A pesar de que el informe sobre el empleo de junio fue mejor de lo esperado, el mercado laboral al rojo vivo podría seguir mostrando signos de enfriamiento a medida que muchas empresas grandes y pequeñas recortan sus nóminas.
Un número creciente de empresas importantes ha anunciado su intención de despedir empleados o congelar las contrataciones tras las actuales preocupaciones económicas y recientes tendencias en el mercado.
El mes pasado, Tesla Motors despidió a unos 200 trabajadores de su equipo de Autopilot y cerró una oficina en California. Además, el CEO de Tesla, Elon Musk, señaló que tiene un «súper mal presentimiento» sobre la economía y anunció que recortaría aproximadamente el 10 por ciento de su personal asalariado, aunque aumentaría el número de empleados por hora.
Netflix despidió a 300 de sus empleados en múltiples áreas. La mayoría de los puestos estaban ubicados en Estados Unidos.
La plataforma de intercambio de criptomonedas, Coinbase, redujo su fuerza laboral en un 18 por ciento como parte de una iniciativa de reestructuración en respuesta a la caída del mercado de las monedas digitales.
Varias empresas han despedido considerables cantidades de empleados este año, incluidas Ford (580), Robinhood (700), Peloton (2800), CVS Health (208) y la empresa de entrega instantánea Getir (4480).
Según reportajes, el fabricante de vehículos eléctricos, Rivian, está pensando en despedir a unos 700 empleados, lo que representa cerca del 5 por ciento de sus 14,000 trabajadores.
No se trata solo de reducir el número de trabajadores. Uber, Meta, Spotify y la startup de inteligencia artificial, Olive AI, han ralentizado sus esfuerzos de contratación o han dejado de aceptar solicitudes por completo.
La semana pasada, se informó que las empresas con sede en EE.UU. anunciaron planes para eliminar más de 32,500 puestos de trabajo de sus nóminas en junio, la cifra más alta desde febrero de 2021. Esto también fue casi un 59 por ciento superior al mismo período del año anterior.
“Los empleadores están empezando a responder a las presiones financieras y a la desaceleración de la demanda mediante la reducción de costos. Si bien el mercado laboral aún está ajustado, esa tensión puede comenzar a disminuir en los próximos meses”, dijo Andrew Challenger, vicepresidente senior de Challenger, Gray & Christmas, una firma de reubicación de ejecutivos, en un comunicado.
El promedio de cuatro semanas para solicitudes iniciales de desempleo ha estado en un aumento semanal constante desde principios de abril, superando las 232,000 solicitudes en la semana que finalizó el 2 de julio (pdf).
Según datos recientes, las pequeñas empresas también han estado recortando puestos de trabajo.
El Informe de mayo sobre pequeñas empresas de ADP encontró que el empleo en pequeñas empresas del sector privado se desplomó en 91,000 puestos de trabajo, tanto en los sectores de producción de bienes como en los de prestación de servicios.
Existe una preocupación generalizada de que estas cifras puedan aumentar, especialmente después de que el último índice de optimismo de pequeñas empresas, de la Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB), cayera a un mínimo de más de nueve años, a 89,5 puntos en junio. Además, un 61 por ciento de los propietarios de pequeñas empresas anticipó mejores condiciones comerciales durante los próximos seis meses. Este es el nivel más bajo en 48 años.
“A medida que la inflación continúa dominando las decisiones comerciales, las expectativas de los propietarios de pequeñas empresas sobre mejores condiciones comerciales han alcanzado un nuevo mínimo”, dijo el economista jefe de NFIB, Bill Dunkelberg, en un comunicado. “Además de los desafíos inmediatos que enfrentan los propietarios de pequeñas empresas, incluida la inflación y la escasez de trabajadores, las perspectivas de la política económica tampoco son alentadoras, ya que las conversaciones sobre políticas se han dirigido hacia aumentos de impuestos y más regulaciones”.
Lisa Speransky, fundadora y directora de Ivy Tutors Network, una empresa de tutoría con sede en la ciudad de Nueva York, ha iniciado el proceso de reducción de personal. Su pequeña empresa consolidó recientemente su equipo directivo, reduciéndolo de cuatro a tres integrantes. Además, la firma de educación comenzará a subir los precios en septiembre.
“Los precios y salarios altísimos ciertamente son aterradores”, le dijo a The Epoch Times, y agregó que está comenzando a presenciar que “las familias de clase media y clase media alta dudan un poco sobre gastar en tutorías, más que antes”.
Sin embargo, Vimal Patel, presidente de Q Hotels, una empresa de gestión hotelera de Luisiana, sigue sin poder cubrir puestos. Aunque la dotación de personal es menor, los costes laborales son mayores en medio de la creciente inflación de precios.
“La inflación está provocando aumentos salariales, por lo que, aunque la fuerza laboral es menor, la nómina es más alta debido al aumento salarial del 30 al 40 por ciento”, le dijo Patel a The Epoch Times. “Las tarifas de energía, el costo de los suministros y el costo de los seguros han subido, por lo que no tenemos más remedio que subir los precios”.
Las expectativas futuras son bastante sombrías para Patel, y agrega que las tasas de interés más altas, los costos operativos en aumento y la inflación de precios desenfrenada están pesando sobre las empresas más pequeñas.
“Los propietarios de pequeñas empresas no podrán obtener ganancias. Apenas podrán llegar a fin de mes. Por lo tanto, será estresante para los propietarios de pequeñas empresas en los próximos años”, agregó.
Los expertos del mercado advierten que, si esto se intensifica y se convierte en la principal tendencia del mercado laboral en la segunda mitad del 2022, se podría acelerar una recesión.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió que las condiciones actuales son «insosteniblemente elevadas». Les dijo a los periodistas durante una conferencia de prensa posterior al Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) que «realmente no se puede tener el tipo de mercado laboral que queremos sin estabilidad de precios».
Cuando el banco central de EE. UU. endurece la política monetaria, generalmente daña el mercado laboral porque generalmente da como resultado una reducción de la actividad comercial, un gasto lento del consumidor y evita que las empresas amplíen sus operaciones. Además, un entorno de tasas al alza ha ayudado a aumentar las probabilidades de una recesión, ya que muchas empresas y economistas de Wall Street han hecho de la recesión su escenario base o han aumentado las posibilidades de recesión en los próximos dos años.
“Una recesión potencial afectaría negativamente los empleos de manera significativa, por lo que los empleados deberían comenzar a prepararse para ella con antelación. La mayor preocupación para los empleados es la posibilidad de despidos”, dijo Jill Gonzalez, analista de WalletHub, en un comunicado.
Dicho esto, después del sólido informe de empleo de la semana pasada, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, y el presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, reiteraron la posición de que un aumento de la tasa de 75 puntos básicos estaría justificado en la reunión del FOMC de este mes, ya que el mercado laboral sigue siendo resistente.
Tras la reunión del Comité de fijación de tasas de junio, el banco central actualizó su Resumen de Proyecciones Económicas de Marzo (pdf). En el frente laboral, el pronóstico de la tasa de desempleo promedio se elevó al 3.7 por ciento para 2022, 3.9 por ciento para 2023 y 4.1 por ciento en 2024. La estimación a largo plazo para la tasa de desempleo se mantuvo sin cambios en un 4 por ciento.
La tasa de desempleo actual se sitúa en el 3.6 por ciento, la más baja desde febrero de 2020.
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