Mejorar la ventilación es una forma de frenar la propagación de virus respiratorios como el COVID-19, afirmaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos en una nueva guía.
«Utilizando estrategias básicas, como la vacunación y la práctica de una buena higiene, podemos protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos de las enfermedades respiratorias. Mejorar la ventilación es otra de las estrategias básicas que pueden reducir el riesgo de contraer o propagar virus respiratorios», afirmó el Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los CDC en una reciente actualización sobre el tema.
La agencia no señaló que las vacunas contra COVID-19 y las vacunas contra la influenza tienen una baja eficacia contra la infección y ninguna de las dos previene la transmisión.
«Una buena ventilación puede ayudar a salvaguardar nuestra salud reduciendo nuestra exposición a los virus respiratorios. La gente todavía puede enfermar después de ventilar un espacio, por lo que es importante utilizar la ventilación como una parte de un enfoque de múltiples capas para protegernos contra la enfermedad de los virus respiratorios», añadieron los CDC. «Es importante tomar medidas para mejorar la ventilación en nuestros hogares y otros espacios interiores como estrategia básica de prevención durante todo el año, desde los inviernos fríos hasta los veranos calurosos».
Entre los consejos clave se incluye la entrada de aire fresco del exterior, que ayuda a evitar que las partículas del virus se acumulen en el interior, según los CDC. Un método para ello consiste en abrir puertas y ventanas.
Otro es el mantenimiento de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) de los hogares, revisándolos periódicamente y sustituyendo los filtros según las recomendaciones de los fabricantes, y ajustar los sistemas para que hagan circular más aire cuando las personas estén dentro.
Los CDC también aconsejan utilizar filtros de alta calidad, purificadores de aire y monitores portátiles de CO2.
«Un monitor de CO2 portátil puede ayudarle a determinar el grado de viciado o fresco del aire de las habitaciones. Las lecturas superiores a 800 partes por millón (ppm) sugieren que puede ser necesario introducir más aire fresco del exterior en el espacio», señalaron los CDC. «Compruebe que los extractores de aire de las cocinas y los baños funcionan y ventilan hacia el exterior de la vivienda o el edificio. Estos ventiladores ayudan a eliminar el aire viciado y a introducir aire fresco en los espacios vitales. También puede mantener los extractores encendidos cuando haya visitas en su casa y dejarlos encendidos durante una hora después de que se marchen».
Según los CDC, las medidas para mejorar la ventilación deben centrarse especialmente en las personas con mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave después de contraer un virus, tras la exposición a una enfermedad o cuando los virus respiratorios están causando altos niveles de enfermedad en la propia comunidad.
«Algunas de estas acciones recomendadas para mejorar la ventilación pueden requerir cambios a nivel de sistemas, pero las personas aún pueden tomar medidas para reducir la exposición a partículas de virus en los edificios, especialmente en sus hogares», dijeron los CDC en una declaración.
El Dr. Dick Zoutman, médico canadiense, se mostró satisfecho con las nuevas directrices.
«Es un resumen bastante bueno de las recomendaciones sobre la calidad del aire interior», escribió el Dr. Zoutman en X, antes Twitter, aunque señaló que muchas de las recomendaciones fueron ofrecidas en 2021 por la American Society of Heating, Refrigerating, and Air-Conditioning Engineers (Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado).
Algunos estudios han descubierto que la ventilación ayudó a frenar la propagación de COVID-19. Un análisis de 32 artículos, por ejemplo, concluyó que «el aumento de la tasa de ventilación se asoció con una disminución de la transmisión, la probabilidad/riesgo de transmisión, la probabilidad/riesgo de infección, la persistencia de las gotitas, la concentración de virus y el aumento de la eficacia de eliminación de virus y de eliminación de partículas de virus».
Otros trabajos han encontrado que la renovación de los sistemas de ventilación no tuvo un impacto en la transmisión o los casos de COVID-19.
«En el contexto de una elevada transmisión comunitaria de la enfermedad por COVID-19, no parece que sea necesaria una distancia de 1.8 metros entre los alumnos de primaria y una renovación importante de los sistemas de ventilación en las escuelas primarias o secundarias para minimizar la propagación de la enfermedad», informaron los investigadores en un documento preimpreso sobre las escuelas de Wisconsin.
Los CDC indicaron en otro preimpreso que el uso de las mascarillas y la ventilación se asociaron a un menor número de casos en las escuelas de Georgia.
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