es evidentemente obvio», dijo Stephen Woolf, director emérito del Centro de Sociedad y Salud de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia al Washington Post. «Los otros países fueron afectados por el mismo virus, pero ningún país ha experimentado la cantidad de muertes que tenemos, e incluso si se ajusta a la población, estamos entre los más altos del mundo».
Con información de Petr Svab.
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