Tim Ballard, protagonista de la película » Sonido de libertad», criticó a los demócratas por restar importancia a los 85.000 menores no acompañados que siguen en paradero desconocido y a la «trágica situación de los niños» que son vendidos a la industria del tráfico sexual, tras su comparecencia ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
Ballard se mostró sorprendido por cómo los demócratas del comité se negaron a abordar la cuestión de los 85.000 niños en paradero desconocido, optando en su lugar por reflexionar sobre la política de separación en vigor hace tres años y los 5.5000 niños que fueron separados temporalmente de sus familias bajo la administración del entonces presidente Donald Trump.
«Claramente, estaban tratando de distraer y desviar la atención porque no hay una política de separación de familias en este momento», dijo Ballard a The Epoch Times durante una entrevista después de su testimonio en la Cámara. «Pero hay una situación urgente pasando con miles de niños en este momento».
«Según los datos que he visto, incluso del presidente de Guatemala, entre el 70 y el 75 por ciento de los niños y mujeres que son traídos de Guatemala han sufrido abusos sexuales y han sido víctimas de la trata por el camino», dijo Ballard a The Epoch Times. «Esos niños no solo son utilizados como peones, sino que son vendidos y maltratados de cualquier forma que haga ganar dinero al traficante».
De izquierda a derecha: Tim Ballard, Mayra Hinojosa Cantu, Sandy Snodgrass y Lee Gelernt prestan juramento antes de prestar testimonio ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes el 13 de septiembre de 2023 (Captura de pantalla/Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de EE. UU.).
Ballard pasó más de 10 años como agente especial del Departamento de Seguridad Nacional en calidad de agente encubierto del Grupo Especial de Delitos contra Menores en Internet.
En 2013, Ballard y un equipo de operativos especiales crearon una organización privada llamada «Operación Ferrocarril Subterráneo». Su historia es la inspiración de la taquillera película » Sonido de Libertad».
Gelernt fue el único testigo de la minoría del Partido Demócrata.
Ballard consideró «muy interesante» que la mayoría de los demócratas de la comisión limitaran sus preguntas a Gelernt.
«Me hicieron muy pocas preguntas», recordó, y dijo que podría «contar con una mano y solo necesitaría tres dedos» para reflejar el número de preguntas que le hicieron los demócratas.
«No querían tener una conversación con alguien que realmente sabe lo que está pasando en la frontera», sugirió Ballard. «No querían tener una conversación con alguien que ha sido testigo de la trata de niños y ha rescatado a niños utilizando las leyes que han estado en los libros durante décadas. Yo he utilizado esas leyes. He utilizado el muro. He utilizado el control fronterizo para rescatar a muchos niños en la frontera sur. Soy la última persona con la que quieren hablar».
Lo que más molestó a Ballard durante la audiencia fue el repetido esfuerzo de Gelernt por «restar importancia» y «desestimar» el hecho de que el gobierno haya perdido la pista de 85.000 menores no acompañados, la mayoría de los cuales cree que han sido vendidos como esclavos sexuales y para realizar trabajos forzados.
Aunque dijo que la ACLU había demandado a la administración de Donald Trump por los 5.500 niños separados de sus familias, Galernt admitió que no habían demandado a la administración del presidente Joe Biden por los 85.000 a los que han perdido la pista.
«Siempre demandaremos a la administración que esté en el poder. Pero creo que en el caso de esos niños, no sabemos si han desaparecido. Sospecho que sus patrocinadores a menudo no responden a las llamadas del gobierno», dijo, y añadió: «No sé si están desaparecidos».
El representante Clay Higgins (R-La.) preguntó al Sr. Galernt qué opina la ACLU sobre los «85.000 niños desaparecidos», y si les preocupa que «se puedan estar violando sus derechos civiles».
«Nuestra opinión es que no es probable que esos niños estén desaparecidos», reiteró Galernt, y añadió: «Los patrocinadores simplemente no contestan al teléfono».
El representante Carlos Giménez (republicano de Florida) preguntó a Galernt si considera «una tragedia» que los 85.000 niños sigan en paradero desconocido.
«Si los 85.000 están realmente desaparecidos y siendo explotados, absolutamente», dijo.
«No podía creerlo», reflexionó Ballard. «No paraba de decir: ‘Esos niños no están desaparecidos. No los consideramos desaparecidos’. Yo pensaba: ‘¿Me está tomando el pelo? ¿Qué es entonces un niño desaparecido? Si un niño aparece al cuidado del gobierno de Estados Unidos y ese niño se va con alguien que no conoce, y esa persona no responde, eso es un niño desaparecido». Restar importancia a la trágica situación de los niños que han llegado a nuestro país y son entregados en manos de quién sabe quién y con qué propósito pone a los niños en peligro. No sé por qué harían algo que pusiera a los niños en peligro, así que estoy muy decepcionado por lo que estaban haciendo».
Los 85.000 niños
Un informe de marzo de 2023 del Consejo de Relaciones Exteriores afirmaba que «las autoridades de inmigración se encontraron con más de 152.000 menores no acompañados en o cerca de la frontera entre Estados Unidos y México en el año fiscal 2022, una cifra sin precedentes».
Sin embargo, la cifra de 85.000 parece haberse originado en un artículo de The New York Times de febrero de 2023 sobre cómo los niños migrantes están «llegando en números récord» y trabajando en empleos que «violan las leyes de trabajo infantil.»
Aunque esta mano de obra infantil migrante ha estado creciendo durante casi 10 años, las cifras se han disparado desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo en 2021. Mientras tanto, los sistemas destinados a proteger a estos niños de la explotación se han roto o eliminado simultáneamente.
El New York Times afirma que 130.000 menores no acompañados entraron en Estados Unidos en 2022, «tres veces» la tasa de hace cinco años, y aunque estos niños entraron en Estados Unidos sin compañía, no fueron «robados en el país sin ser detectados.»
«El gobierno federal sabe que están en Estados Unidos, y el Departamento de Salud y Servicios Humanos es responsable de garantizar que los patrocinadores los apoyen y los protejan de la trata o la explotación», señala el artículo.
Pero cuanto más rápido siguen llegando estos niños no acompañados, más rápido presiona la administración de Biden al personal de los albergues para que los entreguen rápidamente a los «patrocinadores». En esa prisa, los «patrocinadores» no son investigados a fondo.
Aunque el HHS «comprueba el estado de todos los menores llamándoles un mes después de que empiecen a vivir con sus patrocinadores», The New York Times obtuvo datos que revelan que el departamento fue incapaz de ponerse en contacto con 85.000 de los menores no acompañados que fueron liberados por el HSS.
Durante una reunión celebrada el 18 de abril del Subcomité de Seguridad Nacional, Fronteras y Asuntos Exteriores, la directora de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del HHS, Robin Dunn Marcos, fue incapaz de responder a preguntas como por qué el HHS perdió el contacto con más de 85.000 niños no acompañados en los últimos dos años, y sobre su falta de investigación para garantizar que los «patrocinadores» son aptos para cuidar a los niños.
Marcos admitió que solo el 37 por ciento de los niños no acompañados liberados por el HSS «acaban con sus padres».
La Ley SECURE
Ballard sugirió que las «soluciones» a los problemas de tráfico de menores están «en la Ley SECURE».
El 12 de septiembre, Ballard se unió al representante Chris Smith (republicano de Nueva Jersey) en Washington para presentar la Ley de Salvaguarda de Niños en Peligro, No Acompañados y en Riesgo de Explotación (SECURE) de 2023, que obligará a la administración a presentar informes, detallando sus esfuerzos para localizar, contactar y realizar controles de bienestar de los aproximadamente 85.000 niños migrantes no acompañados a los que perdieron la pista después de ser liberados de la custodia federal. También deben investigar cualquier caso sospechoso de trata de seres humanos relacionado con esos niños.
«Esta legislación es exactamente por donde tenemos que empezar», dijo Ballard en la rueda de prensa. «Esto es una emergencia y tenemos que detener la hemorragia. Debemos salvar a los niños y salvarlos ahora».
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