WASHINGTON—Después de meses de negociaciones entre la administración Trump y los demócratas de la Cámara, el Congreso seguirá adelante con la ratificación del nuevo acuerdo comercial con Canadá y México que reemplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), anunció el 10 de diciembre que ambas partes resolvieron sus diferencias sobre el acuerdo, allanando el camino para una votación en la Cámara de Representantes la próxima semana.
«Este es un día en el que todos hemos estado trabajando y por el que hemos estado trabajando en el camino hacia el ‘sí'», dijo Pelosi durante una conferencia de prensa. El anuncio se hizo una hora después de que los demócratas de la Cámara anunciaran dos artículos de impeachment contra el presidente Donald Trump.
«No hay duda, por supuesto, de que este acuerdo es mucho mejor que el TLCAN», dijo Pelosi. «Pero en términos de nuestro trabajo aquí, es infinitamente mejor que lo que fue propuesto inicialmente por la administración».
Tras el anuncio de Pelosi, los representantes comerciales de los tres países firmaron en la Ciudad de México las enmiendas al Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA).
La administración Trump y los demócratas de la Cámara han estado negociando desde junio para resolver sus diferencias sobre el USMCA, principalmente sobre las disposiciones laborales, ambientales y de medicamentos recetados. Los demócratas de la Cámara formaron un grupo de trabajo dirigido por el presidente de la Comisión de Medios y Arbitrios, Richard Neal (D-Mass.), para negociar directamente con el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
La disputa sobre el acuerdo comercial se intensificó cuando Pelosi planteó dudas en noviembre sobre la posibilidad de aprobar el acuerdo antes de fin de año. Muchos temían que la aprobación del pacto entrara en el ciclo electoral de 2020, lo cual habría dificultado que los legisladores hubiesen dado luz verde al acuerdo estando inmersos en el proceso de impeachment.
En un tuit el 10 de diciembre, Trump acogió con satisfacción la noticia, afirmando que el acuerdo «será el mejor y más importante acuerdo comercial jamás realizado por los EE.UU.».
«¡Finalmente terminaremos con el peor acuerdo comercial de nuestro país, el TLCAN!»
Una vez aprobado por el Congreso, el acuerdo reemplazará al TLCAN, de 25 años de antigüedad. La Cámara puede votar sobre el USMCA la próxima semana. Un ayudante del Congreso de Neal dijo a The Epoch Times que el «presidente [Neal] ha indicado que le gustaría que esto ocurriera más pronto que tarde».
Sin embargo, es posible que el acuerdo no pueda ser aprobado por el Senado antes de finales de 2019. Horas después del anuncio de Pelosi, el líder de la mayoría, Mitch McConnell (R-Ky.), dijo a los periodistas que el Senado no aceptaría la votación del acuerdo comercial USMCA la próxima semana, antes del receso del Congreso. Añadió que era poco probable que el Senado votara sobre el acuerdo hasta después del esperado juicio de impeachment de Trump.
Las revisiones
Los demócratas de la Cámara afirmaron que hicieron «cambios transformadores» en el acuerdo revisado del TLCAN en las áreas de aplicación de la ley, trabajadores, medio ambiente y medicamentos recetados.
«Aunque el acuerdo original de la Administración Trump no alcanzó los altos estándares de los demócratas, la versión revisada servirá como modelo para futuros acuerdos comerciales de Estados Unidos», dijo Neal en una declaración.
La versión revisada, según la declaración, «cerró las lagunas en la aplicación de la ley y simplificó el sistema de solución de controversias» al eliminar el lenguaje que permite a una parte bloquear la formación de un panel de solución de controversias. Además, por primera vez en un acuerdo comercial, ambas partes crearon reglas de evidencia que «ayudarán a Estados Unidos a litigar exitosamente con disputas laborales, ambientales y otras disputas de hechos cruciales».
La versión revisada también tiene reglas más estrictas sobre las disposiciones laborales, que incluyen nuevos mecanismos de monitoreo y aplicación para asegurar que el gobierno de Estados Unidos pueda supervisar el cumplimiento del acuerdo por parte de México y resolver eficazmente las disputas entre estados.
Los cambios también fortalecieron las normas sobre el medio ambiente y mejoraron el acceso a medicamentos de venta con receta a precios asequibles. Por ejemplo, el acuerdo revisado eliminó una disposición que exigía a los socios comerciales «proporcionar al menos 10 años de exclusividad para los productos biológicos, algunos de los medicamentos más caros del mercado».
«Ella ha debilitado a América»
Estados Unidos, Canadá y México acordaron el nuevo tratado comercial en octubre de 2018 tras un largo e intenso proceso de negociación, y los líderes de los países lo firmaron el 30 de noviembre de 2018.
Los legisladores republicanos acusaron a Pelosi de retener el acuerdo por más de un año.
«Ella ha debilitado a Estados Unidos», dijo el representante Kevin McCarthy (R-Calif.), líder de la minoría en la Cámara, el 10 de diciembre en una conferencia de prensa. «¿Cuánto tiempo llevamos en negociaciones con China? ¿No sería más fuerte Estados Unidos si el USMCA lo hubiera acordado antes de las negociaciones con China? Todo el mundo te lo diría, sí».
El miembro de la Comisión de Medios y Arbitrios Kevin Brady (R-Texas) dijo que los republicanos evitaron que los demócratas «distorsionaran el USMCA» con demandas de «izquierda radical» que empoderaban a los sindicatos.
Dijo en una declaración que negaron la «lista de deseos de los demócratas de miles de millones en gastos derrochadores para beneficiar intereses especiales».
Otros reclamos como «incluir disposiciones del Acuerdo sobre el Clima de París o la costosa Ley de Pensiones Multiempresariales de Butch Lewis» también fueron rechazados por los republicanos, dijo. Los republicanos también impidieron las propuestas de reducir las protecciones clave para los innovadores farmacéuticos de Estados Unidos «eliminando todas las protecciones de propiedad intelectual para los biológicos».
Durante los últimos meses, Pelosi ha enfrentado una creciente presión bipartidista para llevar el acuerdo a la Cámara de Representantes antes de fin de año. Los grupos empresariales y los agricultores de todo el país también han expresado su preocupación por los retrasos en la ratificación del acuerdo.
La mayor organización empresarial del país, la Cámara de Comercio de Estados Unidos, acogió con beneplácito la noticia, afirmando que el acuerdo «beneficiará especialmente a los agricultores, fabricantes y pequeñas empresas estadounidenses».
El nuevo acuerdo comercial tiene fuertes disposiciones laborales, lo que hace que el acuerdo sea un hito importante para el comercio internacional, según los expertos en comercio. El acuerdo incentiva el uso de mano de obra de alto salario para impulsar la producción en Estados Unidos y Canadá, dado que dicha producción había sufrido una transferencia de empleos hacia México.
El acuerdo establece reglas modernas de comercio digital que tienen implicaciones significativas para el sector tecnológico de Estados Unidos.
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