Los fiscales demócratas enviaron una carta a Target Corp. después de que retirara parte de su mercancía del «Mes del Orgullo» el mes pasado ante la ola de boicots.
Una coalición de 15 fiscales generales demócratas envió una carta al director general de Target, Brian Cornell, diciendo que la decisión de retirar productos LGBT—incluyendo ropa para niños pequeños—es un revés para la «marcha por el progreso social”.
“Si bien entendemos la base de esta acción, también nos preocupa que envíe un mensaje de que aquellos que se involucran en conductas de odio y perturbadoras pueden hacer que incluso las grandes corporaciones sucumban a su intimidación, y que tienen el poder de determinar cuándo los consumidores LGBTQIA+ se sentirán cómodos en las tiendas Target, o en cualquier lugar de la sociedad”, escribió el grupo en una carta (pdf) el martes.
No está claro a qué conductas intimidatorias o perturbadoras se referían los fiscales generales. Sin embargo, hubo algunas noticias que indicaban que los locales de Target en al menos cinco estados recibieron amenazas de bomba, y los medios de comunicación locales en New Hampshire, Vermont y Nueva York recibieron un correo electrónico amenazante que acusaba a Target de “traicionar a la comunidad LGBTQ+”.
Las acciones de Target han caído durante el último mes y medio en un contexto de las reacciones negativas a la «colección del orgullo» de la empresa, que incluía mamelucos de temática LGBT para bebés, libros infantiles y otros artículos. Cabe destacar que algunos comentaristas conservadores llamaron al boicot tras descubrirse que Target vendía un traje de baño «apto para guardar» aparentemente dirigido a varones biológicos que dicen ser mujeres transexuales, aunque Target dijo posteriormente que no se vendía a niños.
Por ejemplo, entre los artículos señalados por personas influyentes en las redes sociales aparece un mameluco para bebés que dice «Bien Proud», un libro para niños titulado «Twas the Night Before Pride» y un libro que explica a los niños cómo utilizar los pronombres transgénero.
Las acciones del gigante minorista cotizaban en USD 160.96 el 17 de mayo, justo antes de que estallara el boicot. A partir del martes por la tarde, sus acciones se situaron en USD 132.73.
Además, JPMorgan Chase rebajó las acciones de Target a principios de mes, ya que los analistas pronosticaban un descenso de las ventas debido a la persistente inflación. Y el 5 de junio, KeyBanc Capital Markets redujo las acciones del minorista a «peso del sector» con respecto a «sobreponderación», debido a la reanudación de los pagos de los préstamos estudiantiles.
A mediados de mayo, la comentarista conservadora Candace Owens, del Daily Wire, afirmó que «no puedo afirmar lo suficiente lo importante que es que la gente decida no comprar en Target» y que «nunca ha habido una empresa que haya estado más a favor del transexualismo que Target».
Ante la reacción de los consumidores, Target confirmó la retirada de algunos productos. También se cambiaron de lugar los expositores dedicados al «mes del orgullo», según la empresa.
«Desde que presentamos la colección de este año, hemos experimentado amenazas que han afectado a la sensación de seguridad y bienestar de los miembros de nuestro equipo mientras trabajan», dijo Target en su comunicado. «Dadas estas circunstancias volátiles, estamos haciendo ajustes en nuestros planes, incluyendo la retirada de artículos que han estado en el centro de los comportamientos de confrontación más significativos», agregó.
La carta de James fue firmada por los fiscales generales demócratas de Arizona, California, Connecticut, Delaware, el Distrito de Columbia, Illinois, Maine, Massachusetts, Minnesota, Nevada, Nueva Jersey, Nueva York, Rhode Island, Vermont y el estado de Washington.
El boicot se sumó a otro que actualmente apunta a Bud Light luego de que la compañía de cerveza ligera hiciera un paquete promocional para el influencer transgénero Dylvan Mulvaney. Las acciones del fabricante de Bud Light, Anhesuer-Busch, también se han desplomado en las últimas semanas debido a la reacción, mientras que las ventas de Bud Light han registrado pérdidas semanales consecutivas.
A largo plazo, algunos han dicho que el boicot contra Target podría no dar resultado. El senador Ted Cruz (R-Texas) respondió este mes al boicot y dijo que será difícil de mantener—a diferencia de la respuesta contra Bud Light.
«Lo que realmente le pasó a Bud Light es que no fue un boicot duro», dijo Cruz en un episodio reciente de su podcast. «Es complicado que nadie en el planeta Tierra, si fuese a pedir una Bud Light, diga: ‘Tomaré una Coors Light’. Es una sustitución muy simple».
Y añadió: “¿Target? Veremos qué tan prolongada y fácil es la sustitución. Está Walmart. Ya saben, hay alternativas. Diré que los Target están situados en muchas zonas y son muy prácticos para muchos compradores. Así que veremos si esto se convierte en una consecuencia persistente o no. Los conservadores normalmente no han sido muy buenos en los boicots».
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