Según un nuevo estudio, los compradores extranjeros de vivienda compraron menos casas el año pasado, el nivel más bajo desde 2009, mientras el mercado inmobiliario se enfrenta a un declive general.
El desplome de las ventas puso de relieve el grave estado del mercado inmobiliario nacional, ya que los compradores de todo el mundo se han enfrentado a un escaso inventario, lo que ha mantenido los precios altos.
Los compradores internacionales solo compraron 84,600 propiedades residenciales en Estados Unidos entre abril de 2022 y marzo de 2023, lo que representa una disminución del 14.2 %, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR).
Los compradores de vivienda extranjeros en total, invirtieron USD 53,300 millones en el sector inmobiliario, un 9.6% menos que el año anterior.
Las elevadas tasas hipotecarias, un aumento en los precios de las viviendas, una oferta cada vez menor de viviendas para la venta y la fortaleza del dólar han hecho que el sector inmobiliario estadounidense resulte menos atractivo desde el punto de vista financiero en el extranjero.
Las tasas hipotecarias populares a 30 años son actualmente más del doble de lo que eran en 2021.
El aumento en las tasas hipotecarias ha hecho que los propietarios sean más reacios a vender sus casas, ya que compraron sus casas a tasas hipotecarias más bajas, lo que ha exasperado el bajo inventario de propiedades existentes en el mercado.
La construcción de nuevas viviendas no ha sido suficiente para cubrir el déficit de viviendas, ya que las nuevas unidades cayeron un 14% con respecto a hace un año.
El inventario de viviendas unifamiliares cayó a 960,000 en junio, el nivel más bajo registrado para ese mes desde que NAR comenzó a recopilar datos en 1982.
«La fuerte reducción del inventario de viviendas en EE.UU. y el aumento de los costos de los préstamos en todo el mundo han hecho mella en los compradores extranjeros durante dos años consecutivos», dijo el economista jefe de la NAR, Lawrence Yun.
“Sin embargo, la recuperación de los viajes internacionales tras el fin de la pandemia traerá más transacciones extranjeras en los próximos meses y años», afirmó.
Los extranjeros continúan comprando viviendas estadounidenses
Aunque los compradores extranjeros adquirieron menos viviendas en los últimos meses, seguían dispuestos a pagar más por ellas.
El precio promedio de compra para los compradores no estadounidenses fue de USD 396,400, mientras que el precio de venta promedio fue de USD 639,900, un 8.3 % y un 7 % más, respectivamente, las cifras más altas registradas, según NAR.
El quince por ciento de los compradores de vivienda internacionales compraron casas por valor de más de USD 1 millón durante el período, según el estudio.
Los clientes extranjeros pagaron alrededor de USD 12,200 más por una casa que los compradores nacionales y, con frecuencia, se dirigieron en zonas costeras populares, generalmente en efectivo.
La NAR informó que el 42 por ciento de los compradores extranjeros compraron propiedades en efectivo, en comparación con el 26 por ciento del mercado total.
Los compradores extranjeros no residentes representaron el 52 por ciento de todas las compras en efectivo, en contraste con los compradores extranjeros residentes, que representaron el 32 por ciento.
Casi la mitad de los compradores extranjeros no residentes compraron propiedades como casas de vacaciones, alquileres, o ambos, en comparación con el 16 por ciento de todos los compradores de viviendas existentes.
La NAR no contabilizó la construcción de viviendas nuevas, que también es un sector favorecido entre los compradores internacionales.
Asiáticos y latinoamericanos dominan lista de compradores extranjeros
China, México, Canadá, India y Colombia fueron los cinco principales países de origen de los compradores extranjeros de viviendas existentes por número de viviendas, no por volumen de dólares.
Los compradores asiáticos representaron el 38 por ciento de todos los compradores extranjeros y los compradores latinoamericanos representaron el 31 por ciento, según la NAR.
La mayoría de los compradores procedían de China, que constituía al menos el 13 por ciento de los compradores extranjeros con un total de USD 13,600 millones en compras.
Los compradores chinos tendieron a dirigirse a mercados caros como California y Nueva York, lo que llevó a que las personas de cualquier nacionalidad gastaran más en una casa, con un precio de compra promedio de USD 1.23 millones y un precio de compra medio de USD 723,200.
California es un mercado popular, ya que los padres ricos de China prefieren enviar allí a sus hijos para que asistan a las escuelas y universidades locales.
“Las compras de viviendas por parte de compradores chinos aumentaron después de que China relajó la política de confinamiento por pandemia más estricta del mundo, mientras que los compradores de India se vieron beneficiados por el fuerte crecimiento del PIB del país”, dijo Yun.
Por el contrario, los compradores mexicanos tendieron a adquirir las propiedades más baratas de Estados Unidos, con Texas como ubicación preferida.
Los mexicanos representaron el 11% de todas las ventas residenciales a extranjeros, habiendo invertido alrededor de USD 4200 millones en propiedades.
«La fortaleza del peso mexicano frente al dólar estadounidense contribuyó probablemente al aumento de las ventas de compradores mexicanos», señaló Yun.
Los canadienses fueron la tercera población más grande de compradores extranjeros y ocuparon el segundo lugar en cuanto a los que más gastaron en una casa con un promedio de USD 572,900.
Los compradores de allí representaron el 10 por ciento de todos los compradores extranjeros e invirtieron USD 6600 millones en bienes inmuebles.
Los canadienses también fueron más propensos a comprar casas en destinos vacacionales como Florida y Arizona.
India y Colombia completaron la lista de los principales compradores extranjeros, con un 7 y un 3 por ciento de las compras, respectivamente.
Florida siguió siendo el principal destino de los compradores extranjeros por decimoquinto año consecutivo, con el 23% de todas las compras internacionales.
California y Texas empataron en segundo lugar, con un 12 por ciento cada uno, seguidos por Carolina del Norte, Arizona e Illinois, con un 4 por ciento cada uno.
“Florida, Texas y Arizona continúan atrayendo compradores extranjeros a pesar de las condiciones climáticas cálidas durante el verano y el aumento significativo en los precios de las viviendas que comenzó hace unos años”, agregó el Sr. Yun.
Florida toma medidas enérgicas contra las compras de propiedades chinas
Mientras tanto, una nueva ley en Florida está haciendo más difícil para los compradores de ciertos países comprar propiedades en el Estado del Sol.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, promulgó una nueva ley que prohíbe a los ciudadanos de Cuba, Venezuela, Irán, Rusia, China, Corea del Norte y Siria comprar tierras agrícolas en el estado, así como bienes raíces dentro de 20 millas de aeropuertos, instalaciones militares estadounidenses u otras instalaciones de infraestructura «crítica», por razones de seguridad.
El Sr. DeSantis calificó la nueva ley de parte del firme compromiso del estado de «tomar medidas enérgicas contra la China comunista», calificando a Beijing de «gran amenaza geopolítica».
Los ciudadanos chinos que compran terrenos en zonas restringidas se enfrentan a las restricciones más duras de todos los extranjeros, lo que ha provocado una demanda de la organización de izquierdas ACLU.
Los ciudadanos de esa nación que adquieran propiedades en zonas restringidas podrían enfrentarse a cargos de delito grave, mientras que los compradores y vendedores de otros países podrían enfrentarse a un delito menor.
Los chinos que ya poseen propiedades en zonas restringidas también deben registrarse con el estado o enfrentar multas de hasta USD 1000 por día.
Las propiedades o terrenos podrían ser confiscados si sus dueños no cumplen, dijeron los legisladores.
Los activistas de los derechos civiles calificaron la ley de Florida, que entró en vigor el 1 de julio, de inconstitucional y de violación de la Ley de Vivienda Justa, que protege a los compradores de viviendas de la discriminación por motivos de raza u origen nacional.
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