HIALEAH, Florida –En su mitin aquí, el expresidente Donald Trump atrajo a una de sus mayores –y más inusuales– multitudes de la temporada de campaña 2024.
Entre 10,000 y 11,000 personas acudieron al estadio Ted Hendricks, que suele albergar a aficionados al soccer y al fútbol americano, dijo el mayor de la policía Fernando Villa a The Epoch Times. Es la mayor audiencia del presidente Trump desde el 1 de julio, cuando 50,000 personas acudieron al pequeño Pickens, en Carolina del Sur.
Pero a diferencia de Pickens y muchos de sus otros lugares de concentración, en Hialeah viven muy pocos blancos. Casi el 96% de los 220,000 habitantes de esta ciudad de Florida son hispanos, según la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Y la participación en el mitin del presidente Trump del 8 de noviembre en Hialeah sí parecía ser mayoritariamente hispana. También reflejó el estatus de la ciudad como un oasis de rojo republicano en el océano de azul demócrata del condado de Miami-Dade.
Pero Hialeah podría estar recibiendo más compañía. Las encuestas muestran porcentajes crecientes de minorías, incluidos los hispanos, que se inclinan por el expresidente. Esta semana, la encuesta de The New York Times/Siena College reportó un 43 por ciento de apoyo al presidente Trump entre los hispanos en seis estados disputados, 14 por ciento más que en 2016.
Elmer Melendez, de 41 años, de Hialeah, asistente al mitin, dijo a The Epoch Times que algunos compañeros hispanos mantienen en secreto su lealtad al presidente Trump porque quieren evitar «conflictos». Pero el Sr. Melendez dijo que lleva con orgullo una gorra «MAGA» –abreviatura del lema del presidente Trump «Make America Great Again»– donde quiera que va.
«Vemos en Cuba cómo el régimen comunista dice que no se puede hablar», dijo Meléndez, cuyo padre emigró de esa nación insular comunista frente a la costa de Florida. «Pero no, yo voy a expresar mi libertad de expresión aquí en Estados Unidos, sea lo que sea».
El señor Melendez, que está casado y tiene dos hijos, dijo que le gustan las políticas del presidente Trump sobre la economía, la inmigración y «la protección de nuestra gente; nuestra gente sí es lo primero», dijo.
Culpa al sucesor de Trump, el presidente demócrata Joe Biden, por permitir una afluencia de inmigrantes ilegales y por promulgar políticas que aumentaron la inflación. El Sr. Melendez es propietario de varios edificios; el coste de mejorarlos ha aumentado drásticamente. Hace un año pagó 15,000 dólares para renovar un edificio. Un proyecto similar costó 40,000 dólares este año.
Comparaciones con Cuba
Aproximadamente a los cuatro minutos de su extenso discurso de 80 minutos, el presidente Trump reconoció el gran contingente de cubanoamericanos en la multitud y afirmó: «El corrupto Joe Biden y los demócratas de izquierda radical están convirtiendo a Estados Unidos en la Cuba comunista».
El expresidente acusa al presidente Biden de emplear algunas de las mismas tácticas que utilizan los dictadores para aplastar a la oposición. El presidente Trump nunca reconoció haber perdido las elecciones de 2020 y las califica de «amañadas».
«Al igual que el régimen cubano, el régimen de Biden está tratando de poner a sus oponentes políticos en la cárcel, coartando la libertad de expresión, aceptando sobornos para enriquecerse a sí mismos y a sus muy mimados hijos», dijo el presidente Trump, quien protesta que 91 cargos criminales en su contra fueron fabricados como «interferencia electoral».
Además, a pesar de que el presidente Biden es católico, el presidente Trump acusó a la Administración Biden de «apuntar a los cristianos y católicos», una declaración de particular interés para su audiencia de Hialeah. Muchos hispanos son católicos.
Como The Epoch Times reportó a principios de este año, memos internos revelaron que los agentes del FBI estaban apuntando a los católicos «radicales-tradicionalistas» como «potenciales terroristas domésticos». El director del FBI, Christopher Wray, dijo al Congreso que no se produjo ninguna «actividad de investigación».
Promesas y gratitud
Esteban Novo, alcalde de la ciudad, se unió al presidente Trump en el escenario del mitin y le dijo: «Usted siempre cumplió sus promesas a esta gran nación». Y es por eso que una calle en Hialeah debería ser nombrada en su honor, dijo el Sr. Novo.
El alcalde, que posó con el presidente Trump sosteniendo un letrero de la calle con la leyenda «Avenida Presidente Donald J. Trump», dijo que tenía la intención de pedir al consejo de la ciudad que apruebe el cambio de nombre de la Avenida Palm. La próxima reunión está prevista para el 14 de octubre.
Eso sería una primicia para Hialeah, donde ninguna calle lleva el nombre de un presidente de EE. UU., reportó The Miami Herald.
El Sr. Novo estima que el 75 por ciento de sus compatriotas cubanoamericanos apoyan al presidente Trump. En una entrevista posterior al mitin con The Epoch Times y otros periodistas, el Sr. Novo explicó por qué muchos hispanos favorecen al expresidente.
En 2016, el entonces candidato Donald Trump prometió que, si era elegido, revertiría las políticas del presidente Barack Obama que normalizaban las relaciones con Cuba, que sigue bajo una dictadura. Tras ganar las elecciones, el presidente Trump hizo algo «que rara vez se ve en política», dijo el Sr. Novo: Hizo lo que prometió hacer.
«Apreciamos eso, y no lo hemos olvidado», dijo el Sr. Novo. «Y luego, en esta comunidad, hemos sido testigos del comunismo y el socialismo, y lo que hace, y tenerlo de pie contra eso, de una manera contundente, le habla a mi comunidad … lo queremos de vuelta en la Casa Blanca».
El Sr. Novo dijo que le encanta el gobernador de Florida Ron DeSantis, que está en un distante segundo lugar después del presidente Trump. Pero el Sr. Novo también citó un valor cultural que puede ayudar a explicar por qué más hispanos favorecen al expresidente sobre el Sr. DeSantis.
Los hispanos, especialmente los cubanoamericanos, valoran el principio del «agradecimiento», dijo.
«Eso significa que tienes que estar agradecido a los que te apoyan», dijo el Sr. Novo. «Y Donald Trump no solo me apoyó a mí, sino que también apoyó a Ron DeSantis para que fuera gobernador. No habría sido gobernador sin ese apoyo».
El presidente Trump respaldó la candidatura a gobernador del señor DeSantis en 2018. Pero este mes de mayo, cinco meses después de su segundo mandato como gobernador, el Sr. DeSantis declaró que buscaría la presidencia. El presidente Trump criticó ese movimiento como desleal y desagradecido.
¿Debates sin consecuencias?
Mientras que el presidente Trump estaba en Hialeah cortejando a los votantes hispanos, el Sr. DeSantis y otros cuatro republicanos participaron en un debate a 11 millas de distancia en Miami. Según todos los indicios, el interés en ese debate fue bajo; la audiencia de los tres debates del Partido Republicano ha disminuido continuamente.
El expresidente celebró actos alternativos en lugar de participar junto a sus contrincantes cuyos resultados en las preferencias son mucho menores. Un cuarto debate está fijado para el 6 de diciembre en Alabama.
Es una apuesta segura que el presidente Trump también se saltará ese. Ha pedido al Comité Nacional Republicano que suspenda los debates. El presidente Trump, que lidera las encuestas con unos 50 puntos de ventaja, afirma que el dinero, el tiempo y los esfuerzos de los republicanos estarían mejor invertidos en ganar las elecciones de 2024.
Cuando se le pidió que comentara el debate de Miami, Kari Lake, candidata al Senado por Arizona que asistió al mitin de Hialeah, criticó a los candidatos republicanos que están más abajo en las encuestas por discutir sobre temas como si es prudente usar TikTok. Eso hizo que el debate de Miami fuera el equivalente a «la mesa de los niños» en una comida de Acción de Gracias, dijo Lake a los periodistas, mientras que el mitin de Hialeah representaba «la mesa de los adultos».
En Hialeah, «el presidente Trump expuso una visión para nuestro país sobre cómo salir del lío en el que nos han dejado los demócratas y Biden y cómo podríamos hacerlo rápidamente», dijo.
«Y estoy animada y confiada en que el presidente Trump puede hacerlo. Ya sabemos que ha hecho el trabajo antes. Y estoy realmente emocionada de tener a alguien que ya ha hecho el trabajo, volver al trabajo y hacerlo».
Sin embargo, este ciclo electoral presenta complicaciones sin precedentes para los candidatos de ambos partidos principales.
Tendencia al alza
Mientras el presidente Trump lucha por evitar causas penales y civiles, el presidente Biden se enfrenta a investigaciones por tráfico de influencias y a preocupaciones relacionadas con la edad tras vergonzosas meteduras de pata públicas. Biden cumplirá 81 años a finales de este mes. Y ambos se enfrentan a un aspirante independiente, Robert F. Kennedy Jr.
En cualquier caso, los seguidores del presidente Trump siguen siendo optimistas sobre sus posibilidades de ganar la nominación republicana y recuperar la presidencia el año que viene.
El apoyo a él y a otros republicanos ha ido creciendo desde su primera carrera presidencial, como muestran las cifras de Florida.
En 2016, la demócrata Hillary Clinton superó al entonces candidato Donald Trump por 29 puntos en el condado Miami-Dade de Florida, que incluye Hialeah. Pero aun así ganó Florida y la presidencia.
Para 2020, el panorama cambió significativamente. El presidente Trump obtuvo hasta el 73% de los votos en Hialeah y sus alrededores. En otras partes del condado de Miami-Dade, tan solo el 6 por ciento de los votos fueron para el presidente Trump. Eso le hizo perder Miami-Dade. Aun así, el condado se había desplazado un 22 por ciento más a su favor, ayudándole a ganar el estado por un margen más amplio que en 2016.
Para 2024, las nuevas olas de apoyo de los hispanos y otras minorías podrían desempeñar un papel clave.
El presidente Trump alabó las encuestas que le muestran superando a todos sus contrincantes republicanos y también al presidente Biden. «Estas grandes cifras están lideradas por el creciente apoyo de los hispanoamericanos, los afroamericanos y los jóvenes», dijo el presidente Trump.
Dijo que parecía que había tomado la decisión correcta al saltarse el debate de Miami y venir al mitin de Hialeah en su lugar. La multitud vitoreó en señal de acuerdo.
Atronadora reacción
Pero la mayor reacción de la multitud de la noche se produjo después de que se comprometió a «poner fin a todas las políticas de fronteras abiertas de la Administración Biden» y comenzar la mayor operación de deportación en la historia de EE. UU. La gente exclamó, aplaudió y golpeó con los pies las gradas metálicas para mostrar su aprobación.
Más tarde, el Sr. Novo, el alcalde, proporcionó este contexto para esa respuesta: La gente de lugares como Hialeah siente el impacto de la inmigración ilegal, y lo resiente.
El presidente Biden introdujo cambios radicales en la aplicación de la ley de inmigración poco después de asumir el cargo, incluida la puesta en libertad de inmigrantes ilegales en lugar de detenerlos.
«Esta es una ciudad de inmigrantes. Pero se basa en la inmigración legal», afirma Novo. «Apoyo la inmigración, pero hay que hacerlo bien».
Dijo que las políticas de fronteras abiertas crean problemas de seguridad, ya que los enemigos de Estados Unidos no investigados pueden entrar y causar daño. La situación también «crea una pesadilla económica para ciudades como la mía», dijo el Sr. Novo. «Y si Nueva York no puede soportarlo, ¿cómo espera que una ciudad como la nuestra pueda soportarlo?».
A medida que los inmigrantes ilegales aumentan la demanda de vivienda, el precio del alquiler de una casa o apartamento sube «una barbaridad», dijo a los periodistas. «Hay gente que ha estado viviendo en apartamentos durante mucho, mucho tiempo, pagando 1000 dólares al mes. De repente, eso se dispara a unos 2000 dólares al mes. Cualquiera de nosotros que reciba ese tipo de aumento en su hipoteca podría, literalmente, quedarse sin casa».
La gente de su comunidad sabe que, en el capitalismo estadounidense, los inmigrantes legales «tienen todo el respaldo de este país», lo que les permite «crear y conseguir cualquier cosa», dijo el Sr. Novo.
En cambio, «cuando estás ilegalmente en este país, estás en una situación difícil para el resto de tu vida».
El ángulo de Arizona
Lake, que vive en Arizona, otro estado con una gran población hispana, compartió sus ideas sobre el atractivo del presidente Trump para ese grupo y otros.
«Algunas de las personas más trabajadoras, leales y cariñosas que conozco pertenecen a la comunidad hispana; mi marido y mis hijos son latinos», dijo Lake a The Epoch Times después del mitin.
Los hispanos y otras personas están contrastando sus vidas ahora con lo que recuerdan que sucedió durante el mandato del presidente Trump, 2017-2021. «Creo que se están dando cuenta de que sus vidas eran mucho mejores; sus familias estaban más seguras, como cualquier otra familia», dijo la Sra. Lake.
Cuestiones serias de relacionadas con sobrevivir les preocupan, dijo. Se preguntan: «¿Podré alimentar a mi familia? ¿Podré pagar el alquiler?».
Observando a los asistentes a la manifestación a la salida, Lake dijo: «Muchas de las personas que están aquí salieron de una nación socialista comunista, y se están dando cuenta de que lo que están viendo que está sucediendo se parece mucho a ese país que dejaron. Y por eso creo que están muy preocupados».
«Pero también se están dando cuenta de que, ‘Vaya, quizá sí somos conservadores'». dijo. «Tal vez pensaban que eran demócratas, pero se están dando cuenta: ‘De acuerdo, los conservadores los republicanos y el presidente Trump se preocupan por una economía fuerte. Se preocupan por precios de la gasolina que la gente pueda pagar, y tienen políticas energéticas fuertes, una frontera fuerte».
«Muchos mensajes del movimiento Make America Great en realidad apelan a la población hispana, a la población negra, a la población asiática, francamente, es simplemente la población estadounidense».
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