WASHINGTON—Minutos después de que el presidente Donald Trump anunciara que está tomando un tratamiento profiláctico de hidroxicloroquina y zinc para evitar la COVID-19, estalló virtualmente una violenta reacción de los medios.
Neil Cavuto de Fox News advirtió: “Si está en una población de riesgo aquí, y está tomando esto como un tratamiento preventivo (…) te matará. No puedo enfatizarlo lo suficiente. Esto te matará».
Trump dijo el 18 de mayo que había estado tomando la combinación durante aproximadamente una semana y media luego de consultar a su médico; el tratamiento requiere una receta.
«Creo que es bueno. He escuchado muchas buenas historias. No me pondré mal por eso. Ha existido durante 40 años», dijo el presidente, y agregó que «se sorprenderían [saber] de cuántas personas lo están tomando».
En marzo, mientras aumentaba el número de muertos, Trump promocionó los medicamentos como un posible tratamiento frente a la COVID-19 como un «cambio de juego». Desde entonces ha sido un defensor del protocolo de tratamiento, y a menudo ha dicho: «¿Qué tienen que perder?»
El médico de la Casa Blanca, Sean Conley, emitió una carta más tarde el 18 de mayo diciendo que el presidente «goza de muy buena salud y se ha mantenido sin síntomas».
«Luego de numerosas discusiones que él y yo tuvimos sobre la evidencia a favor y en contra del uso de hidroxicloroquina, concluimos que el beneficio potencial del tratamiento sobrepasaba los riesgos relativos», dijo Conley.
Trump dijo que no ha experimentado ningún efecto secundario, que puede incluir ritmos cardíacos anormales, según la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA). El presidente es examinado regularmente para detectar COVID-19, y hasta ahora, todos han resultado negativos.
La hidroxicloroquina y la estrechamente relacionada cloroquina se han utilizado durante décadas para tratar la malaria, el lupus y la artritis reumatoide.
El 19 de mayo, muchos otros titulares de noticias advirtieron que el presidente estaba tomando un tratamiento «no probado» y que lo estaba tomando «a pesar de las preocupaciones sobre la seguridad». Otros titulares sugirieron que «no hay datos» para respaldar el uso profiláctico de la hidroxicloroquina. «La sorprendente afirmación de Trump de que está tomando hidroxicloroquina podría desencadenar una cascada de efectos negativos», dice uno.
En su programa «Morning Joe» en MSNBC, el anfitrión Joe Scarborough acusó a Trump de mentir sobre tomar los medicamentos.
Scarborough dijo que una vez comió con Trump, quien usó muchas toallitas para «desinfectar sus manos antes de comer algo».
«Entonces, no está tomando algo que su propia administración ha dicho que te matará», dijo.
En marzo, la FDA autorizó el uso no aprobado de dichos medicamentos antipalúdicos para pacientes hospitalizados con COVID-19, y dijo que los pacientes y sus médicos deberían tomar tales decisiones. En abril, la agencia advirtió contra el uso generalizado de hidroxicloroquina o cloroquina fuera de los hospitales o ensayos clínicos.
Sin embargo, muchos médicos han indicado que un tratamiento de tres medicamentos de hidroxicloroquina, azitromicina y zinc (también conocido como Z-Pak) ha demostrado ser muy exitoso en el tratamiento de pacientes de alto riesgo.
Trump sugirió que su decisión de tomar los medicamentos fue informada en parte por un médico en el estado de Nueva York que le envió una carta a Trump el 7 de abril en la que describía los resultados de los pacientes que había tratado con Z-Pak. En ese momento, el Dr. Vladimir Zelenko había tratado a 383 pacientes, todos los cuales se recuperaron sin complicaciones ni efectos secundarios. Dijo que el costo de los medicamentos por paciente era de aproximadamente USD 20.
Zelenko instó a un tratamiento profiláctico para las personas de alto riesgo, como las que están en los hogares de ancianos, así como para los trabajadores de salud de primera línea y los agentes policiales.
La Asociación de Médicos y Cirujanos de Estados Unidos dijo el 28 de abril que la hidroxicloroquina tiene alrededor de un 90 por ciento de posibilidades de ayudar a los pacientes con COVID-19.
El Dr. Anthony Fauci, jefe del departamento de alergias y enfermedades infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud, advirtió contra el uso «no probado» de la hidroxicloroquina debido a la falta de ensayos clínicos, que ahora están en marcha.
«Aunque existe evidencia anecdótica de que la hidroxicloroquina y la azitromicina pueden beneficiar a las personas con COVID-19, necesitamos datos sólidos de un gran ensayo clínico aleatorizado y controlado para determinar si este tratamiento experimental es seguro y puede mejorar los resultados clínicos», afirmó Fauci en el sitio web del NIH.
Un estudio clínico realizado en 2005 determinó que la cloroquina es un «inhibidor potente» del coronavirus relacionado con el SARS, tanto como tratamiento como profiláctico.
Un estudio publicado en abril al que se refieren muchas organizaciones de noticias examinó a pacientes con COVID-19 en varios centros médicos de la Administración de Salud de Veteranos, y no encontró evidencia de que la hidroxicloroquina fuera efectiva contra COVID-19, pero el Secretario de Asuntos de Veteranos Robert Wilkie dijo que la mayoría de los pacientes en el estudio «estaban en las últimas etapas de vida».
Trump recibió a varios pacientes recuperados de COVID-19 en la Casa Blanca el 14 de abril, incluida la representante estatal de Illinois, Karen Whitsett, quien dijo que le pidió el tratamiento a su médico y que está viva solo porque escuchó a Trump promocionarlo.
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